Compara precios para tu seguro de coche y ahorra hasta un 50%
C/Joan Lluis Vives, s/n
Parcel·la 1 Polígon Industrial “Can Trías”,
08232, Viladecavalls, Barcelona
Horario: De lunes a viernes, de 7:00h a 21:00h
Sábado, de 8:00h a 14:00
Teléfono: 93 780 75 55
Web: www.itv-tuvrheinland.es
Para pasar la ITV, lo primero que debes hacer es reservar una cita previa en la estación que hayas escogido. Basta con que proporciones la matrícula y precises el tipo de vehículo de que se trata, junto a algunos datos personales, y la web te asignará una hora y una fecha para pasar la inspección. Además, puedes abonar la revisión online y presentar después el resguardo. En algunas estaciones se admiten reservas por teléfono. La persona que pase la inspección no tiene por qué ser el titular, pero conviene que este autorice por escrito a quien acuda a la ITV.
La revisión de la ITV es bastante sencilla y rápida, siempre que el vehículo esté en buen cuidado y tengas a mano la documentación necesaria. Si quieres asegurarte de que tu vehículo pasará la revisión sin problemas, puedes inspeccionar por tu cuenta su estado y comprobar que todo está en orden: revisa el estado de las luces, el dibujo de los neumáticos, los frenos, la dirección, las escobillas limpiaparabrisas, las puertas y las ventanillas. No olvides, además, que todos los elementos de tu vehículo deben estar homologados, si no tendrás problemas en la inspección. Una de las pruebas importantes es el control de emisiones, que comprueba que la contaminación que emite el vehículo se ajusta a lo que fija la normativa. Puedes hacer una pequeña purga del motor. Primero, comprueba que el nivel de aceite es el adecuado, entre la señal máxima y la mínima de la varilla del depósito. Rellénalo si es necesario. A continuación, arranca el motor y realiza varias aceleraciones con treinta segundos de intervalo. Al llegar a la estación para tu inspección, el motor del vehículo debe estar a unas 2.500 revoluciones por minuto, si es un vehículo ligero, y a unas 1.500, si se trata de un vehículo pesado. El ventilador también debe estar funcionando. Durante la espera, puedes dejar el motor al ralentí.
Para pasar la ITV necesitas la tarjeta de la Inspección Técnica de Vehículos y el permiso de circulación. Si no encuentras este último, puedes presentar una fotocopia o una nota simple de antecedentes que puedes solicitar en la Jefatura Provincial de Tráfico. En la tarjeta de la ITV te pondrán un sello tras pasar con éxito la revisión, por eso debe ser la original. Si la has extraviado, puedes pedir un duplicado en la estación de la ITV. Los vehículos matriculados a partir de 2016 disponen de una tarjeta electrónica. No es obligatorio presentar el último recibo del seguro, aunque conviene tenerlo cerca.
Cada fecha para pasar de la ITV depende del tipo de vehículo y de su matrícula. Los turismos, por ejemplo, no deben someterse a ella hasta que no han pasado cuatro años desde su matriculación. No olvides, además, que dispones de un periodo de 30 días naturales para reservar tu cita, antes de que caduque la ITV anterior. Este periodo no altera las fechas siguientes de la revisión, pero evita las prisas y las esperas innecesarias.
El resultado de una ITV puede ser favorable, desfavorable o negativo. En el primer caso, tu vehículo podrá seguir circulando sin problemas hasta la siguiente inspección. Sin embargo, cuando los resultados son desfavorables o negativos, esto significa que la inspección ha localizado problemas graves o muy graves en el vehículo y este deberá regresar para una segunda inspección. En ambos casos dispones de dos meses para subsanar los problemas y volver a la estación. Si se trata de un diagnóstico desfavorable, el vehículo solo puede circular para acudir al taller y a la ITV. Si el diagnóstico es negativo, sólo se puede mover en grúa.
Si no tienes la ITV en vigor te pueden poner una multa de 500 euros por una infracción grave, ya que es obligatoria para circular por España. Además, las autoridades de Tráfico pueden inmovilizar tu vehículo, si consideran que puede suponer un peligro para los demás conductores o viandantes por su mal estado. Si circulas con la ITV caducada te pueden poner una multa de 200 euros.
Los vehículos pesados, como los camiones de más de 3.500 kg, deben pasar la revisión de la ITV cada año, y cuando cumplen 10 años, cada seis meses. Este tipo de vehículos tiene que pasar, además, una prueba especial de frenado que es obligatoria desde 2019. En el caso de los remolques, la diferencia estriba en que los que pesan más de 750 kg deben pasar una ITV individual, mientras que los pesan menos se benefician de la ITV del vehículo al que están enganchados, ya que tienen la misma matrícula.
Los vehículos históricos son los que han cumplido 30 años, conservan todas sus piezas originales o han dejado de fabricarse. Este tipo de vehículos no están obligados a pasar la ITV si fueron matriculados antes del 1 de enero de 1950, según establece la Ley desde 2023. Cuando tienen 40 años, deben pasar la ITV cada dos años, cada tres hasta que cumplen 45 y cada cuatro, a partir de los 45. Los vehículos de importación deben pasar la ITV para poder circular por España.
Compara precios para tu seguro de coche y ahorra hasta un 50%
No hay ninguna restricción para escoger la estación de ITV. Puedes acudir a la que mejor te convenga, incluso cuando se trata de una segunda revisión tras un diagnóstico desfavorable o negativo.
Es obligatorio colocar en el parabrisas del vehículo la pegatina que te proporcionan en la estación tras pasar con éxito la ITV. Esta pegatina indica que tu ITV está en vigor. Si no la llevas, te pueden poner una multa de hasta 100 euros, aunque lo más frecuente es que sea de 80, por una infracción leve. No implica pérdida de puntos.
Únete a la discusión