Compara precios para tu seguro de coche y ahorra hasta un 50%
Comprar un coche de segunda mano puede ser una buena opción en algunas circunstancias. Sin embargo, es importante tener presentes ciertas cosas, como la documentación necesaria, cómo se matricula, el tipo de seguro que merece la pena suscribir, la garantía de la compra o qué ocurre si el coche tiene una financiación que todavía no ha terminado. Si se trata de un coche comprado fuera de España, la documentación necesaria cambia.
Todos los coches que circulan por España deben estar matriculados. La matrícula de un vehículo es como su DNI, y a través de ella se le puede identificar convenientemente, así como a su propietario.
Para matricular cualquier vehículo, hay que hacerlo en la Dirección General de Tráfico (DGT), presentando la documentación requerida, rellenando los impresos correspondientes y pagando una tasa. La matriculación está lista en unas 72 horas desde que se solicita hasta que se recogen las placas.
En un coche nuevo, es el concesionario el que suele encargarse de este trámite. Mientras el coche no esté matriculado no puede circular. Un coche de segunda mano, a menos que se trate de un coche de importación con matrícula extranjera, por lo general ya estará matriculado, por lo que estos procedimientos no serán necesarios.
Si el coche no está matriculado correctamente, pueden ponerte una multa. Por ejemplo, si la matrícula no es visible, esta multa será de 200 euros y, si el coche está sin matricular, la sanción puede ser de hasta 6.000 euros.
Dependiendo del tipo de vehículo que quieras matricular, deberás presentar una documentación u otra.
Si se trata de un coche de segunda mano comprado en España, debes presentar ante la Dirección General de Tráfico (DGT) el resguardo del impuesto de matriculación, el del impuesto de circulación que se paga en el ayuntamiento, la tarjeta de la ITV del vehículo y una solicitud de matriculación debidamente formalizada. Además, hay que pagar las tasas de matriculación de la Dirección General de Tráfico.
Si se trata de un coche de importación, tendrás que presentar el certificado de conformidad europeo si el vehículo es de la UE, el resguardo del pago de la aduana, así como el Documento Único Administrativo (DUA) que se debe cumplimentar en operaciones de comercio internacional, mientras que si se trata de un coche de fuera de la UE, debes presentar la ficha técnica de la ITV aprobada en España, los justificantes del pago del impuesto de circulación, del de matriculación, si es nuevo, o de transmisiones patrimoniales, si es de segunda mano. También hay que pagar las tasas de la Dirección General de Tráfico.
Es un documento oficial expedido por la Dirección General de Tráfico (DGT) a partir de la matrícula del vehículo. Aporta toda la información necesaria sobre el titular, los datos del vehículo y sus cargas o pagos pendientes, el número de kilómetros, la fecha de matriculación y si ha sido rematriculado, las inspecciones técnicas que ha pasado o el historial de bajas.
En este documento aparece toda la información de carácter público de la que dispone la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre un vehículo matriculado en España. Este informe es muy importante a la hora de comprar un coche de segunda mano, porque, gracias a él, sabrás el estado real del coche que vas a comprar. Se puede obtener en 24 horas y se puede solicitar a través de Internet.
El contrato de compraventa es un documento necesario para que el propietario de un vehículo usado pueda venderlo a otra persona, física o jurídica. El contrato fija las condiciones del acuerdo y el cambio de titular del vehículo. Este contrato solo se puede suscribir entre particulares, no entre profesionales.
Puede ocurrir también que solo se desee reservar el vehículo para una futura venta, mientras el contrato de compraventa se hace más adelante. Si, tras la compra, no se está conforme con el estado del vehículo y aparecen averías ocultas, hay que formalizar una reclamación de averías en un coche usado.
Cuando se compra un coche de segunda mano hay que abonar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y actos jurídicos documentados (ITPAJD), el cual está gestionado por las comunidades autónomas y hay que ingresarlo, como máximo, en un plazo de 30 días.
Su importe varía dependiendo del valor del coche, pero también de la comunidad. Lo normal es que sea de entre el 4% y el 8%, al que hay que añadir también la tasa por el cambio de titularidad. El pago se realiza en la Dirección General de Tráfico, con cita previa. Hay que presentar el contrato de compraventa y los demás documentos del vehículo. En general, si se compra a concesionarios o profesionales, la operación está gravada con un 21% de IVA, mientras que si la compra del coche de segunda mano es entre particulares, está exento de este impuesto.
Todos los vehículos en España, nuevos o de segunda mano, deben contar, como mínimo, con el seguro de responsabilidad civil obligatorio para poder circular. Este seguro se hace cargo de los daños ocasionados a un tercero en caso de accidente. A partir de ahí, tendremos que valorar las circunstancias y necesidades que tenemos como conductores para elegir una póliza u otra y las distintas coberturas que incluyen.
Lo primero que debes conocer son las características del coche y cuál es su antigüedad. A continuación, cuál es el uso que vas a darle y cómo eres como conductor; si tienes experiencia, si tienes un historial de siniestralidad favorable, etc. A la hora de asegurar un coche, no es lo mismo que sea nuevo o de segunda mano. Además, el estado de conservación en el que se encuentre el vehículo también es importante tenerlo en cuenta, ya que ninguna compañía aceptará un seguro con daños para un vehículo que tiene diversos desperfectos.
