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En España, todos los ciudadanos, con independencia de su situación económica y de su afiliación a la Seguridad Social, tienen acceso al Sistema Nacional de Salud (SNS). Este modelo sanitario se caracteriza porque es universal, está descentralizado y está basado en la Atención Primaria, que absorbe un 90% de las prestaciones sanitarias que realiza el Estado.
A pesar de tener garantizado el acceso a la atención sanitaria, hay más de diez millones de habitantes que cuentan con una póliza de seguro privada. Sin embargo, los seguros de salud no son todos iguales. Hay distintos tipos, dependiendo de las coberturas que incluyen, de la modalidad de pago y de cómo prestan sus servicios al asegurado. Entre los seguros habituales están los de cuadro médico, con o sin hospitalización, con o sin copagos, y, en menor medida, seguros de reembolso de gastos. Entre ellos hay algunas diferencias que vamos a mostrarte a continuación.
En España, por lo general, las compañías de seguros ofrecen a sus clientes diferentes modalidades de seguros de salud según las necesidades que puedan tener los clientes:
Seguros de Cuadro Médico Con hospitalización y cirugía | Seguros de Cuadro Médico Especialistas (Sin hospitalización) | Reembolso de Gastos | Seguro Dental |
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Sin copago | Sin copago | Sin copago | |
Con copago | Con copago | Con copago |
Dentro de estos tipos de seguros, además, se pueden beneficiar de descuentos si se contratan pólizas familiares (en una misma póliza puedes incluir a todos o varios miembros de la unidad familiar, pudiendo disfrutar de descuentos especiales) y para colectivos especiales, como por ejemplo, pólizas especiales para profesionales que trabajan por cuenta propia.
Los seguros de cuadro médico son los más demandados en España. Este tipo de seguros, también conocidos como seguros de “Asistencia Sanitaria”, se caracterizan por proporcionar al asegurado, previo pago de una prima mensual, una cobertura médico-quirúrgica, tanto primaria como especializada, a través de un cuadro médico determinado, es decir, los médicos y centros sanitarios que la aseguradora pone a tu disposición para poder acudir.
El seguro de salud con cuadro médico, a su vez, se divide en productos con o sin hospitalización:
En los seguros con cuadro médico existen además, diferentes modalidades de pago, es decir, pueden ser seguros con cuadro médico y con copagos, o seguros con cuadro médico sin copagos. En ambos casos las prestaciones y servicios ofrecidos serían las mismas, con la única diferencia de que en los seguros con copagos deberás abonar una determinada cantidad por cada uso que hagas del seguro de salud. La prima de un seguro sin copago es mayor que la de otro con copago.
Una de las ventajas del seguro de cuadro médico o de asistencia sanitaria es la posibilidad de elegir tanto el médico como el centro hospitalario al que deseas acudir, siempre que esté dentro del listado que te proporcione la compañía de seguro a un precio interesante y con modalidades diferentes según el uso que vayas a hacer del mismo
El acceso a los diferentes especialistas está disponible desde el primer día, sin necesidad de pasar por el médico de cabecera, por lo que los tiempos de espera se reducen considerablemente en comparación con la Seguridad Social, en la que debes acudir primero al médico de cabecera para que te derive al especialista.
Otras ventajas que son importantes para tener en cuenta si contratas un seguro con cuadro médico son:
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Los seguros de reembolso tienen las mismas coberturas que los seguros de asistencia sanitaria con hospitalización, pero suman una ventaja adicional de interés para muchas personas que desean asegurarse, y que es la posibilidad de acudir a cualquier médico que no esté en el cuadro médico de la aseguradora.
Así pues, un seguro de reembolso no limita el acceso a ningún cuadro médico concreto, sino que el cliente es quien elige el médico y el centro hospitalario que prefiera sin limitación alguna, de modo que deberá abonar el coste de la consulta por anticipado, para que después la aseguradora reembolsa el importe acordado en la póliza, que suele ser de un porcentaje (80% o 90%) fijado en la póliza. En este tipo de seguros puedes acudir también a los médicos del cuadro médico de la aseguradora, en cuyo caso no tendrás que abonar nada si se trata de una póliza de reembolso sin copago, que es la más habitual.
Las pólizas con reembolso de gastos tienen un mayor coste económico al contar con esta característica, de modo que si eres una persona que viaja con frecuencia, resulta de gran interés para tener asistencia en toda España y en cualquier localidad en la que el cuadro médico de las aseguradoras pueda ser más reducido. Así mismo, las pólizas de reembolso, además, tienen también la posibilidad de mejorar las coberturas de asistencia sanitaria en el extranjero.
Aunque no es un seguro muy común, también existe el llamado “seguro mixto”, que es una mezcla del seguro de cuadro médico y el de reembolso. En esta modalidad, la aseguradora brinda un seguro sin copagos con un determinado cuadro médico, al que se puede acudir si el paciente lo desea, pero, al mismo tiempo, se puede visitar a otros especialistas y centros que no figuran en ese cuadro médico, como veíamos más arriba.
Los seguros dentales son un complemento que puedes añadir a tu seguro de salud o contratarlo de manera independiente. Estos seguros ayudan al cuidado de la salud bucodental y según la aseguradora tendrás derecho a una serie de servicios gratuitos como limpiezas bucales, fluorizaciones o revisiones gratuitas o extracciones simples.
El resto de los tratamientos serán franquiciados por la aseguradora, es decir, cada servicio tendrá un descuento aplicado y te beneficiará si vas a realizar un tratamiento dental complejo: ortodoncias, extracciones complejas (muelas), etc.
