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Si quieres vender tu coche de segunda mano, es importante que sepas cuál es la diferencia entre el valor venal del vehículo y su valor de mercado, y cómo se calculan. En unos casos se tiene en cuenta el kilometraje y el estado de conservación y, en otros, las características, como el modelo o la versión. Para afianzar el cálculo antes de vender el coche, es aconsejable acudir a una tasación, que puede ser presencial o mediante alguna herramienta de Internet.
El valor venal de un coche se refiere al importe que recibirías si decidieras venderlo en el mercado de segunda mano, siempre y cuando el vehículo no haya sido declarado como siniestro total. Dicho de otro modo, es el precio estimado que se podría obtener por el vehículo en unas condiciones normales de venta.
Habitualmente, mucha gente vende su coche usado para cubrir el valor del nuevo, cuando cambia de vehículo. Por eso, cuando decides vender tu coche en el mercado de segunda mano, es importante conocer con precisión qué significan varios conceptos, entre ellos el valor venal. Además, conocer el valor venal de tu vehículo es fundamental porque, a la hora de contratar un seguro, hay algunas coberturas que se basan en este valor, como la de robo o accidente.
Si quieres obtener un cálculo real del importe de tu vehículo, es aconsejable que acudas a un profesional especializado en la estimación del valor venal de coches usados. Esta es la forma más efectiva de examinar tu vehículo con precisión y elaborar una oferta con base en los valores actuales del mercado de segunda mano.
Junto al valor venal, hay otro concepto importante que conviene conocer: el llamado valor de mercado. El valor de mercado se refiere al precio estimado que un comprador estaría dispuesto a pagar por un vehículo en el mercado de segunda mano en un momento determinado.
A diferencia del valor venal, el valor de mercado tiene en cuenta factores más específicos del vehículo, como su estado de conservación, el kilometraje recorrido y los accesorios adicionales. El valor de mercado es especialmente relevante cuando se trata de comprar o vender un automóvil, ya que refleja de manera más precisa el precio real que se podría obtener en una transacción.
El valor de reposición es una tercera métrica que se utiliza para calcular una indemnización. Incluye el valor de mercado más una cantidad porcentual adicional que cubre gastos administrativos y las posibles dificultades que puedan existir a la hora de encontrar un vehículo de prestaciones similares.
El valor venal se utiliza principalmente en el ámbito de los seguros de automóviles, mientras que el valor de mercado es más relevante en el momento de comprar o vender un vehículo. Ambos términos hacen referencia al precio estimado de un automóvil, pero se calculan de manera diferente y tienen implicaciones distintas.
Ambos conceptos parecen similares, pero existen diferencias que es necesario tener claras para saber qué indemnización puede ofrecerte tu seguro en caso de siniestro total.
Mientras que el valor venal se basa en el valor económico que tendría el vehículo si se vendiese en el momento del siniestro, el valor de reposición es el coste de reemplazar el coche siniestrado, teniendo en cuenta su depreciación y antigüedad, cuando sea aplicable. Lo que no se aplica son las condiciones en las que se encontraba antes del siniestro.
De esta manera, el valor de reposición reemplaza el vehículo siniestrado por uno de similares características, función y utilidad económica, o bien indemniza con el importe necesario para que el asegurado lo pueda sustituir, de acuerdo con las condiciones de su seguro.
En el caso de que no desees que se considere la depreciación del coche, debes optar por contratar con la entidad aseguradora coberturas de valor de reposición a nuevo.
A la hora de calcular el valor venal de un vehículo se toman en consideración una serie de criterios, pero el principal es la antigüedad del mismo. Para calcular una cantidad aproximada del valor venal puedes tener en cuenta el precio determinado por el Ministerio de Hacienda mediante unas tablas que van actualizándose cada año.
Estas tablas clasifican los vehículos por marcas y modelos, fijando los distintos precios. De todas formas, si quieres tener más rápidamente una idea del valor de tu coche, puedes utilizar una calculadora de valor venal, que puedes encontrar en algunas páginas web. Para ello debes introducir una serie de datos, como la versión del vehículo y el año de matriculación. Todos estos datos permiten averiguar el valor venal aproximado.
Además de la mencionada antigüedad del vehículo, son varios los factores que influyen en el cálculo del valor venal de un coche:
Es importante estar al tanto del impacto que tiene el valor venal del coche a la hora de contratar un seguro de coche, ya que es un factor determinante en caso de tener un accidente y que declaren el coche siniestro total.
A la hora de contratar una póliza de seguro de coche, el valor venal es una variable importante, porque se utiliza para calcular la indemnización que la aseguradora te pagará en caso de siniestro total. Es decir, si sufres un siniestro en el que tu coche queda inservible, y el coste de reparación es superior a su valor venal, la aseguradora deberá indemnizarte por el valor venal del vehículo en el momento del siniestro.
Este valor puede variar significativamente según la zona geográfica. Por ejemplo, los coches que se venden en entornos urbanos pueden tener un valor venal más alto que los coches que se venden en zonas rurales debido a una mayor demanda en las ciudades.
