Recibir una multa de tráfico cuando has roto alguna norma, es aceptado por la mayoría de los conductores. Pero, ¿qué pasa si he recibido una multa injusta? Es muy probable que pienses que cualquier discrepancia con la administración está perdida antes de iniciar. Cómo verás, en el caso de las multas de tráfico, en muchas ocasiones, la DGT ha tenido que eliminar multas por estar equivocadas. Fíjate en cuáles pueden ser algunos casos y cómo puedes recurrir una multa que te parece injusta.
Antes de empezar este análisis, es fundamental que comprendas cuál es el espíritu legal de las multas de tráfico. El objeto de las sanciones económicas, es decir, las multas, es servir como un medio de educación en materia de seguridad vial. La administración considera que a través del pago de sanciones, los ciudadanos podrán concienciar más sobre su seguridad y la de los demás.
Dicho esto, otro elemento a tener en cuenta es que, las multas se establecen basándose en una serie de elementos preestablecidos. Cada norma tiene asociada una sanción por su incumplimiento y, por lo tanto, una multa fijada por la dirección de tráfico y las leyes de vialidad.
En este sentido, las violaciones de la ley quedan a interpretación cualificada de los funcionarios que las imponen. Por ello, cabe la posibilidad de que se cometa algún tipo de error en la imposición de multas de tráfico. Es por esta razón que la DGT admite la presentación de alegaciones y reclamos por multas consideradas injustas. Eso sí, es importante que sepas que no siempre tus recursos serán admitidos y resueltos de manera positiva, salvo en casos de:
Uno de los motivos más frecuentes para recurrir una multa es un error en la notificación. Según la legislación española, las multas deben ser notificadas correctamente al infractor. Si la notificación no cumple con los requisitos legales, como incluir datos incorrectos o no ser entregada en el plazo estipulado, puedes presentar un recurso.
Asegúrate de que todos los datos en la notificación sean correctos. Errores en la matrícula, nombre, o la fecha de la infracción pueden ser motivos válidos para recurrir la multa. Asegúrate de que la multa te haya sido notificada correctamente. Las notificaciones sin acuse de recibo o enviadas por métodos informales no son válidas.
Por otro lado, la notificación de la multa debe realizarse en un plazo determinado. Si la multa te llega fuera del tiempo legalmente establecido, puedes argumentar la caducidad de la misma en tu recurso.
Puedes recurrir una multa si hay un error en la identificación del vehículo. Esto puede suceder si el número de matrícula en la multa no corresponde a tu coche, o si se te acusa de una infracción que cometió otro vehículo con una matrícula similar.
Revisa la matrícula en la notificación y compárala con la de tu vehículo. Si hay un error, recopila pruebas que demuestren que tu coche no estaba en el lugar de la infracción en ese momento. También, es común el caso en el que los datos del conductor como DNI, NIE o pasaporte están incorrectos. Asimismo, el nombre o identidad del conductor erróneos, pueden ser motivos para reclamar una multa.
La señalización defectuosa o ausente también es un motivo válido para recurrir una multa de tráfico. Si consideras que la señalización en el lugar de la infracción no era clara o estaba dañada, puedes argumentar que no era posible cumplir con la normativa de tráfico.
Haz fotografías del lugar donde se produjo la infracción, destacando la señalización defectuosa o ausente. Estas imágenes pueden ser fundamentales para apoyar tu recurso.
En algunas ocasiones, las multas se basan en lecturas de dispositivos electrónicos como radares o cámaras de tráfico. Si tienes razones para creer que estos dispositivos no funcionaban correctamente en el momento de la infracción, puedes recurrir la multa. Según la ley, tienes el derecho de solicitar los certificados de calibración del dispositivo utilizado para detectar la infracción. Si no están actualizados o muestran algún fallo, esto puede ser suficiente para anular la multa.
Si puedes demostrar que es imposible que hayas cometido la infracción en el momento y lugar indicados, esto es un motivo claro para recurrir la multa. Esto puede incluir casos en los que puedes probar que no estabas presente en el lugar de la infracción. Reúne pruebas como recibos, testigos o registros de actividades que demuestren que estabas en otro lugar en el momento de la infracción. Estas pruebas serán esenciales para tu recurso.
Ahora bien, ¿cómo puedes demostrar ante la DGT que la multa es injusta y que deseas recurrir? Fíjate en los procedimientos que la propia dirección otorga a los conductores para hacer estos reclamos.
Recibir una multa no es una situación agradable para nadie. Pero, recibir una multa errada o injusta, es una situación varias veces peor. Aunque parece que puede ser un esfuerzo infructuoso, la DGT admite en muchas ocasiones sus errores y diariamente, se anulan muchas multas erróneas e injustas.
A pesar de que no es imposible, es importante que sepas que antes de hacer cualquier tipo de reclamo, debes tener plena seguridad de tus actos. Si has cometido la infracción y, por consecuencia, obtienes una multa, tratar de hacer un reclamo jugando a la posibilidad de ganar la apuesta, es lo menos aconsejable. La administración suele ser implacable con aquellos conductores que tratan de engañar al sistema con reclamos falsos o sin bases sólidas.
No obstante, si consideras de forma certera que tienes razón y que la multa ha sido injusta, la propia dirección te da algunas vías para reclamar multas. Sólo debes seguir el siguiente paso a paso.
