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Polonia ofrece una gran riqueza medieval, con maravillosas ciudades y arquitectura histórica muy interesante. Además, merece la pena conocer la costa y su naturaleza, con numerosos parques nacionales y paisajes de montaña, así como su rica vida cultural. Muchas de sus ciudades son tesoros desconocidos.
Polonia es un destino muy interesante y bastante más barato que la mayoría de los países europeos y, sobre todo, poco frecuentada, lo que la hace más agradable de visitar. El país combina paisajes y ciudades muy rústicas con ciudades modernas. Es una mezcla de historia moderna y antigua. Destaca también por una gran cantidad de monumentos y lugares registrados en la Unesco.
La mejor época para conocer el país es desde mayo a octubre. La principal razón es el clima, que es más duro durante los meses de invierno. Para evitar las aglomeraciones turísticas lo mejor es viajar en primavera o en otoño. Sin embargo, las ciudades nevadas también son una visita imprescindible, si tienes la ocasión.
Viajar en coche es muy buena idea en Polonia, porque permite desviarse y descubrir paisajes o localidades fuera de los circuitos más frecuentados. Por ello es importante conocer los límites de velocidad y respetarlos. En los cascos urbanos, el límite es de 20 km/h. En las zonas urbanas es de hasta 50 km/h y hasta 60 km/h después de las 23:00. En los alrededores de las ciudades, el límite es de 90 km/h. En las carreteras rápidas de doble calzada, de hasta 110 km/h, en las rápidas de una sola calzada y en las rápidas de doble calzada en cada dirección, hasta 100 km/h. En las autopistas es de 130 km/h.
El cinturón es obligatorio en todos los asientos del coche. Los niños deben llevar un sistema de retención siempre que midan por debajo de 130 cm. Además, se deben llevar las luces encendidas las 24 horas del día y durante todo el año. Tampoco se puede conducir con el teléfono móvil en las manos. Por último, la cantidad de alcohol permitida en sangre es de 0,2 mg/l. Si sobrepasa 0,5 mg/l se considera un delito grave, que puede acarrear una condena de dos años de cárcel.
Para viajar a Polonia, si eres de un país de la Unión Europea o del espacio Schengen, se necesita el DNI o pasaporte y el permiso de conducir Internacional. Además, es obligatorio disponer de la documentación del coche con la ITV actualizada, así como un recibo del seguro o la documentación de la póliza que certifique que tienes contratado un seguro obligatorio de responsabilidad civil.
En cuanto al seguro del coche, hay que tener en cuenta que la mayor parte de las compañías de seguros españolas tienen convenios con Polonia. El país tiene frontera con varios países de la Unión Europea (Alemania, República Checa, Eslovaquia y Lituania) y a través de ellos no hace falta pasar por un control de pasaportes, ya que todos ellos pertenecen a la zona Schengen. El “cruce” de frontera es posible en cualquier punto y viajando en coche, en numerosas localidades/ciudades fronterizas.
En las ciudades más grandes, al igual que en España, existen parquímetros. Si no se respetan las zonas de aparcamiento, el infractor puede ganarse una multa y la inmovilización de su vehículo. En las zonas urbanas hay pocos aparcamientos subterráneos, la mayoría son en superficie y están señalizados. Los lugares de interés cultural, natural y arquitectónico están señalizados por señales en blanco y marrón, tanto dentro como fuera de las ciudades. Estas cartelas también señalizan rutas turísticas.
En Polonia la mayor parte de las vías son carreteras nacionales en buen estado. Sin embargo, las principales ciudades están unidas por autopistas y autovías. Polonia cuenta actualmente con más de 2.000 km de autopistas que unen norte y sur y este con oeste. Las autovías son de reciente construcción, y gratuitas, por lo que son una buena alternativa.
