Algunas aseguradoras te pagan el coste de la ITV tras un siniestro

¿Hay que pasar la ITV tras un siniestro?

En caso de que un vehículo sea declarado siniestro total después de un accidente, es necesario que pase nuevamente la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), incluso si el plazo para su próxima inspección no ha vencido. Si el vehículo no supera la ITV, el propietario deberá realizar las reparaciones necesarias para poder circular legalmente. En caso de no pasar esta nueva inspección, el vehículo no podrá circular y el propietario podría enfrentarse a multas que oscilan entre 200 y 500 euros. Si la ITV resulta desfavorable, el propietario cuenta con un plazo máximo de dos meses para reparar el vehículo y someterlo nuevamente a la inspección. Hasta que se realice la reparación y la inspección, solo se permite al propietario desplazarse al taller y al lugar de la ITV.

¿Qué pasa si los defectos son demasiado graves?

En caso de que un vehículo no supere la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) debido a la detección de defectos graves, únicamente se le permitirá ser trasladado al taller en una grúa. Si el propietario decide circular con el vehículo, incluso para dirigirse al taller, podría enfrentarse a una sanción de 500 euros. Estas disposiciones están contempladas en el Real Decreto 265/2021 del 13 de abril.

Fuente: Real Decreto 265/2021 del 13 de abril

¿Hay compañías que cubren el coste de la ITV tras un siniestro?

Hay compañías que te abonan el coste que supone superar la ITV tras un siniestro en el que la autoridad dictamine que deba pasar dicha inspección. Aquí puedes ver si tu seguro de coche tiene esta garantía incluida, pero ten en cuenta que esta cobertura sólo está disponible para las pólizas a todo riesgo, es decir, con cobertura de daños para el vehículo:

Una vez aprobada la ITV debes entregar la ficha técnica del vehículo en la Jefatura de Tráfico de tu provincia para que te devuelvan el permiso de circulación.

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¿En qué consiste la cobertura de daños para el vehículo?

Los daños propios son aquellos desperfectos causados en el vehículo tras un accidente o un siniestro cuya responsabilidad es del conductor asegurado o de algún tercero no identificado. La cobertura de daños propios, por lo tanto, cubre un bien material, que en este caso es el vehículo asegurado. Con esta cobertura el asegurado recibe una indemnización cuando se han producido daños en el coche asegurado, ya sea por colisionar contra otro vehículo, contra una farola o tras producirse una salida de la carretera, y cuando no existe un tercero que asuma la responsabilidad y los daños del coche no pueden ser reparados gracias a otra cobertura del seguro.

Como se ha mencionado anteriormente, en algunos casos, las compañías complementan esta cobertura con el servicio de traslado del vehículo a una estación ITV, cuando has tenido un siniestro y la autoridad ha determinado que debes pasar la inspección obligatoriamente para volver a circular.

¿Qué significa un siniestro total?

La calificación como “siniestro total” que hacen los peritos de las compañías aseguradoras se refiere a que el coste de reparación del vehículo accidentado supera su valor en ese momento, y no a la gravedad del accidente que haya sufrido. El coste de esta reparación debe estar entre el 75% y el 100% de su valor venal, es decir, el valor que tenía el coche en el momento anterior a producirse el siniestro. Este porcentaje puede variar según la póliza de seguros contratada. Sin embargo, no todos los propietarios de un vehículo declarado siniestro total deciden mandar su coche al desguace. Hay quienes deciden repararlo utilizando el dinero que le da la aseguradora y abonando la diferencia. 

¿Qué busca esta normativa?

Esta normativa sobre la ITV de los coches declarados siniestro total persigue garantizar que el automóvil que ha pasado por esa situación siga cumpliendo con las condiciones mínimas obligatorias para estar en circulación una vez reparado. De esta manera, se aumenta la seguridad de los usuarios, especialmente en el mercado de segunda mano, evitando estafas o defectos ocultos a la hora de la compra, haciendo transparente el historial técnico del vehículo. 

¿Me cubre el seguro si circulo sin ITV?

La ITV es la garantía de que nuestro vehículo tiene las condiciones adecuadas para circular. Las coberturas del seguro cambian si conducimos sin una inspección en vigor. Si sufres un accidente de tráfico, y eres culpable, la compañía ejercerá su responsabilidad civil e indemnizará a los implicados que hayan sido perjudicados, pero nosotros no tendremos cubiertos los daños en el vehículo y la compañía nos podrá reclamar posteriormente la las indemnizaciones que ha pagado. En el caso de que circules sin ITV y no seas el culpable del accidente, el seguro del responsable del siniestro puede cubrir tus daños. Es posible, sin embargo, que tu aseguradora no aplique la cobertura jurídica.

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¿Cada cuánto tiempo hay que pasar la ITV?

El periodo que transcurre antes de hacer la primera ITV es de cuatro años, desde la matriculación del coche. A partir de entonces, la inspección es obligatoria cada dos años hasta cumplir diez, y entonces tu coche deberá pasar la ITV de forma anual. La pegatina que certifica la ITV debe ponerse en la parte superior derecha del parabrisas. Si no la llevas visible, te expones a una multa de 80 euros. 

Fuente

• Real Decreto 265/2021 del 13 de abril