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Encontrarte con un perro en la carretera es una situación muy peligrosa cuando estás al volante. Estos animales domésticos pueden cruzarse de manera impredecible y ocasionar un accidente de tráfico con daños graves para los implicados. Puedes preguntarte si te cubre tu seguro tras un incidente de este tipo y a quién debes reclamar por los daños sufridos.
La responsabilidad del siniestro varía en función de si el perro iba suelto y deambulando por la vía o si, por el contrario, iba atado junto a su dueño por una zona adecuada. Si el perro va suelto por la vía debes detener tu vehículo y avisar a la Policía o a la Guardia Civil, para que acudan al lugar del siniestro, realicen un atestado y traten de identificar al propietario del animal.
Si el perro lleva chip y esto permite la localización de sus dueños, podrás reclamarles todos los daños ocasionados en el atropello. El propietario del animal es el responsable de los daños que provoque su animal, según el artículo 1905 del Código Civil. Si eres el dueño de un perro suelto, no podrás reclamar ninguna indemnización.
Fuente: Artículo 1905 del Código Civil
Para presentar una reclamación será de gran ayuda que tengas en tu póliza la cobertura voluntaria de defensa y reclamación de daños, que puedes contratar con cualquier modalidad de seguro, desde un tercero básico a una póliza a todo riesgo.
Si no se puede identificar al perro, la única manera de que se te compense por los daños al vehículo es tener un seguro de cobertura total que incluya daños propios, o una póliza de terceros que cubra daños por colisión con animales.
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En caso de que el perro que ha sido atropellado esté acompañado por su dueño, debidamente sujeto y transitando por un área adecuada para peatones, como un paso de peatones, serás considerado responsable del accidente y tendrás que compensar al dueño por cualquier daño que hayas podido infligir al animal. Esto implica cubrir los costes veterinarios, así como proporcionar una compensación si el animal muere como resultado del incidente.
De todo ello se encargará tu compañía de seguros gracias a la cobertura obligatoria de responsabilidad civil. Si el atropello causa lesiones a tu perro, podrás reclamar una indemnización que comprenderá todos los gastos médicos que requiera el animal, incluyendo desplazamiento al veterinario, medicinas y tratamiento y el tiempo que has dedicado a cuidarle faltando al trabajo. Si a tu mascota le quedan secuelas (pérdida de una extremidad, ceguera, cojera), también puedes reclamar una indemnización.
Si tu vehículo sufre daños, no podrás reclamar la reparación de los desperfectos al propietario del animal. Solo estarás asegurado en caso de que tengas incluida la cobertura de daños propios o la de colisión con animales domésticos en tu póliza. De lo contrario, deberás pagar de tu bolsillo los daños, de la misma manera que si hubieras atropellado al dueño del animal. Este tipo de situaciones provocan una alta siniestralidad.
Los accidentes con mascotas están aumentando. Respecto al tipo de animal que resulta atropellado al irrumpir en la vía son cinco las especies más frecuentes, destacando el perro y el jabalí (ambos con un 25%), seguidos por el corzo y, en menor medida, el vacuno y el ciervo.
Fuente: revistadgt.es
La Ley considera una infracción leve el que un animal doméstico circule suelto por una carretera o una calzada. La multa en este caso es de 91 euros. Pero, si éste es atropellado provocando un accidente, la responsabilidad de lo que pueda ocurrir será por completo del dueño, incluso si se le ha escapado o extraviado. El Reglamento General de Circulación prohíbe dejar animales sueltos si existe el peligro o la posibilidad de que se escapen e invadan la carretera.
Si se producen lesiones o daños a terceros, el dueño va a tener que hacerse cargo de las indemnizaciones que correspondan a los perjudicados en el siniestro. Puede tratarse solo del pago de los daños materiales del vehículo que ha atropellado a nuestra mascota, pero puede haber también daños personales o incluso fallecimiento. Si hay heridos, será una imprudencia leve, castigada con la indemnización y el pago de una multa. Si se trata do una imprudencia temeraria, calificada como homicidio imprudente en el Código Penal, está castigada con prisión de uno a cuatro años y el pago de la indemnización por las lesiones.
Fuentes: Artículo 67 Ley de Seguridad Vial
Reglamento General de Circulación, artículo 127.2
En esta situación difícil, en la que el conductor puede resultar herido o conmocionado, y preocupado por el estado de la mascota, es imprescindible actuar con calma y de manera organizada, para resolver el asunto de manera satisfactoria para todas las partes.
Algunas compañías de seguros ofrecen pólizas específicas para mascotas que incluyen la cobertura por responsabilidad civil por daños a terceros, en cuyo caso habrá que determinar si la compañía se hace cargo de las indemnizaciones correspondientes. En la actualidad las compañías ofrecen diferentes coberturas para cubrir cualquier incidente que ocurra nuestro animal, como son la de responsabilidad civil, asistencia veterinaria, robo o extravío, defensa jurídica o sacrificio del animal.
¿Qué pasa si muere mi mascota?
En el caso de muerte de tu animal, la indemnización se va a calcular en base a su precio de adquisición, acreditado con la factura correspondiente, y si es adoptado o regalado o no se dispone de la factura, se tomará como referencia su valor en el mercado. Dentro de la indemnización se incluyen también los gastos de incineración o entierro del animal.
Durante el año 2018, según datos del RACE, se produjeron 115 accidentes con víctimas en las carreteras interurbanas de España como consecuencia de atropellos de perros o gatos, y 3.799 siniestros con daños materiales. En zonas urbanas, es decir, en las ciudades, los siniestros relacionados con perros han aumentado de 28 casos en el año 2006 a 201 casos en 2018, lo que supone un aumento de siete veces. Se producen en promedio 10 accidentes diarios en las carreteras interurbanas, aunque probablemente sean más ya que el informe solo se refiere a los accidentes que involucran a agentes de tráfico.
Fuente: RACE, mayo 2020
Depende de si el animal va atado correctamente y circulando con su dueño por una zona peatonal, o si va suelto, porque se ha perdido o se ha escapado. En el primer caso, la responsabilidad es del conductor, en el segundo del dueño del perro.
Si quieres presentar una reclamación por atropellar a una mascota descuidada, es importante contar en tu póliza con una cobertura voluntaria de reclamación de daños, que se puede contratar en cualquier modalidad de seguro.
Se encargará tu compañía de seguros gracias a la cobertura obligatoria de responsabilidad civil.
Si tu vehículo sufre daños, no podrás reclamar la reparación de los desperfectos al propietario del animal. Solo estarás asegurado en caso de que tengas incluida la cobertura de daños propios o la de colisión con animales domésticos en tu póliza.
La Ley considera una infracción leve el que un animal doméstico circule suelto por una carretera o una calzada. La multa en este caso es de 91 euros. Pero, si éste es atropellado provocando un accidente, la responsabilidad de lo que pueda ocurrir será por completo del dueño, incluso si se le ha escapado o extraviado
Fuentes
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