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Polígono Industrial El Grau, C/Les Malloles P7a,
08772 Sant Fruitós de Bages, Barcelona
Horario: Lunes a Viernes de 7:00h a 21:00h
Sábados, de 8:30h a 13:30h
Teléfono: 93 8762555
Web: www.itevelesa.com
Email: [email protected]
La manera más habitual de pasar la ITV para una revisión es reservar una cita previa en la página web de la estación. Para obtener la cita hay que proporcionar la matrícula del vehículo y el tipo, además de algunos datos personales. También es posible abonar en la web el precio de la revisión. De esta forma, te ahorras esperas innecesarias. Aunque no es obligatorio que la ITV la pase el titular del vehículo, conviene que este autorice por escrito a quien vaya a pasar la revisión en su lugar, para evitar posibles problemas.
La revisión de la ITV resulta sencilla y rápida si el vehículo está en buenas condiciones y tienes la documentación necesaria a mano. Puedes repasar tu vehículo, de todas formas, si quieres estar seguro de que la revisión será positiva: revisa las luces, el dibujo de los neumáticos, los frenos, la dirección, las escobillas limpiaparabrisas, las puertas y las ventanillas. Algo importante para que el vehículo pase la ITV es que todos sus componentes estén homologados. Otra de las revisiones clave es el control de emisiones, que comprueba que el vehículo no contamina más de lo permitido por la normativa. Para asegurarte de que esta parte no planteará problemas, puedes hacer una pequeña purga del motor de tu vehículo. Para ello, comprueba primero el nivel de aceite, que debe estar entre el mínimo y el máximo de la varilla del depósito. Después, pon el coche en marcha y realiza varias aceleraciones con un intervalo de 30 segundos. Cuando llegues a la estación, conviene que el motor esté a unas 2.500 revoluciones por minuto, si es un vehículo ligero, y a unas 1.500, si se trata de un vehículo pesado. En ambos casos, el ventilador debe estar en marcha. Mientras esperas tu turno, puedes dejar el motor al ralentí.
Para pasar la ITV necesitas el permiso de circulación y la tarjeta de la Inspección Técnica de Vehículos, sobre la que se sella cada revisión, por lo que debe ser original. Si la has extraviado, siempre puedes obtener un duplicado en la estación de la ITV. Los vehículos matriculados a partir de 2016 disponen de una tarjeta electrónica. Si extravías el permiso de circulación, puedes presentar una fotocopia o una nota simple de antecedentes que puedes solicitar en la Jefatura Provincial de Tráfico. No es obligatorio presentar el último recibo del seguro, aunque puede ser útil tenerlo a mano.
Las fechas en las que debes presentar tu vehículo a la ITV dependen de su matrícula y su tipo. Los turismos, por ejemplo, sólo pasan la ITV al cuarto año de su matriculación. También es importante que tengas en cuenta que dispones de 30 días naturales antes de la caducidad de la última revisión para que pidas una cita. Esto evita olvidos y prisas de última hora, aunque no modifica las siguientes fechas de la revisión.
Una vez pasada la ITV, el diagnóstico de la revisión puede ser favorable, desfavorable o negativo. En el primer caso, tu vehículo podrá seguir circulando sin problemas hasta la próxima revisión. Pero en los dos últimos, el diagnóstico responde a problemas graves o muy graves que deberás subsanar en un taller antes de regresar de nuevo a la estación de la ITV. Cuando el diagnóstico es desfavorable, el vehículo solo puede abandonar la estación de la ITV para acudir a un taller y luego regresar. Cuando el diagnóstico es negativo, el vehículo solo puede moverse en una grúa. El plazo en ambos casos para hacer los arreglos pertinentes y volver a pasar la ITV es de dos meses.
Tener la ITV en vigor es obligatorio para circular por España. Si no la tienes en regla, pueden ponerte una multa de 500 euros por una infracción grave. Además, las autoridades de Tráfico pueden inmovilizar tu vehículo, porque, si está en muy mal estado, puede ser un problema para la seguridad de otros vehículos. Circular con la ITV caducada, la multa es de 200 euros.
Los vehículos pesados, de 3.500 kg, deben someterse a la revisión de la ITV cada año y, cuando alcanzan los diez, deben hacerlo de forma semestral. Además, deben pasar una prueba especial de frenado que es obligatoria desde 2019. Los remolques sólo deben pasar la ITV cuando sobrepasan los 750 kg de peso. Los que están por debajo de ese volumen, no necesitan pasar la ITV, porque les cubre la ITV del vehículo al que están enganchados, al tener la misma matrícula.
Se considera que un vehículo es histórico cuando sobrepasa los 30 años de antigüedad, cuando todas sus piezas son las originales y cuando ha dejado de fabricarse. Desde 2023, estos vehículos no están obligados a pasar la ITV, si su fecha de matriculación es anterior al 1 de enero de 1950. Cuando cumplen los 40 años, deben pasar la ITV cada dos años, cada tres hasta los 45 y cada cuatro, a partir de los 45. Es obligatorio que los vehículos de importación pasen la ITV para poder circular por España.
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No es obligatorio acudir a una estación de ITV en concreto, ni siquiera cuando se trata de una segunda revisión tras un diagnóstico desfavorable o negativo.
Una vez pasada la ITV, en la estación te harán entrega de una pegatina que es obligatorio colocar en el parabrisas del vehículo, en la parte superior derecha. Esta pegatina es importante porque significa que la ITV del vehículo está en vigor. Si no la llevas, te pueden poner una multa de hasta 100 euros, ya que se considera una infracción leve, aunque la sanción no suele sobrepasar los 80 euros y no supone una pérdida de puntos.
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