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En Arpem ya hemos visto qué tipo de seguro debes elegir en función de los años del vehículo y hemos comprobado que, a pesar del paso del tiempo y de la pérdida progresiva de su valor, la prima del seguro puede aumentar con la antigüedad. Sin embargo, no ocurre lo mismo si, en lugar de un coche viejo, lo que tienes es uno clásico o histórico. Estos últimos aumentan su valor a medida que pasa el tiempo. De la misma forma, no todos los coches antiguos son iguales ni necesitan el mismo seguro. Entonces, ¿qué aspectos diferenciales hay que tener en cuenta para asegurar un coche clásico o histórico?
En España todos los propietarios de un vehículos a motor, ya sean nuevos o antiguos, tienen la obligación legal de contar con un seguro de responsabilidad civil para que, como mínimo, los daños a terceros estén garantizados. Así lo establece la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor en su artículo 2.
Por lo tanto, lo mismo ocurre si lo que buscas es asegurar un coche clásico, que como veremos a continuación, no es exactamente lo mismo que un coche viejo o antiguo, aunque por sus características también lo sea.
Puede decirse que un coche es “viejo” cuando ha superado los 10 años y, según el Reglamento de Vehículos Históricos, pueden ser considerados como clásicos o históricos todos aquellos vehículos que cumplan uno de estos requisitos:
Esto bastaría para tu coche sea considerado como clásico, pero para ser reconocido legalmente como histórico es necesario, además, que recibas la acreditación de la Comunidad Autónoma y que lo matricules como tal en la Jefatura Provincial de Tráfico correspondiente.
Será entonces cuando el vehículo pueda disfrutar de ciertos beneficios, como estar exento de pagar el Impuesto de Circulación en la mayoría de los ayuntamientos y ampliar la periodicidad de la ITV de uno a cinco años.
A la hora de asegurar un coche que simplemente es antiguo, las compañías calculan la prima teniendo en cuenta el aumento de los riesgos que implica el hecho de que tenga menos medidas de seguridad que uno nuevo. Por su parte, el propietario del vehículo debe saber que una póliza a todo riesgo para un coche antiguo puede no resultar rentable, dado que el valor del vehículo en caso de siniestro total probablemente no le compense por lo que paga de prima.
Cuando un vehículo tiene más de 25 años y es considerado clásico, la situación es distinta. En lugar de perder valor con el paso del tiempo, se revaloriza. Esto lleva a plantearse la necesidad de contratar un seguro que cubra los posibles daños del vehículo y su robo, ya que su valor histórico puede hacer que sea una pieza muy apetecible para los amigos de lo ajeno.
Para asegurar un vehículo de este tipo es recomendable contratar un seguro lo más completo posible, ya que es su estado de conservación lo que les da su estatus, además de que las reparaciones suelen ser muy costosas. En este sentido, es importante no asegurar tu vehículo clásico a valor venal, sino que la compañía con la que se suscriba la póliza valore el coche por su valor real histórico. Lo recomendable es pactar con la compañía el valor económico del bien. Si no sabes cuál es, pide a un tasador que realice un estudio para establecer su valor histórico real.
Aunque puede asegurarte cualquier compañía, existen algunos productos especializados en este tipo de vehículos, como los que ofrece segurclassic, classiccover o seguros CEA.
Para aceptar el seguro las compañías suelen exigir el cumplimiento de algunas condiciones que, aunque pueden variar de unas aseguradoras a otras, suelen coincidir con estas: el conductor debe tener al menos 25 años y más de dos de experiencia con el carné de conducir, debe estar en posesión de un vehículo moderno de uso habitual, no puede recorrer más de 5000 kilómetros al año y debe disponer de garaje.
Con estos requisitos las compañías se aseguran de que vas a usar el coche de forma ocasional, incluyendo las típicas concentraciones de vehículos clásicos.