Así, uno de los primeros puntos que debes tener en cuenta para asegurar un coche de segunda mano es su antigüedad. Cuando sobrepasan los diez años, las compañías suelen poner algunas trabas para un seguro más allá del seguro a terceros ampliado, aunque sí que suelen acceder a coberturas como el robo o el incendio. Para seguros a todo riesgo, la compañía puede limitar las coberturas, elevar exageradamente la cuota o poner una franquicia muy elevada.
La documentación necesaria para formalizar el seguro del coche de segunda mano es:
Algunas compañías también pueden solicitar la revisión del vehículo por un perito que garantice que el coche está en buen estado, en especial si estás tratando de contratar un seguro a todo riesgo.
Con respecto al seguro de coche, tenemos varias opciones disponibles tras la compra de un vehículo de segunda mano. Podemos conservar la póliza que ya tiene el coche que hemos adquirido, contratar una nueva póliza o incluso traspasar el seguro desde nuestro anterior coche al que acabamos de comprar.
Si el vehículo de segunda mano contaba con seguro y quieres mantenerlo, deberás comunicárselo a la aseguradora en un plazo de 15 días desde que se realiza la transferencia. La aseguradora podrá rescindir el contrato o aceptarlo, si lo considera oportuno. Además, tendrás que llegar a un acuerdo con el anterior propietario. Hay que transmitir el seguro y solicitar el cambio de tomador de la póliza, aunque, como decimos, la aseguradora puede denegar la operación.
Si quieres traspasar el seguro de un coche anterior al vehículo de segunda mano que acabas de adquirir, debes comunicárselo a tu compañía de seguros, la cual deberá utilizar la parte de la prima no consumida para asegurar el nuevo riesgo, aunque en este caso podrá aplicarte un suplemento adicional si el vehículo adquirido supone un mayor riesgo que el que tenías previamente.
La antigüedad del coche influye de forma determinante en la prima de la póliza. La compañía puede poner trabas o elevar el precio, de manera que no compense una póliza de este tipo para un vehículo que pierde valor año tras año. Si el vehículo no tiene demasiados años, puede ser una decisión acertada contratar un seguro a todo riesgo con franquicia. A continuación, hemos elaborado una tabla con una comparativa de precios para un coche de segunda mano. Para ello hemos utilizado el comparador de seguros Arpem.com para tratar de asegurar un SEAT Ibiza del año 2015, comprado de segunda mano en el año 2023.
Terceros | Tercero ampliado | Todo riesgo con franquicia | |
---|---|---|---|
Allianz | 212 € | 260 € | 328 € (franq: 500 €) |
AXA | 177 € | 207 € | 272 € (franq: 240 €) |
Direct | 172 € | 201 € | 264 € (franq: 240 €) |
Generali | 194 € | 264 € | 397 € (franq: 300 €) |
Génesis | 153 € | 159 € | 191 € (franq: 300 €) |
MAPFRE | 248 € | 278 € | 407 € (franq: 300 €) |
Pelayo | 169 € | 303 € | 357 € (franq: 300 €) |
Reale | 183 € | 188 € | 318 € (franq: 195 €) |
Regal | 162 € | 173 € | 202 € (franq: 200 €) |
En el mercado europeo existen interesantes opciones de coches de segunda mano. Sin embargo, transportarlos hasta España puede suponer todo un desafío. Para proceder con la matriculación, es fundamental verificar si el vehículo está homologado por la Unión Europea. Este trámite no suele ser complicado y nos permitirá obtener la matrícula española sin mayores inconvenientes.
Desde el año 2001, todos los automóviles que se comercializan en Europa deben contar con un número de homologación que certifica su conformidad. Podrás verificar esta información en la placa donde se encuentra el número de chasis o bastidor. Se trata de un código alfanumérico que comienza con la letra “e”, seguida de un número del 1 al 27 que corresponde a cada país de la Unión Europea (España es el 9), seguido de un asterisco y otros números. Esta información también se encuentra en la ficha técnica del vehículo. En caso de que el automóvil no esté homologado, será necesario realizar una homologación individual, lo cual complica el proceso administrativo.
A continuación te detallamos todos los pasos a seguir para realizar este trámite:
Verificar el historial de un coche te permitirá saber si el coche tiene alguna carga pendiente, un embargo, una multa o cualquier infracción. También podrás saber si ha sufrido algún accidente, si tiene la ITV en regla, su kilometraje real o la antigüedad.
El historial del vehículo es un informe que se solicita a través de la Dirección General de Tráfico (DGT). Hay varios tipos de informes y cualquier persona puede solicitarlos mediante varios canales: físicamente en cualquier Jefatura Provincial de Tráfico, por teléfono o de manera online.
Desde la app MiDGT: se puede consultar los informes ‘Reducido’ y ‘Completo’.
