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A la hora de reclamar una indemnización cuando eres víctima de un accidente de tráfico, aparte de los gastos de asistencia sanitaria y rehabilitación, existen otros desembolsos que deben ser compensados en función de la gravedad de las secuelas, como por ejemplo los gastos de adaptación de la vivienda por invalidez: adecuar los accesos, adaptar el cuarto de baño o cualquier reforma que vaya destinada a facilitar la movilidad del perjudicado. Cuando eres tú el responsable del accidente y no hay otra persona a quien reclamar los daños, es tu aseguradora quien se hace cargo de los gastos
Cuando eres tú el responsable del accidente y no hay otra persona a quien reclamar los daños, es tu aseguradora quien se hace cargo de los gastos médicos siempre y cuando tengas contratada la cobertura de seguro de conductor, a la que no deberías renunciar al contratar tu seguro sea de la modalidad que sea. En este caso, son pocas las compañías de seguros que te pagan los gastos de adaptación del hogar en caso de invalidez, una situación que puede cambiar tu vida por completo y que agradecerás tener incluida en tu póliza junto con la garantía de gastos de adaptación del vehículo.
ASEGURADORA | PÓLIZA | CANTIDAD |
---|---|---|
Generali | Express Auto | Opcional, hasta 30.000 € |
Generali | Pago Como Conduzco | Opcional, hasta 30.000 € |
Generali | Autos Excellence | Hasta 30.000 € |
Internauto | Auto | Opcional, hasta 30.000 € |
MAPFRE | Auto | Hasta 15.000 € |
Pelayo | Garantías ampliadas | Hasta 10.000 € |
Pelayo | Básica | Opcional, hasta 10.000 € |
Reale | Premium | Hasta 18.000 € |
Reale | Mi coche | Opcional, hasta 18.000 € |
SegurCaixa | Auto | Hasta 15.000 € |
SegurCaixa | Auto Premium | Hasta 15.000 € |
Las aseguradoras indemnizan al conductor asegurado en función de unas tablas de valoración de lesiones que deben estar presentes en las condiciones generales de la póliza, y que son en las que se establecen en caso de que el conductor asegurado sea el culpable del siniestro.
Por otra parte, si la aseguradora debe pagar por la invalidez que su asegurado a causado a terceros, en este caso se tiene en cuenta una herramienta común de valoración del daño corporal, que se conoce como Baremo de Autos o Sistema de Valoración del Daño Corporal en Accidente de Tráfico. Supone un consenso sobre cuáles son las cantidades que hay que pagar por el daño corporal tras un accidente. Sólo en el año 2021, el Baremo se ocupó de 277.000 víctimas directas de accidentes de tráfico incluyendo fallecidos, lesionados con secuelas y lesionados leves. A estos hay que añadir 3.200 parientes de los fallecidos. A todas estas víctimas, el Baremo de Autos aporta una valoración económica adecuada.
El Baremo de Autos no es una lista fija de lesiones a las que se les adjudica una cuantía económica fija. Esta lista existe, pero las valoraciones dependen de múltiples factores. Se puede decir que no hay ninguna indemnización igual a otra. Además, el Baremo de Autos evoluciona con el tiempo, porque se adapta a la realidad social. La compensación se compone de dos partes: una es el abono por los cuidados prestados al dependiente, y la otra es el reembolso de los gastos médicos.
En cuanto al pago por los cuidados al dependiente, el Baremo español dispone de una tabla que indica las secuelas derivadas de los accidentes de tráfico que generan dependencia, y específica, por ejemplo, las horas diarias de asistencia de un tercero que se requieren en cada situación. Dependiendo del acuerdo alcanzado con la víctima, la aseguradora puede optar por pagar esta compensación en dinero o proporcionar asistencia domiciliaria, según lo estipulado en el Baremo de Autos. La cantidad a pagar se determina en función de la edad de la víctima y del número de horas de asistencia que necesite. Así, la indemnización aumenta cuanto más joven sea la víctima y mayor sea el número de horas de ayuda requeridas. Para el cálculo de la asistencia sanitaria, es necesario considerar tanto los gastos médicos actuales como futuros, incluyendo las secuelas físicas y psicológicas del accidente.
