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Los animales que transitan por la carretera a menudo suponen un grave problema para la circulación y provocan numerosos accidentes. Solo en España se producen cerca de 14.000 accidentes de tráfico al año en los que hay algún animal implicado, según recoge un informe elaborado por la Dirección General de Tráfico. ¿Sabes cómo cubre tu seguro una colisión contra animales?
Según el V Informe del Centro de Estudios Ponle Freno-Axa de Seguridad Vial, el número de accidentes con animales aumentó un 40% en 2021 respecto a 2019 debido, sobre todo, al incremento de la población de jabalíes. Dicho estudio reitera que es precisamente el jabalí, seguido del corzo y del perro, el animal que más participa en accidentes de tráfico y que Castilla y León es la comunidad autónoma donde se registran más siniestros de este tipo (25%), junto con Galicia (18%) y Cataluña (11%).
Según datos estadísticos, son los meses de octubre, noviembre y diciembre los que registran un mayor número de siniestros y, de hecho, este trimestre acapara un 30% de los accidentes del año. Sin embargo, el mes de enero es el que registra menos siniestros.
Según el estudio citado, el viernes es el día más peligroso, seguido de los miércoles y los martes. Además, la mayoría de los accidentes se concentra durante la noche o en las horas de muy poca luz.
El Real Automóvil Club de España (RACE) facilita unos consejos muy claros para el caso de que un animal invada la carretera por la que transitamos. Lo más importante es mantener la calma y no dar volantazos, seguir en el carril por el que vamos sin realizar movimientos bruscos y frenar a fondo con el fin de que el impacto, si se produce, se haga a la menor velocidad posible. Lógicamente, todas estas operaciones tienen que hacerse con el volante firmemente sujeto. Si, además, es de noche o hay poca iluminación, conviene poner las luces largas siempre que se pueda, con el fin de tener más tiempo en el supuesto de que avistes un animal en la lejanía.
Si no lo has podido evitar y, finalmente, has atropellado un animal, tienes que retirar el vehículo de la calzada por la que transitas, ponerte el chaleco reflectante, señalizar el lugar del accidente con los triángulos y avisar a la Guardia Civil o a los servicios de emergencia para que retiren el animal de la vía. Si éste se encuentra herido, has de tomar muchas precauciones porque puede ser peligroso. En este caso, también podrías contactar con un veterinario para que pueda prestarle la atención necesaria. Si se trata de un animal doméstico y lleva chapa identificativa o “chip”, es recomendable intentar localizar al propietario del animal. Si es una especie cinegética, conviene avisar al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA). Y si tu vehículo tiene daños, es preciso llamar al servicio de asistencia en carretera de tu seguro.
En la mayoría de los casos, estos accidentes únicamente producen daños materiales en el vehículo, pero a veces la fatalidad se ceba con los ocupantes, que resultan heridos y necesitan ser hospitalizados, o, en el peor de los casos, fallecen. Cuando esto ocurre, ¿la responsabilidad es del conductor? ¿El seguro se hace cargo de los daños ocasionados?
Si es una especie cinegética. Cuando en el accidente se produce el atropello de una especie cinegética de caza mayor, como jabalíes, corzos, zorros o ciervos, la culpa del accidente es casi exclusiva del conductor, a menos que demuestre que en el mismo día ha tenido lugar una cacería colectiva o, como mucho, que haya concluido 12 horas antes del accidente, en cuyo caso será responsable el propietario del coto. También podrá evadir la responsabilidad cuando la zona donde se ha producido el percance no disponga de la señalización específica que avisa del peligro de colisión con animales cinegéticos o cuando existan desperfectos en la valla de cerramiento. En ambos casos, el responsable es el titular de la vía, generalmente la Administración.
Para los casos en los que el conductor resulte responsable y para aquéllos en los que la especie atropellada sea de caza menor (conejos, liebres o perdices), sólo se está asegurado si existe una póliza a todo riesgo con cobertura de daños propios que cubra la reparación del vehículo, aunque algunas aseguradoras han ampliado su seguro de coche con pólizas a terceros con la cobertura de daños por colisión con un animal o una especie cinegética de caza mayor. Los daños personales del conductor están cubiertos por la garantía de seguro de conductor, que puedes contratar en una póliza a terceros, mientras que los demás ocupantes están cubiertos por el seguro obligatorio de responsabilidad civil.
Si es un animal doméstico. Muchos accidentes de tráfico son ocasionados por animales domésticos (perros y gatos) que no van acompañados de su dueño o que están abandonados. En este tipo de atropellos, lo habitual es que existan solo daños materiales, los cuales están cubiertos por las aseguradoras siempre y cuando tengas contratado un seguro de coche a todo riesgo o una póliza a terceros con cobertura de daños por colisión con un animal. Cuando sea posible identificar al propietario del animal, la aseguradora podrá reclamar a éste todos los gastos si en tu póliza consta la cobertura de reclamación de daños, que está disponible desde la modalidad básica de terceros, y no se te imputará la responsabilidad del siniestro.
Conviene que sepas que muchos seguros no cubren este tipo de percances, por lo que, si frecuentas espacios o vías ubicadas cerca de cotos de caza o de naturaleza por donde transiten animales salvajes, conviene que contrates una cobertura específica para este tipo de accidentes. También tienes que recordar que es necesario un atestado de la policía que detalle el accidente para reclamar al seguro.
Cuando circulas con tu vehículo por la carretera y repentinamente aparece un animal, la primera reacción instintiva puede ser dar un volantazo para esquivarlo. Con esta acción quizá consigas salvar la vida del animal, pero puede provocarte daños mayores si tu coche se sale de la carretera o golpeas a otro vehículo.
Este hecho elimina toda la responsabilidad que tuviera el propietario del animal doméstico o el del coto de caza en los casos de especies cinegéticas. Toda la culpa sería tuya. En estos casos, es tu seguro de responsabilidad civil el que indemniza los daños a terceros. Los daños personales del conductor están asegurados con la cobertura de seguro de conductor y los del vehículo solo con pólizas a todo riesgo. Si no tienes contratada alguna de estas coberturas, serás tú quien pague todos los gastos.
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Si das un volantazo al ver un animal en la carretera y provocas daños a terceros, la responsabilidad será toda tuya. Con esta conducta “instintiva”, eliminas cualquier responsabilidad que pudiera tener el propietario del animal doméstico o el del coto de caza en caso de un animal salvaje.
Por el incremento de la población de jabalíes, ya que es el animal que está involucrado en casi la mitad de los siniestros con animales.
Lo más importante es mantener la calma y no dar volantazos, mantenerte en el carril sin realizar movimientos bruscos y frenar a fondo para que el impacto, si se produce, sea a la menor velocidad posible.
Conviene que sepas que muchos seguros no cubren este tipo de percances, por lo que, si frecuentas espacios por donde transiten animales salvajes, deberías contratar una cobertura específica para este tipo de accidentes.
Sí, siempre. Es necesario un atestado de la Guardia Civil o de la autoridad competente que detalle el accidente para reclamar al seguro.
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