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El préstamo de reparación es una cobertura que puedes contratar con tu seguro de coche o moto y que te permite hacer frente a una cuantiosa reparación tras un siniestro causado por ti. La aseguradora puede concederte el préstamo o hacer de intermediaria entre el banco y el tomador del seguro, asumiendo el pago de los intereses y gastos del préstamo, mientras que el tomador sólo abona el importe del crédito. Lo habitual es que el asegurado pueda elegir libremente la entidad de crédito, siempre que esté supervisada por el Banco de España y, si es extranjera, autorizada para operar en el país.
Es una garantía interesante si tienes un seguro a terceros, es decir, sin cobertura de daños propios, ya que te puede ayudar a hacer frente a una reparación cuyo importe sea demasiado elevado, con la ventaja de devolver la cantidad a plazos. Asimismo, aunque tengas cubiertos los daños propios, puede resultar útil en el caso de que tengas que hacer frente a una franquicia demasiado elevada para tu bolsillo.
Esta cobertura no es interesante casi nunca para quienes tienen un seguro de daños propios, salvo robo, incendio o lunas. La razón es que, bien porque el riesgo que corren es muy bajo o porque la reparación es generalmente de poca cantidad de dinero o imposible de realizar. En caso de un robo o un incendio, lo habitual es que el coche no aparezca, o que aparezca destrozado (esto es, siniestro total).
En el caso de una rotura de lunas, el importe de la reparación no suele compensar la reducción de la bonificación. Esta cobertura suele estar incluida en un “conjunto” con otras, y se venden juntas. Para saber si nos compensa este “paquete” es imprescindible conocer su precio global y también compararlo con lo que ofrecen otras compañías.
Estos varían de unas entidades a otras. Aquí puedes ver las compañías de seguros que lo ofrecen y sus condiciones:
ASEGURADORA | PÓLIZA | IMPORTE DEL PRÉSTAMO | PLAZOS DE AMORTIZACIÓN |
---|---|---|---|
AXA | FlexiVip | Desde 600 € hasta 6.000 € | Desde 12 a 36 meses |
AXA | FlexiConfort | Desde 600 € hasta 6.000 € | Desde 12 a 36 meses |
Generali | Pago Como Conduzco | Desde 750 hasta 3.000 euros | Hasta 12 meses |
Generali | Autos | Desde 750 hasta 3.000 euros | Hasta 12 meses |
Generali | Autos Excellence | Desde 750 hasta 3.000 euros | Hasta 12 meses |
Helvetia | Plus | Hasta 5.000 euros | Hasta 12 meses |
Helvetia | Básica | Hasta 5.000 euros | Hasta 12 meses |
Lagun Aro | Exclusiva | No especifica | No especifica |
Lagun Aro | Óptima | No especifica | No especifica |
MAPFRE | Auto | Desde 300 € hasta 3.600 € | Desde 12 a 24 meses |
MAPFRE | Moto | Desde 300 € hasta 3.600 € | Desde 12 a 24 meses |
Seguros Bilbao | Drive | Opcional, hasta 2.500 € | No especifica |
La particularidad de esta cobertura es que se trata de un producto ligado a un riesgo, es decir, solo se concede si se ha sufrido un accidente con el coche. Por tanto, la reparación se produce sólo si el destrozo es consecuencia de un siniestro, pero no se puede solicitar para casos de averías u otro tipo de visitas al taller. Además no debe existir un tercero culpable, cuyo seguro se haría cargo de la reparación. Además no debe existir otra cobertura que pueda cubrir la reparación del coche siniestrado.
Para obtener un anticipo de indemnización, la compañía aseguradora puede prestar el dinero directamente o actuar como intermediaria para que un banco lo haga. Es importante conocer esta información antes de firmar, ya que las condiciones y garantías pueden variar significativamente dependiendo de la entidad prestamista.
Si la aseguradora presta el dinero, estará obligada por el contrato a considerar el riesgo y exigir garantías al tomador, mientras que un banco puede requerir requisitos más estrictos como tener un trabajo estable con un salario suficiente para pagar la cuota mensual.
Es importante tener un buen conocimiento de las condiciones del préstamo, ya que es posible que se pague por la cobertura, pero no se otorgue el préstamo debido a que no se cumplen con las condiciones establecidas. A diferencia de una cobertura de seguro en la que la compañía cubre ciertos riesgos, el préstamo de reparación es una especie de pre-contrato para la concesión de un préstamo, con requisitos que se deben cumplir posteriormente para obtener la aprobación definitiva del préstamo. Por lo tanto, es fundamental leer cuidadosamente las condiciones del préstamo y asegurarse de que se cumplen todos los requisitos antes de aceptar la oferta.
Comisiones e interese
Para que tenga sentido contratar una póliza de seguro que cubra el préstamo de reparación de nuestro vehículo, la compañía aseguradora debe garantizarnos condiciones más ventajosas que las que conseguiríamos en una entidad financiera. Si la aseguradora nos concede el préstamo, después de haber evaluado el riesgo, es muy probable que también lo consigamos en un banco. Además, al pagar por la cobertura del seguro, no tendríamos que abonar ninguna comisión ni intereses, ya que ya estamos abonando la cuota del seguro y la bonificación no disminuiría al año siguiente. La mayoría de las compañías que ofrecen esta cobertura no suelen cobrar comisiones ni intereses.
El pago puede ser en cuotas mensuales, o en periodos como cada seis meses o incluso por años. También podemos hacer coincidir cada pago con el final de un periodo determinado si tenemos un depósito bancario y una renta asociada a él. El plazo máximo suele ser de dos años. Cuanto más largo sea el plazo más rentable nos resultará.
Es una de las coberturas que ofrecen las compañías aseguradoras y permite hacer frente a una reparación muy cara tras un siniestro del que somos culpables.
Lo puede conceder la compañía aseguradora, pero también ésta puede hacer de mediadora con una entidad bancaria que el tomador elija.
Esta operación resulta interesante si se tiene un seguro a terceros, esto es, sin cobertura de daños propios. Asimismo, aunque tengas cubiertos los daños propios, puede resultar útil en el caso de que tengas que hacer frente a una franquicia demasiado elevada para tu bolsillo.
Habitualmente la compañía aseguradora. a cambio del precio fijo de la póliza que nos da cobertura, tenemos que conseguir no pagar ningún tipo de comisiones ni de intereses. Por dos motivos: porque estamos pagando la cobertura de un seguro y la compañía debe asumir un riesgo y porque al año siguiente no reducirán la bonificación.
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