La Incapacidad Permanente Parcial se refiere a las lesiones permanentes que limitan parcialmente la ocupación o actividad habitual del afectado, pero no lo impiden por completo.
La Incapacidad Permanente Total se aplica cuando el afectado sufre de secuelas permanentes que lo incapacitan totalmente para desempeñar su ocupación o actividad habitual.
La Incapacidad Permanente Absoluta corresponde a las situaciones en las que el afectado se encuentra imposibilitado para realizar cualquier tipo de ocupación o actividad.
La Gran Invalidez es la situación más grave en la que las personas afectadas sufren secuelas permanentes que requieren la ayuda de otras personas para realizar las actividades más esenciales de la vida diaria, como vestirse, desplazarse, comer o cuidar de su higiene personal. La Gran Invalidez se aplica en casos de tetraplejias, paraplejias, estados vegetativos crónicos o importantes secuelas neurológicas o neuropsiquiátricas.
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Los accidentes de tráfico pueden dejar secuelas que hagan necesarias pequeñas reformas en la vivienda habitual. El perito prevé también cómo van a evolucionar esas secuelas, y propone adaptaciones que serán necesarias en el futuro. Un accidente de tráfico que ocasione una lesión medular, y haga necesaria una silla de ruedas, en la mayoría de los casos, va a necesitar de una reforma profunda de la vivienda, y de su entorno: accesos, plaza de garaje, etc.). En ocasiones la vivienda no se puede adaptar, o la adaptación es demasiado costosa y se hace necesario adquirir una vivienda nueva. En los casos de grandes lesionados, no sólo es necesario la adaptación de la vivienda, sino que la habitación donde se atenderá al lesionado debe disponer de la suficiente amplitud para que puedan asistirlo enfermeros y médicos.
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¿Qué pasa si no se puede adaptar la vivienda?
Si no fuera posible adaptar la vivienda y hay que adquirir o alquilar otra, adaptada, se satisface la diferencia del valor de venta o de la renta de ambas viviendas y los gastos que tal operación ocasione, hasta el límite establecido por el Baremo de Autos. La nueva vivienda debe ser de características similares a la anterior, esto es, de ubicación, tamaño y calidades similares. Cuando la adaptación es posible, se realiza mediante la colocación de rampas, sanitarios nuevos, ensanchamiento de las puertas para permitir el paso de una silla de ruedas. Estos cambios están pensados para situaciones irreversibles y para que posibiliten una mayor autonomía dentro del domicilio.
La adaptación del coche está contemplada de manera genérica en el Baremo de Autos como un perjuicio por incremento de los costes de movilidad. Cuando en un siniestro en el que no se es culpable se produce una pérdida de autonomía personal, en distintos grados, existe la posibilidad de adaptar el vehículo. Si no es posible adaptar el vehículo, se podrá adquirir uno nuevo de las mismas características. La adaptación o la compra, deben tener en cuenta también las futuras modificaciones que necesite el vehículo, teniendo en cuenta la vida útil de los elementos técnicos que hay que incorporar.
Cuando se es víctima de un accidente de tráfico, la aseguradora cubre los gastos de asistencia sanitaria y también otros derivados del nivel de gravedad de las secuelas, como la adaptación de la vivienda.
Tu aseguradora es quien se hace cargo de los gastos, siempre y cuando hayas contratado la cobertura de seguro de conductor y esté incluida la adaptación de la vivienda y del coche.
Las aseguradoras indemnizan al conductor asegurado en función de unas tablas de valoración de lesiones que deben estar presentes en las condiciones generales de la póliza. En el caso de que el asegurado no sea responsable del accidente, disponen de una herramienta común de valoración del daño corporal. Se conoce como Baremo de Autos o Sistema de Valoración del Daño Corporal en Accidente de Tráfico.
Según el acuerdo al que se llegue con la víctima, la aseguradora puede pagar esta indemnización con dinero u ofrecer directamente asistencia domiciliaria según las condiciones establecidas en el Baremo de Autos.
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