En tratamientos complejos el ahorro es muy importante y te puede beneficiar en gran medida, por eso si vas a realizar uno de estos tratamientos desde Arpem.com es un tipo de seguro que te recomendamos.
Estos seguros también tienen un cuadro médico concreto que deberás estudiar antes de la contratación de este. Solicita una llamada de nuestros especialistas si quieres conocer más sobre este tipo de seguros para que te ayuden a contratar el seguro que más se adecúe a tus necesidades, con las mejores franquicias y al mejor precio.
A la hora de elegir el seguro de salud que más nos conviene es importante saber qué significan algunos conceptos.
La modalidad de especialistas incluye servicios médicos que no precisan del ingreso del en un hospital, como por ejemplo, la medicina primaria o la consulta con un especialista. La asistencia completa añade a los servicios básicos otros, como intervenciones quirúrgicas, esto es, todo lo relacionado con un posible ingreso hospitalario. También llamadas pólizas básicas, aunque lo cierto es que no son tan básicas como parece, dado que incluyen servicios muy interesantes como hemos mencionado anteriormente. La modalidad de hospitalización incluye todos los procesos hospitalarios y pruebas con sedación.
El copago es el coste que el asegurado tendrá que asumir dependiendo qué tipo de contrato tenga. Las pólizas sin copago suelen tener un precio más elevado, ya que el cliente realiza un único desembolso -mensual, trimestral o anual- independientemente del número de veces que utilice los servicios contratados. Es una opción adaptada a personas que necesitan acudir al médico con cierta asiduidad o buscan la tranquilidad de que el pago siempre sea el mismo. El coste de la prima fija de una póliza con copago es inferior, pero el asegurado tendrá que asumir posteriormente el coste de cada servicio médico que utilice, pactado con la aseguradora en el momento de la contratación.
El periodo de carencia es un concepto importante ante la contratación de un seguro médico. Significa el tiempo de espera que el asegurado tendrá que cumplir hasta poder utilizar los servicios médicos. Es imprescindible para las aseguradoras, porque evita que el usuario contrate una póliza para tratar una dolencia preexistente y conocida y sólo lo utilice mientras esta dura y lo cancele una vez esté solucionada. El periodo de carencia está establecido por las compañías, y dura varios meses, dependiendo del servicio. Algunas empresas establecen periodos de 3 meses para intervenciones sin hospitalización y, en otros casos, plazos de hasta 8-10 meses para embarazos o partos. Pero recuerda, que los especialistas están cubiertos desde el primer día.
La mayoría de las aseguradoras hacen sus contratos a año natural, es decir, sus pólizas finalizan en Diciembre, independientemente del mes que lo contraten, no teniendo la obligación de estar un año completo asegurado el primer año de contratación. Otras aseguradoras hacen sus contratos por 12 meses, como ocurre con los seguros de coche.
Es importante que conozcas esta información de cara a la renovación de tu póliza, ya que las pólizas son autorrenovables, es decir, que si no indicas nada a la aseguradora, el seguro se renovará por 12 meses más.
Cuando hay que darse de baja es necesario que el asegurado informe de su decisión a la compañía con un mes de antelación previo al vencimiento de la póliza. Del mismo modo, la compañía debe comunicar al asegurado, al menos con dos meses de antelación, cualquier modificación que se efectúe sobre el contrato.
Las compañías de seguros médicos privados suelen establecer como edad máxima de contratación los 65 años. No obstante, algunas de estas aseguradoras sí que ofrecen pólizas exclusivas para mayores de 65, 70 o incluso hasta los 80 años, como puede ser en el caso de Adeslas o Sanitas.
Antes de la contratación, la aseguradora pedirá al interesado información básica sobre su estado de salud a la hora de contratar la póliza para poder valorar si acepta o rechaza hacer el seguro. Es una información del estado de salud, que tiene como objetivo detectar la existencia de enfermedades crónicas, el consumo de sustancias nocivas como tabaco o alcohol o los antecedentes familiares.
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También podríamos hacer una clasificación de tipos de seguros médicos en función del perfil del usuario:
Individual
Estas pólizas ofrecen amplias coberturas, sin listas de espera y con precios accesibles gracias a la modalidad con copago, que reduce el importe de la prima anual.
Estos seguros permiten acceder a pólizas de salud con descuentos especiales para los trabajadores por cuenta propia. Además, se puede desgravar en la declaración de la renta.
Familiar
Esta opción es ideal para parejas con uno o varios hijos, especialmente cuando son pequeños y es habitual hacer numerosas visitas al pediatra.
Para las mujeres que quieren quedarse embarazadas, existen pólizas con multitud de coberturas para los periodos de embarazo y parto. En estos casos hay que prestar especial atención a los periodos de carencia, ya que es conveniente contratar el seguro antes del comienzo de la gestación.
Sí, en efecto. Son, principalmente, seguros de salud con cuadro médico (con o sin hospitalización) y seguros médicos con reembolso de gastos.
Este tipo de seguro brinda la posibilidad de elegir tanto el médico como el centro hospitalario al que acudir, siempre que esté dentro del listado que te proporcione la compañía.
Un seguro de reembolso no limita el acceso a ningún cuadro médico concreto, sino que el cliente es quien elige el médico y centro hospitalario, y deberá abonar el coste de la consulta por anticipado, de forma que posteriormente la aseguradora reembolsará parte del importe, que generalmente suele ser entre un 80% y un 90%.
Los seguros de salud pueden incluir algunos tratamientos básicos, como pueden ser extracciones de piezas o las limpiezas bucodentales. Sin embargo, otros tratamientos más complejos sólo están garantizados mediante seguros dentales más específicos.
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