Para ahorrar en el seguro de un coche clásico, la clave está en las coberturas que se contratan. Al igual que ocurre con cualquier otro vehículo, lo recomendable es comparar precios y coberturas y prescindir de aquellas que no vas a necesitar. Cada conductor tiene unas necesidades y debe decidir los riesgos que está dispuesto a asumir y los que delega en una seguradora.
Finalmente, existe la opción de pagar en función del uso. Compañías como Generali, Verti, Zurich, MAPFRE o Seguros Bilbao ofrecen productos en los que el precio del seguro del coche varía según los kilómetros que recorras. El mismo hecho de aparcar en garaje puede implicar un descuento en la tarifa de aseguradoras como Génesis, Regal, Balumba, Qualitas Auto, Seguros Bilbao y Pelayo.
Las consecuencias de no asegurar un coche clásico son las mismas que para cualquier otro coche. Esto es, las autoridades pueden ponerte multas que oscilan entre los 601 € y los 3.005 €, en función de la situación y del tipo de vehículo (coche, moto, camión, etc.). Para el caso de los turismos la multa se eleva hasta los 1.500 €.
La multa puede diferir por la intervención de otros elementos, como la posible reincidencia en este hecho, el tiempo que el vehículo lleva sin asegurar, si se ha producido un accidente con el coche sin asegurar, etc.
La peor situación podría conllevar el precintado del vehículo hasta que se demuestre que ha contratado un seguro obligatorio de responsabilidad civil. Ten en cuenta que el vehículo permanecerá durante este periodo en un depósito municipal y serás tú quien deba hacerse cargo del coste del aparcamiento en este recinto. Además, si te niegas a pagar, podrían inhabilitarte el permiso de conducir durante un periodo de doce meses.
Si no vas a circular con tu coche clásico durante un periodo de tiempo determinado, la normativa te permite darlo de baja temporalmente en tráfico, con lo que no será obligatorio contratar un seguro para el vehículo.
Un coche dado de baja no tendrá que pagar el impuesto municipal de circulación, aunque de esta misma ventaja disfrutan los coches históricos, pero no los clásicos.
Las bajas temporales tienen un duración máxima de un año, pero lo podrás prorrogar anualmente sin límite alguno de veces. Además, podrás revertir la situación de baja temporal en el momento que quieras o, incluso, solicitar la baja definitiva.
En el caso de que no solicites una prórroga de la baja temporal, el vehículo volverá automáticamente a la situación de alta administrativa, con todas las implicaciones que ello conlleva, como el pago del seguro y el del impuesto de circulación.
En el caso de que el vehículo sea precintado por estar sin seguro obligatorio, no es posible tramitar la baja, ya sea temporal o definitiva. Para hacerlo es necesario cancelar dicho precinto con anterioridad, para posteriormente proceder a la solicitud de baja del mismo.
Consejo del experto de Arpem
Si tienes un vehículo clásico o histórico y quieres asegurarlo contra daños, robo e incendio, lo mejor es que hables con tu aseguradora y trates de asegurarlo por un valor pactado en tú y la compañía, de tal forma que dicho valor venga especificado en las condiciones particulares de la póliza.
La Ley Reguladora de las Haciendas Locales establece en el artículo 95.6 que los coches históricos o clásicos con más de 25 años de antigüedad no deben pagar el impuesto de circulación. Sin embargo, debes tener en cuenta que los ayuntamientos tienen potestad de aplicar o no esta Ley.
Además de la posibilidad de no pagar el impuesto de circulación, debes saber que los coches clásicos no tienen que pasar la ITV cada año, sino que pueden hacerlo cada 2 años, e incluso cada 4 años si el vehículo tiene más de 45 años de antigüedad.
Sí, es posible asegurar un coche clásico a precios muy reducidos. Pero ten en cuenta que estas pólizas no tienen en cuenta el valor real histórico del vehículo, por lo que si estás interesado en asegurar dicho valor, lo mejor es que busques una compañía que te ofrezca esta posibilidad.
Fuentes:
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