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A veces, se trata de pequeños arañazos o abolladuras en la chapa que no impiden que el coche pueda circular. En otras ocasiones, los daños son mayores e implican rotura de lunas, de espejos retrovisores e, incluso, que el vehículo acabe calcinado por las llamas.
No importa cuán grave sea un acto de vandalismo, si se logra identificar al culpable, este deberá asumir los costes de los daños causados. Pero en el caso de que el autor del daño no sea conocido, la posibilidad de obtener una indemnización se basará exclusivamente en las condiciones de tu póliza de seguro de coche. ¿Te interesa conocer si tu póliza te ofrece protección en estas circunstancias?
La clave para tener cubiertos los daños causados por actos de vandalismo es contar con la cobertura de daños propios, ya que esta cubre los actos malintencionados causados por terceros, siempre y cuando los daños no estén cubiertos por otras garantías como incendio, robo o rotura de lunas, o en casos en los que se haya identificado al responsable del acto. Esta cobertura es fundamental para proteger tu vehículo ante posibles actos vandálicos.
Ejemplo:
En el caso de que tu coche sufra daños debido a actos vandálicos, es decir, si alguien daña alguna parte de tu vehículo únicamente con la intención de causar perjuicios, la compañía aseguradora solo se hará cargo de los desperfectos si cuentas con una póliza que incluya la cobertura de daños propios.
Esta cobertura garantiza que la compañía de seguros se haga cargo de todos los daños hasta el límite establecido en las condiciones generales de la póliza. Sin embargo, solo los seguros a todo riesgo incluyen esta garantía, y si la póliza tiene una franquicia, esta será deducida de la indemnización a recibir por el asegurado.
Por otro lado, en una póliza a terceros, solo están cubiertos los daños causados a terceros, y no los que sufra el vehículo asegurado. Pero se pueden ampliar las coberturas para incluir el robo, el incendio o la rotura de lunas.
Si la luna delantera, trasera o alguna de las ventanas laterales de tu coche resultan dañadas con intención de causar daños, estarás cubierto por el seguro siempre y cuando tengas incluida la cobertura de rotura de lunas en tu póliza. En ese caso, los costes de reparación o sustitución serán cubiertos. Sin embargo, si los daños se producen como resultado de un robo o incendio, serán las coberturas específicas correspondientes las encargadas de cubrir los gastos de reparación. Es importante revisar tu póliza para asegurarte de contar con la cobertura adecuada en caso de daños en las lunas de tu vehículo.
Es importante saber que la cobertura de rotura de lunas no abarca los daños causados a los espejos retrovisores. Por ello, resulta esencial revisar con detenimiento las condiciones de tu póliza de seguro. Además, debes considerar que no todas las aseguradoras ofrecen cobertura para daños en techos solares o en cristales tintados que se hayan instalado posteriormente a la fabricación del vehículo. Si tienes alguno de estos elementos en tu vehículo, te recomiendo revisar detenidamente los detalles de tu póliza para asegurarte de contar con la cobertura adecuada. En caso de duda, es recomendable contactar directamente con tu aseguradora para obtener información precisa sobre las coberturas y limitaciones de tu seguro.
Si te queman el vehículo está claro que se trata de un acto vandálico, porque la única intención es causar daños y no existe, por tanto, ánimo de lucro. En este supuesto, si tienes un seguro a terceros ampliado o a todo riesgo, tu compañía te pagará una indemnización a través de la cobertura incendio, aunque existen diferencias importantes entre lo que ofrecen unas aseguradoras y otras, en función de los años de antigüedad del vehículo.
Esta cobertura también entra en juego si el incendio es causado por una avería, por un incendio forestal u otros fenómenos atmosféricos.
El robo se produce cuando alguien tiene ánimo de lucro. Si alguien intenta robar un coche forzando la cerradura, aunque no logre llevarse el vehículo, esto se considera un intento de robo y no vandalismo. En caso de que se hayan causado daños, la compañía de seguros los cubrirá a través de la cobertura de robo, que está incluida en las pólizas de seguros a terceros ampliado y a todo riesgo.
Ten en cuenta que, si el delincuente no se lleva el coche, pero te roba los accesorios opcionales del vehículo y/u otros objetos personales, sólo algunas compañías te pagarán una determinada cantidad por estos bienes.
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El Consorcio no se hace cargo de los daños causados por vandalismo, salvo algunas excepciones como actos que son consecuencia de tumultos populares o los ocasionados violentamente como consecuencia de terrorismo, rebelión, sedición o motín.
En el caso de que la persona que ocasiona los daños en el vehículo, si tienes contratada la cobertura de defensa jurídica y reclamación de daños, tu compañía de seguros debe ayudarte a reclamarle los daños, puesto que será el culpable quien deba responder de los hechos.
Tu aseguradora debería pagarte los daños ocasionados aunque no tengas contratada una cobertura específica, y después será ella quien reclame las cantidades abonadas a la parte responsable.
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El acto de vandalismo es un delito que se produce cuando una persona destruye o profana los bienes de otra persona sin permiso. Algunos actos de vandalismo frecuentes en coches son la rotura de cristales, rayones en la carrocería o pinchazo de neumáticos.
Por supuesto, debes denunciarlo lo antes posible ante la autoridad. Puedes hacerlo de forma presencial en las dependencias policiales, o también vía telefónica en el 091 o en el 112.
La aseguradora te pagará una cantidad determinada en función de la antigüedad y características del vehículo en el momento del incendio. Lo habitual es que durante los dos primeros años desde la matriculación del coche es que te paguen el valor de nuevo, mientras que a partir del tercer año suelen pagar a valor venal o, como mucho, a valor venal mejorado en un 30%.
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