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El número de kilómetros que ha recorrido tu coche es fundamental para determinar su valor, vida útil y un sinfín de información relevante. Este simple aparato muestra elementos que permiten determinar el recorrido del vehículo y cuál es su desgaste en términos de uso. ¿Sabías que la ITV puede ser negativa si no funciona o ha sido alterado? Hoy te explicaremos todo sobre este equipo tan importante en tu coche.
Supongamos que vas a comprar un coche de segunda mano y tienes dos opciones muy similares para elegir. Ambos coches están en buen estado general, tienen precios casi idénticos y son de modelos muy parecidos. ¿Cuál elegirías? Para muchos conductores, la respuesta es clara: El que el odómetro indique menos recorrido.
Por si no lo sabías, el odómetro o cuentakilómetros es un dispositivo instalado en un coche y que sirve para registrar su recorrido. Existen dos tipos de odómetros en la mayoría de los coches:
Asimismo, muchos coches cuentan con un tipo de odómetro que cuenta recorridos específicos y que puede manipularse por el conductor. Por lo general, se usan como medidores de distancia de viaje y no están relacionados con la vida del motor o del coche.
Para muchos conductores, un coche con un mayor kilometraje tiene una menor vida útil y, a su vez, mayores desgastes de sus piezas. Sin embargo, muchos mecánicos coinciden que el marcador de kilómetros no es la única señal de la calidad de un vehículo. Es un factor que debe compararse con el año de fabricación del coche, el mantenimiento y el estado general.
No obstante, si has buscado coches de segunda mano últimamente, habrás notado que en casi todos los anuncios indican su kilometraje como un valor importante. En este sentido, la alteración del odómetro suele ser, lamentablemente, una práctica común en España.
Según datos del Parlamento Europeo, hasta un 12% de los coches de segunda mano en Europa han sufrido algún tipo de manipulación del odómetro. Estos datos son considerados de gravedad por la UE pues se considera como un tipo de estafa que se comete de forma masiva en toda la unión.
Estas cifras crecen de manera vertiginosa cuando se compran coches usados en el extranjero. Los eurodiputados estiman que hasta el 50% de los coches provenientes de países fuera de la UE tienen alteraciones del odómetro. Además, estiman que hasta el 80% de los coches provenientes de países como Chipre, Bulgaria o Croacia tienen alteraciones del cuentakilómetros.
En nuestro país, las alteraciones del odómetro no se consideran per se como un delito. Aún así, si se vende un coche y se usa como factor de atractivo el número de kilómetros, se puede estar cometiendo una estafa. El Código Penal español establece que la estafa es un delito con penas establecidas entre 6 meses y 3 años. Además, la ley establece que una víctima de estafa puede exigir mediante una demanda civil una indemnización por daños y perjuicios.
Aunque aproximadamente uno de cada diez coches puede tener alteraciones del odómetro, existen formas de saberlo de forma certera. A través de la DGT, podemos conocer el último número de kilómetros registrados en la ITV.
Cuando llevas un coche a la inspección técnica, los expertos comprueban una serie de elementos de funcionamiento del coche. Uno de los elementos que consideran los especialistas de la ITV es el funcionamiento del odómetro.
En la ITV los inspectores deben comprobar que el odómetro funcione de manera adecuada. En los casos de que el contador tenga señales de manipulación externa, los inspectores no darán una ITV favorable.
Lo mismo sucede con aquellos odómetros que no funcionan correctamente. Los inspectores tienen la obligación de señalar este tipo de anomalías como un defecto grave, esto dará lugar a una ITV negativa o desfavorable.
Por lo general, un coche que muestra los mismos kilómetros que los registrados en su última ITV, indican fallos en el odómetro. Este fallo puede crear una ITV desfavorable con una recomendación de reparación con una nueva cita. Sin embargo, si en la inspección se nota que el kilometraje es aún menor al de la última revisión, puede haber indicios de manipulación.
Tener un odómetro alterado o averiado no implica directamente una sanción económica o penal pero sí un suspenso en la ITV. A la hora de hacer cualquier gestión, como vender o comprar el coche, una ITV desfavorable tiene consecuencias negativas.
Asimismo, en nuestro artículo: “Los riesgos de circular sin seguro de coche y sin la ITV en regla” te explicamos todo sobre este requisito insustituible. Una ITV desfavorable puede tener consecuencias negativas como:
Además, para algunas aseguradoras, estas sanciones pueden afectar lo que se conoce como historial de siniestralidad. Este registro muestra tu riesgo individual como conductor. A la larga, esto puede tener consecuencias negativas en tu récord como titular de pólizas de coches o motos. En nuestro comparador de seguros de coche, puedes comprobar las condiciones de la mayoría de las pólizas actuales.