Antes de comprar un coche de segunda mano es imprescindible realizar una inspección del estado en el que se encuentra, empezando por el exterior. Revisar meticulosamente elementos como la pintura o la carrocería nos puede dar una idea del estado de conservación del vehículo:
Además de inspeccionar todos estos elementos exteriores, debemos comprobar el interior. El habitáculo interior de un coche puede revelar información sobre el uso que ha tenido, en función del nivel de desgaste que se aprecie:
En tercer lugar, pero no menos importante, debemos inspeccionar todo lo relativo a la mecánica:
A la hora de comprar un coche de segunda mano podemos recurrir a vendedores particulares o a un concesionario. En ambos casos, hay diversos aspectos a considerar que nos ayudarán a tomar la decisión que mejor se adapte a nuestras circunstancias o necesidades.
Vamos a examinar los principales factores a tener en cuenta y qué diferencia hay entre la compra a un particular o a un concesionario de vehículos usados.
La habilidad para negociar puede marcar la diferencia entre pagar un precio justo o sobrevalorado por un coche de segunda mano. En el mercado entre particulares, negociar es fundamental para obtener un buen trato en la compraventa de vehículos.
El mejor momento para negociar el precio de un coche de segunda mano es durante la etapa inicial de las conversaciones, antes de comprometerte a comprar el vehículo. Además, conviene tener en cuenta diferentes consideraciones:
Si decidimos comprar un vehículo de segunda mano a un particular, este debe de cumplir una serie de requisitos que vienen recogidos explícitamente en el Código Civil. Uno de los elementos destacados es que el coche se encuentre en buen estado.
Antes de la compraventa definitiva del vehículo, se suele abonar una señal por el comprador como compromiso de la compra definitiva. Una vez dada la señal a modo de anticipo, si finalmente la compra no se llega a efectuar por causa imputable al vendedor, el comprador tendrá derecho a recibir una cantidad equivalente al doble de la señal abonada.
En el caso de vendedores particulares, el vendedor deberá entregar el vehículo en el estado en que se encontraba al formalizarse el contrato, respondiendo además frente al comprador por los defectos ocultos que tuviera el vehículo.
En el caso de comprar el coche en un concesionario, si el vehículo no fuera conforme con el contrato, el comprador tendrá derecho a elegir entre la reparación o la sustitución, según dicta la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.
Compara precios para tu seguro de coche y ahorra hasta un 50%
Es más común de lo que pensamos comprar un coche de segunda mano y descubrir que tiene deudas pendientes. Sin embargo, esta práctica tiene consecuencias.
Para protegernos frente a esta posibilidad, lo primero que tenemos que hacer es solicitar un informe en la Dirección General de Tráfico (DGT) para conocer cuáles son las cargas del coche. Para poder acceder a este informe es necesario aportar varios datos básicos del vehículo.
Si compramos un coche con deudas, tendremos que hacernos cargo de dichos impagos. En ese caso, podríamos presentar una reclamación, aunque no suelen tener mucho éxito. Lo más recomendable es que el comprador o afectado denuncie al vendedor por estafa. Es necesaria la demostración, por parte del comprador, de que ha actuado de buena fe y que no era consciente de que el coche comprado tenía deudas.
En cualquier caso, si hubiera alguna deuda con el coche y aun así decidimos seguir adelante con la compra, lo más recomendable es dejarlo plasmado en el contrato de compraventa.
La garantía de los coches de segunda mano puede ser un motivo de preocupación. Si el vehículo se compra en un concesionario, el periodo es de un año. Si la compraventa se ha hecho entre particulares, también es de un año, a menos que se especifique otra cosa en el contrato. Se considera que la garantía cubre ciertas averías que corren a cuenta del vendedor, incluyendo los vicios ocultos, salvo que quede reflejado de manera distinta en el contrato. Los vendedores deben hacerse cargo de la reparación y el comprador no tiene que demostrar que la avería viene determinada por un problema anterior a la compra, a menos que quede demostrado que el problema es consecuencia de un mal uso del coche.
El vendedor debe proporcionar el Permiso de Circulación, el contrato de compraventa firmado, una copia de su DNI del vendedor, a la que adjuntar una copia del tuyo, y la Ficha Técnica del vehículo.
El trámite se puede realizar de manera presencial en la Dirección General de Tráfico (DGT), con cita previa, llamando al 060 o en la sede electrónica de la DGT con la clave o certificado digital. Se necesita un impreso de la DGT para solicitar el cambio de titularidad y abonar una tasa.
Habitualmente quien paga la tasa de transferencia es el comprador, aunque puede que este llegue a un acuerdo con el vendedor o que en el concesionario se incluya en el precio.
Para realizar la transferencia hay que presentar los DNI de comprador y vendedor, los permisos de conducir, la Ficha técnica del vehículo, y el contrato de compraventa firmado por comprador y vendedor.
https://www.dgt.es/nuestros-servicios/tu-vehiculo/tus-vehiculos/informe-de-un-vehiculo/
https://sede.dgt.gob.es/export/sites/dgt/es/appmidgt/
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1889-4763
Únete a la discusión