Desde el 1 de octubre de 2022, está en marcha el sistema electrónico eToll, que deben utilizar todos los vehículos pesados (más de 3,5T) en todas las carreteras nacionales polacas. Sin embargo, hay dos tramos de pago obligatorio también para turismos, en las autopistas A2 y A4. En las autopistas no estatales, el pago de las autopistas se hace en metálico o con tarjeta de débito o de crédito o a través del sistema Autostrady Autopay, que agiliza el pago y permite ahorrar tiempo. Hay que descargar la aplicación correspondiente.
En la señalización de las estaciones de servicio también se incluye el tipo de combustible que expenden. La señal con un surtidor negro significa sencillamente estación de servicio. Si el surtidor es negro y verde quiere decir que la estación cuenta con gasolina sin plomo. Las gasolineras que también expenden GLP (Gas Licuado del Petróleo) tiene la abreviatura LPG. Las que solo ofrecen gas muestran la señal, están LPG GAZ, sin dibujo. En Polonia los combustibles más utilizados son las gasolinas de 95 y 98 octanos y el diésel.
No hay que olvidar que Polonia es un país de tránsito, por el que viajan muchos camiones de mercancías. Por lo demás, el norte es una planicie fácil para conducir, y el sur tiene varias cadenas de montañas. En tramos no urbanizados, el arcén sirve como un segundo carril, por el que viajan los coches más lentos. Para facilitar los adelantamientos, los vehículos que circulan a menor velocidad suelen situarse en este carril.
Como curiosidad, existe una costumbre especial en la carretera para dar las gracias a otros conductores, de modo que en un adelantamiento, pueden encender un momento las luces de avería al finalizar la maniobra. En cuanto a la meteorología, conviene utilizar neumáticos de invierno, en otoño e invierno. Y no hay que olvidar que los radares suelen situarse cerca de las zonas urbanizadas
En Polonia, el tranvía es un medio de transporte muy utilizado, aunque puede hacer más difícil la conducción en las ciudades. Circulan, sobre todo, en los cascos antiguos de las ciudades en calles que suelen ser más estrechas. Los tranvías tienen prioridad cuando se juntan con un coche y, sobre todo, los pasajeros que bajan del tranvía y cruzan la calle. En este caso, los automóviles están obligados a pararse y esperar que los pasajeros bajen y alcancen la acera. En los cruces sin semáforos, los tranvías también tienen prioridad.
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El seguro es esencial en caso de accidente o incluso en un control de carretera. En Polonia hay que llevarlo consigo. También hay que tener claro con quién se debe contactar en caso de siniestro. Si en lugar de viajar con el coche propio, decides alquilar un coche, debes saber que este incluye un seguro básico, con o sin franquicia y, si deseas contratar un seguro a todo riesgo, debes pagarlo aparte. En la agencia de alquiler deben explicarte cómo actuar en caso de accidente. Si necesitas buscar ayuda, puedes buscar las palabras “pomoc drogowa” (es decir, “ayuda en carretera”) seguido del nombre de la localidad más cercana. Podrás conseguir apoyo si no sabes cómo actuar.
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Las autovías y autopistas son de reciente construcción y comunican entre sí las principales ciudades. Las autovías son gratuitas, mientras que las autopistas no estatales son de pago.
En los cascos urbanos, el límite es de 20 km/h. En las zonas urbanas es de hasta 50 km/h. y hasta 60 km/h después de las 23:00. En los alrededores de las ciudades, el límite es de 90 km/h. En las carreteras rápidas de doble calzada, de hasta 110 km/h, en las rápidas de una sola calzada y en las rápidas de doble calzada en cada dirección, hasta 100 km/h. En las autopistas es de 130 km/h.
El norte es una planicie, el sur está surcado por varias cadenas montañosas. Además hay que tener en cuenta que Polonia es un país de tránsito por el que circulan muchos camiones, lo que puede enlentecer la circulación o hacerla más complicada. Por otra parte, hay que tener en cuenta la meteorología, que es dura en invierno y hace obligatorio el uso de neumáticos de invierno.
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