Para calcular el valor venal, las compañías de seguros suelen tomar como referencia unas tablas que publica GANVAM (la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor Reparación y Recambios) o el proveedor de datos Eurotax. El problema es que a estas tablas sólo pueden recurrir los concesionarios de automóviles, talleres, gestoras, colegios de abogados o peritos.
Para que un particular pueda hacer un cálculo rápido del valor venal de un coche, se puede recurrir a las listas oficiales publicadas por el Ministerio de Hacienda en el Boletín Oficial del Estado, donde se establecen los precios medios de venta de vehículos, que se utilizan para calcular el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones e Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte.
A estas tarifas se les aplica un porcentaje de reducción en función de los años de antigüedad del vehículo, y así se averigua aproximadamente el valor venal. Este porcentaje de reducción está publicado en el BOE y es el siguiente:
Antigüedad del vehículo | Porcentaje del valor venal |
---|---|
Hasta 1 año | 100% |
Desde 1 año hasta 2. | 84% |
Desde 2 años hasta 3. | 67% |
Desde 3 años hasta 4. | 56% |
Desde 4 años hasta 5. | 47% |
Desde 5 años hasta 6. | 39% |
Desde 6 años hasta 7. | 34% |
Desde 7 años hasta 8. | 28% |
Desde 8 años hasta 9. | 24% |
Desde 9 años hasta 10. | 19% |
Desde 10 años hasta 11. | 17% |
Desde 11 años hasta 12. | 13% |
Desde 12 años | 10% |
Si, tras realizar la peritación, la compañía de seguros nos ofrece una cantidad determinada como valor venal de nuestro vehículo, pero no estamos de acuerdo con dicha cantidad, hay varias cosas que podemos hacer.
Antes de nada, podemos hacer un cálculo aproximado del valor venal del coche en cualquiera de las calculadoras que encontrarás en internet para comprobar si los valores dados por la aseguradora están correctos. Si tras hacer esta comprobación el importe es muy inferior a lo que te ofrece la compañía, no aceptes la indemnización que te proponen. En este caso se puede solicitar una tasación independiente y presentar la documentación correspondiente, tal y como recoge el artículo 38 de la Ley 50/1980 de Contrato de Seguro.
En estos casos, conviene consultar con un abogado o experto en siniestros para que efectúen un estudio de la oferta y que lo comparen con la valoración del vehículo según los boletines estadísticos Ganvam y Eurotax, que son los que toman de referencia las aseguradoras.
En internet existen numerosas páginas web con calculadoras online para determinar el valor venal de nuestro vehículo. Algunos de los datos que tendremos que introducir son: tipo de vehículo, marca, modelo, tipo de combustible o fecha de la primera matriculación. Este tipo de herramientas son totalmente gratuitas y te darán una estimación precisa del valor venal.
En la propia página de la Dirección General de Tráfico (DGT) se encuentra disponible una calculadora de valor venal. En otras páginas web de empresas destinadas a la transferencia y cambio de titularidad de vehículos, o de compra y venta de vehículos de segunda mano y siniestrados, también suelen tener disponible este tipo de calculadora.
Si estás pensando en vender tu coche, te interesa realizar primero un pequeño análisis del estado del automóvil y, eventualmente, aplicar algunas pequeñas mejoras que pueden incrementar sensiblemente su precio. Un concepto importante a la hora de establecer el valor de mercado de un coche de segunda mano es lo que se llama la depreciación del vehículo, porque, a medida que transcurre el tiempo, el coche pierde valor. En el primer año, su valor se reduce entre un 25% y un 30%. En los años siguientes, la depreciación es de entre un 5% y un 6% al año. Estas cantidades se establecen a partir del valor venal del coche.
Podemos definir el valor venal de un coche como el valor que tenía justo antes de producirse un siniestro. Sobre ese valor, se establece el precio de venta en el mercado de segunda mano y en él influyen la marca, el modelo y la antigüedad, pero no los kilómetros o el mantenimiento.
Aparte de las características del coche, el valor venal también tiene en cuenta los accesorios mencionados en la póliza. La totalidad de los vehículos que están en el mercado de segunda mano tienen un determinado valor venal, que va reduciéndose con los años, a medida que el coche se deprecia. El valor venal también es importante a la hora de establecer la cobertura en caso de robo, incendio o siniestro total.
El valor venal es aquel que tenía el vehículo justo en el momento anterior al siniestro. Se calcula teniendo en cuenta la marca, modelo y antigüedad del mismo, pero no el kilometraje o mantenimiento. El valor de mercado es el que tendría el vehículo si lo compráramos en el momento anterior al siniestro. Además de marca, modelo y antigüedad, el valor de mercado sí contempla el estado del vehículo, su kilometraje y los extras. El valor de mercado es el que las aseguradoras deben pagar en caso de siniestro total.
El valor de mercado es el que tiene un coche en el mercado de segunda mano. Incluye los gastos de transferencia al nuevo propietario, los impuestos o el beneficio del vendedor.
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1980-22501
https://gestion.tramitesdgtonline.com/valor-venal-en-hacienda/index.php