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Los vehículos de cortesía son un servicio muy cómodo a la hora de llevar el coche a reparar. Nos permiten no interrumpir nuestra rutina habitual de desplazamientos, durante el tiempo que dure la reparación. Sin embargo, al igual que ocurre con nuestro propio vehículo, es esencial comprobar qué tipo de seguro tiene el coche cedido para ahorrarse sorpresas desagradables si nos ponen una multa o tenemos un accidente mientras lo utilizamos.
La mayoría de las compañías de seguros ofrecen la cobertura de un coche de sustitución durante el tiempo que tarda una reparación. A veces son los propios talleres oficiales de la marca del vehículo los que incluyen este servicio durante las revisiones periódicas de tu coche, si está en periodo de garantía. Sea cual sea la razón para su uso, es un servicio útil y cómodo, que te permite seguir haciendo tus desplazamientos habituales con normalidad, como si se tratara de tu propio coche.
Esta es una información imprescindible que debes comprobar si vas a utilizar un coche de cortesía. Debes preguntar a quien te hace la cesión, ya sea tu aseguradora o el taller oficial de tu vehículo. Habitualmente, se firma un contrato de cesión con el taller o con la aseguradora en el que constan los derechos y obligaciones de cada una de las partes, y que incluye un apartado relativo al seguro del coche de sustitución, con sus coberturas y exclusiones. Se debe prestar especial atención a esta parte y comprobar el tipo de seguro contratado.
Fuente: Mapfre. La importancia de un coche de sustitución
Si el coche de sustitución tiene una póliza a terceros, ésta cubrirá la responsabilidad civil de los daños causados a otras personas o a sus bienes, durante la circulación. Sin embargo, deberás hacerte cargo de pagar todos los daños que sufra el vehículo de sustitución, una factura que puede ascender a miles de euros si el siniestro es grave.
En este caso, el seguro del coche de sustitución cubre los daños propios del vehículo, es decir, todos los daños que sufra el vehículo, por pequeño que sea cualquier golpe o desperfecto, durante la vigencia del contrato. Es importante revisar si existe algún tipo de franquicia, porque, de ser así, correspondería al conductor pagar la primera parte del precio de la reparación hasta una cantidad especificada.
Para saberlo hay que revisar si el seguro incluye el derecho a asistencia sanitaria o a una indemnización por fallecimiento o invalidez tras un accidente en el que seas el culpable. Es importante revisar la documentación y no conformarse con la explicación que puedan darte cuando te hacen entrega del vehículo. Resuelve todas tus inquietudes y dudas. Una vez leído el contrato de cesión, debes tener todo claro.
Todo conductor de un coche de sustitución está obligado a hacer un uso responsable de él y a respetar las normas de circulación. En caso de que le impongan una multa, es importante diferenciar de qué tipo se trata, para saber a quién le corresponde pagarla. Si se trata de una infracción de seguridad vial por un uso indebido del vehículo (exceso de velocidad, ignorar las señales de tráfico, consumir alcohol o drogas, llevar el cinturón desabrochado), le corresponderá al conductor pagarla. Si la multa está relacionada con las revisiones periódicas obligatorias del coche (ITV) o con la falta de documentación del vehículo, es el propietario o titular del coche quien debe hacerse cargo de pagar la multa, es decir, la aseguradora o el taller.
¿Debe el conductor pagar el valor del vehículo? ¿Quién corre con los gastos de hospitalización y asistencia en el accidente? En un caso como este, los gastos de hospitalización y asistencia médica los cubre habitualmente la póliza del seguro, con el seguro de conductor, aunque sea a terceros. El seguro de conductor es una garantía voluntaria que suele estar incluida, por defecto, en el seguro y que cubre los daños personales del conductor, en caso de accidente, entre ellos los gastos médicos. Lo normal, pues, es que la aseguradora se haga cargo de estos daños. En cuanto a los daños del coche, la cobertura dependerá del contrato del vehículo de sustitución. Si hay que pagar el valor del vehículo, deberá ceñirse al valor venal, esto es, la pérdida económica que supone para la aseguradora o el taller.
Habitualmente, las aseguradoras suelen incluir el servicio de un coche de sustitución o de cortesía en las pólizas a todo riesgo, pero los talleres no están obligados a proporcionar ninguno. Solo es posible solicitarlo si está expresamente contemplado en nuestra póliza. Las aseguradoras pueden también ceder un vehículo de cortesía después de un accidente. En este caso, el préstamo puede llegar a un mes. Si se trata de una reparación, habrá que justificar que el coche está en el taller. El préstamo suele ser de tres días. La entrega del coche es desde que comienzan las reparaciones, no desde que se deja el coche en el taller.
Ni el taller, ni el fabricante tienen obligación de proporcionarte un coche de cortesía aunque tu coche esté en garantía. Sin embargo, la Ley de Consumidores establece que, si se vulneran los plazos razonables para reparar el vehículo en garantía –unos 20 días hábiles–, el propietario puede solicitar un coche de sustitución al taller o al fabricante.
Fuente: Ley de defensa de los Consumidores y Usuarios
La mayoría de las compañías de seguros ofrecen un coche de sustitución durante el tiempo que tarda una reparación. A veces son los propios talleres oficiales de la marca del vehículo los que incluyen este servicio durante las revisiones periódicas de tu coche, si está en periodo de garantía. Pero no es obligatorio.
Habitualmente, se firma un contrato de cesión con el taller o con la aseguradora en el que constan los derechos y obligaciones de cada parte, y que incluye un apartado relativo al seguro del coche de sustitución, que puede ser a todo riesgo o a terceros.
los gastos de hospitalización y asistencia médica los cubre habitualmente la póliza del seguro, con el seguro de conductor, aunque sea a terceros. El seguro de conductor es una garantía voluntaria que suele estar incluida, por defecto, en el seguro y que cubre los daños personales del conductor, en caso de accidente, entre ellos los gastos médicos
Si es por un uso indebido del vehículo, le corresponderá al conductor pagarla. Si la multa está relacionada con las revisiones periódicas obligatorias del coche (ITV) o con la falta de documentación, es el propietario o titular del coche
Fuentes
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