La DGT ofrece varios medios digitales y físicos para hacer los reclamos:
La DGT te solicita un escrito en el que expongas los hechos, tus alegaciones y el porqué de tu reclamo. Es aquí dónde tienes que escribir las razones por las que consideras que la multa es errónea o injusta. Es importante que el escrito sea detallado con la mayor de datos comprobables y que escribas el número de la multa, el agente emisor, fecha y hora de la multa, así como los supuestos legales de la sanción.
Es necesario que añadas al escrito los documentos más relevantes de la multa como tus documentos de identificación, datos del vehículo y pruebas documentales del hecho.
La DGT te da un plazo de 20 días naturales para hacer cualquier reclamo y/o presentar alegaciones. Transcurrido ese tiempo, se considera que estás conforme con la sanción y deberás pagar la totalidad de la misma. Pues, aquí es importante que sepas que al iniciar una alegación, perderás el derecho al 50% de descuento por pronto-pago de la multa.
En este contexto, es crucial que tengas en cuenta que una vez que pagas la multa, con o sin descuento, tácitamente, estás aceptando los hechos. Por lo que, una vez que pagas no tienes derecho a hacer reclamos.
También, es importante saber que durante el periodo de reclamación, la DGT no podrá exigir el pago de la multa hasta tanto no haya una resolución.
Algunas aseguradoras tienen, como uno de sus servicios al asegurado, la asistencia legal para determinados casos. ¿Sabes cómo funciona este servicio? Fíjate en algunos de los servicios fundamentales que presta la asistencia legal de tu seguro de coche.
Incluido, generalmente, dentro de las pólizas a todo riesgo, el servicio de asistencia legal, fianzas y pagos judiciales, es uno de los más útiles. Estos servicios proporcionan un respaldo integral ante situaciones legales y administrativas, asegurando que estés protegido tanto legal como financieramente. Al elegir este servicio dentro de la cobertura de tu póliza de seguro de coche, podrás contar con la tranquilidad de estar siempre respaldado. Pero, ¿en qué consisten estos servicios?
La asistencia legal es un componente fundamental de muchas pólizas de seguro de coche. Este servicio te proporciona apoyo y asesoramiento jurídico en caso de que enfrentes problemas legales derivados de la conducción. Los principales aspectos cubiertos por la asistencia legal son:
Este servicio te ofrece asesoramiento jurídico para resolver dudas legales relacionadas con la conducción. Puedes recibir orientación sobre multas, procedimientos judiciales y cualquier otro aspecto legal que afecte a tu coche o tu conducción.
Las fianzas son otro componente esencial de las pólizas de seguro de coche. En situaciones legales, como un accidente grave, podrías necesitar pagar una fianza para garantizar tu comparecencia ante el juzgado o para evitar el ingreso en prisión preventiva. Tu aseguradora puede cubrir estos costes, permitiéndote enfrentar el proceso legal sin preocupaciones.
Algunas pólizas de seguro de coche incluyen servicios relacionados con la gestión de multas. Aunque las aseguradoras no suelen cubrir el importe de la multa, pueden ofrecer otros beneficios relacionados. Si recibes una multa que consideras injusta, tu aseguradora puede ayudarte a recurrir. Este servicio incluye la elaboración y presentación de alegaciones, así como el seguimiento del procedimiento administrativo para intentar anular o reducir la sanción.
Algunas aseguradoras también proporcionan asesoramiento sobre multas. Esto incluye la orientación sobre cómo actuar ante una sanción, los plazos para pagarla con descuento y las consecuencias de no abonar a tiempo. Este apoyo es invaluable para manejar adecuadamente las sanciones y evitar complicaciones adicionales.
No todas las aseguradoras tienen este servicio y, en los casos de las que lo ofrecen, no siempre son iguales. Por ello, lo más recomendable es comprobar cuál es la asistencia, límites y exclusiones de cada aseguradora. Para hacer este análisis de forma más exacta, eficaz y sin pérdidas de tiempo, lo mejor es usar nuestra herramienta de comparación de seguros de coche. En pocos minutos y sin moverte de casa, podrás hacer un estudio personalizado de todas las aseguradoras del mercado actual.
Muchas aseguradoras ofrecen el servicio de asistencia legal, jurídica y de fianzas en el extranjero. Si sufres un accidente de tráfico con tu coche fuera de España, tu seguro puede ser un aliado para tu defensa jurídica. Cada aseguradora tiene un límite de cobertura y algunas exclusiones que debes tener en cuenta a la hora de solicitar el servicio.
Efectivamente. El pago de la multa, con o sin descuento, implícitamente manifiesta la conformidad y, por lo tanto, anula el derecho a recurrir la multa.
No, por lo general, la DGT te cobrará el 100% de la multa. El proceso de alegaciones es totalmente gratuito y no tiene recargos sobre la multa ya impuesta.
Al recurrir una multa, se anula el cobro económico y se restablecen los puntos descontados en el carné. Por lo general, este descuento no se hace sino hasta que se hace efectiva la multa.
https://sede.dgt.gob.es/es/multas/pago-de-multas/
https://sede.dgt.gob.es/es/multas/pago-de-multas/
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