Lee también: Los riesgos de conducir sin seguro
Sin duda, un odómetro puede averiarse y dar una información errónea sin que eso quiera decir que lo has manipulado. Es decir, como cualquier otro equipo mecánico o electrónico puede presentar fallos de funcionamiento. En este sentido, la DGT establece una metodología que te permite hacer un cambio en el cuentakilómetros de manera transparente y dentro de la ley.
A pesar de que hay decenas de razones por las que un odómetro necesite ser reemplazado, existen básicamente dos motivos principales:
En ambos casos, el Manual de Reformas de Vehículos del Ministerio de Industria y Comercio establece la necesidad de homologar el cambio. Esto quiere decir que las modificaciones deben hacerse en un taller autorizado por la DGT. Adicionalmente, los cambios deben quedar asentados en el Libro de Mantenimiento del vehículo.
El libro de taller es un registro que contiene todas las modificaciones del coche, las inspecciones técnicas y reparaciones mayores. Este es un documento que acompaña al informe de vehículo de la DGT.
Siendo un documento de acceso público, cualquier persona puede solicitar una copia y comprobar datos importantes de tu coche. Si has hecho cambios en el motor o el cuentakilómetros, esta modificación debe quedar registrada allí.
Por otro lado, un comprador potencial puede ver cuál era el conteo de kilómetros en tu última inspección. Consecuentemente, si el kilometraje actual es menor al de la última ITV, puedes tener indicios de que algo no está bien con el coche.
Normalmente, muchos compradores solicitan este informe como una medida de comprobación de la propiedad y documentación del vehículo. Pero, en vista del aumento de las estafas con el odómetro, las solicitudes en la DGT han venido aumentando últimamente.
Este es uno de los mitos más difundidos en internet y entre algunos vendedores de coches. Resulta que por cuestiones técnicas, cuando se hace un cambio de motor, usualmente se hace un reinicio del ordenador central del vehículo. Por consecuencia, generalmente el odómetro vuelve a los 0Km en la lectura del tablero del coche.
Pero, esto no quiere decir en absoluto que el coche haya vuelto a ser nuevo. Los elementos de desgaste de todas las piezas del coche, sus sistemas y valores técnicos se mantienen aún con un motor 100% nuevo.
En los casos de alteraciones de la potencia del coche, renovación del motor o reemplazo por gripado u otras fallas, el cambio debe homologarse. El taller autorizado tiene la obligación de apuntar los kilómetros recorridos hasta el reemplazo del motor y asentarlos en el Libro de Taller.
En el Libro Electrónico de Mantenimiento, una persona puede saber cuántos kilómetros había recorrido el coche hasta el cambio de motor. Pero además, si el cambio de motor ha implicado un reemplazo total, debe hacerse un cambio en la identificación del coche.
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Todos los coches, además de su matrícula, tienen una serie de números de identificación únicos. El número de bastidor del motor es uno de los números de identificación más importantes. Al cambiar o sustituir el motor, se debe informar a la DGT para que haga el cambio en la identidad del vehículo.No hacerlo implica una de las multas más severas de la DGT. De hecho, cambiar la identidad de un coche, incluyendo el número de bastidor del motor, sin notificarlo puede generar una infracción con multa. En nuestro artículo: “¿Qué modificaciones del coche necesitan estar homologadas?” podrás ver cuáles son los cambios que deben pasar por una aprobación de la ITV.
Según estudios europeos, uno de cada diez coches en España ha sufrido una modificación maliciosa de su odómetro. La intención de esta manipulación es aparentar un uso menor del coche para estimular artificialmente la venta.
No obstante, hoy en día es mucho más fácil comprobar el uso real de un coche mediante la solicitud de un informe a la DGT. Cualquier persona puede pedir este informe y en él se incluye la última lectura de la ITV.
Si has comprado un coche y descubres que te han engañado con modificaciones del odómetro, existen mecanismos para demandar al vendedor.
La venta de un coche bajo premisas falsas puede ser considerada como una estafa. Además de exigir la devolución del dinero y una pena de hasta 3 años, podrías demandar al vendedor por daños indirectos.
Es muy común confundir estos dos dispositivos pues suelen estar ubicados en el mismo espacio del tablero. El odómetro mide la distancia recorrida mientras que el velocímetro mide la velocidad de desplazamiento.
Generalmente, si el motor no ha sido enteramente sustituido, los mecánicos no hacen un reinicio del odómetro. Usualmente, este contador vuelve a 0 cuando se hace un reemplazo total. Aún así, en el taller apuntan en el Libro de Mantenimiento, el recorrido previo al reinicio.
El informe de vehículo es un documento público para todos los coches matriculados en España. Este documento indica la ficha técnica, resultados de la última ITV y datos sobre las cargas o requisiciones del vehículo. Puede ser solicitado por cualquier persona sin que tenga que ser el propietario.
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