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Al comprar un coche, lo primero que hay que hacer es asegurarlo. Esto es esencial no solo por estar protegido en caso de siniestro, sino porque es obligatorio por Ley. La consecuencia de no haber contratado un seguro puede ser una ser una severa multa. Esto es lo mismo con un coche que esté guardado y no se conduzca o se utilice muy poco.
A pesar de ello, en torno al 8% de los coches españoles circulan sin seguro obligatorio o con el seguro caducado, según datos de la ECA (Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración En la Inspección Técnica de Vehículos) y sin otros papeles en reglas, como la ITV.
El Real Decreto 2042/1994, de 14 de octubre establece que solo se puede prescindir del seguro y de la ITV si se da de baja el vehículo, en la Jefatura Provincial o Local de Tráfico. La multa por no tener dado de alta el seguro del coche oscila puede ser de entre 601 € y 3.005 €.
Que la cantidad sea o mayor o menor tiene que ver con cómo se utiliza el vehículo (de forma personal o profesional), de la categoría a la que pertenece o de si se utiliza de forma habitual o de si está aparcado en un garaje. Un elemento también importante es cuánto tiempo lleva el coche sin seguro en regla y si se ha encontrado en esta situación en el pasado.
Las multas por no tener seguro pueden pagarse por adelantado, esto es, en los primeros 20 días naturales desde que se recibe la sanción. Al pagar por adelantado, se puede obtener una bonificación del 50%. Después de los 20 días, habrá que pagar íntegramente la multa. Existen tres maneras de hacerlo:
Si la multa ha sido impuesta tras ser detenido por la policía o la Guardia Civil se puede pagar con tarjeta de crédito o débito en el mismo momento.
No es un delito, va contra la Ley. Esto es, conducir sin seguro no está tipificado como delito en el Código Penal, porque se considera que no es un peligro para los demás, pero es obligatorio. Todo vehículo debe contar al menos con un seguro de Responsabilidad Civil, que le permita responder en caso de daños a terceros.
Además, si se nos ha multado en varias ocasiones por no tener seguro, puede ocurrir que acaben inmovilizando el coche, por un periodo de tiempo variable, y el propietario deberá pagar los gastos del depósito y del precinto. Esta inmovilización termina cuando el propietario demuestra que ha contratado un seguro y ha pagado los gastos derivados de la inmovilización. Nadie está exento de conducir sin seguro, sea cual sea su circunstancia (caducidad, falta de ingresos, etc).
Siempre es el propietario del coche el que debe hacerse cargo de las multas y las sanciones por no tener seguro. Sin embargo, los daños que se producen a otras personas o vehículos, son responsabilidad del conductor en ese momento, tanto si tienen consecuencias penales o civiles, aunque también debe acudir el propietario como responsable del vehículo.
El objetivo de un seguro es poder hacerse cargo de los daños provocados a terceros por un accidente. Tener un accidente con un coche sin asegurar es más grave de lo normal –el riesgo de lesión se multiplica por 2,4 –, porque estos vehículos no suelen pasar la ITV, ya que es necesario tener el seguro en regla para hacerlo.
Es una falta grave no tenerlo en el momento de pasar la inspección, pero, además, y hace que los coches no estén convenientemente revisados y los riesgos se disparan por falta de mantenimiento adecuado, porque las piezas están envejecidas o no son las adecuadas, los sistemas de seguridad están envejecidos. Esta situación también aumenta los costes de los daños a terceros –hasta duplicarse– en caso de siniestro.
En caso de un accidente sin seguro, es el Consorcio de Compensación de Seguros el que se hace cargo del pago de cualquier daño o lesión ocasionada por el accidente. El problema es que, una vez claras las cantidades a pagar, el Consorcio reclamará la cantidad total que ha desembolsado al conductor responsable que circulaba sin seguro.
Si, además, las lesiones producidas a terceros son graves o se ha producido un fallecimiento podría incluso imponerse una pena de cárcel al responsable. Si el otro conductor es el que circulaba sin seguro, podemos recurrir a la vía penal o civil, si no estás conforme con la indemnización que has recibido. En cualquier caso, el hecho de que circulara sin seguro no hace que la indemnización que tenga que pagarnos sea más baja.
Estos son los gastos de los que deberás hacerte cargo por no tener seguro en caso de accidente, además, deberás hacer frente a la multa por conducir sin el seguro mínimo obligatorio:
Además, se puede inmovilizar tu vehículo y hacer frente a un proceso penal.
Además de tener que pagar una multa, circular sin seguro tiene otras consecuencias importantes:
En este caso, pueden ocurrir dos cosas. En primer lugar, que ese conductor nos abone, más o menos, los daños materiales o físicos para que no llamemos a la policía, y así impedir que le denuncien por tener seguro. En este caso no es aconsejable aceptar el dinero, porque si las lesiones y los destrozos del accidente pueden ser mayores de lo que parece a primera vista. La segunda posibilidad es que el contrario sin seguro acepte un parte amistoso y que la indemnización la cubra el Consorcio de Compensación de Seguros. Éste actúa como seguro del contrario y se encargará de todos los pagos necesarios.
Para asegurarte de que la parte contraria no tiene seguro, puedes consultar el fichero FIVA, que es, un fichero informatizado donde que incluye los datos personales, el historial de siniestralidad y el tipo de póliza, de todos conductores que contratan un seguro. Si no aparece en este archivo, no se tiene seguro. Para iniciar el procedimiento, hay que ponerse en contacto con el Consorcio de Compensación de Seguros con todos los datos del conductor contrario.
En caso de que ninguno de los vehículos accidentados tenga seguro, el Consorcio de Compensación de Seguros también será quien se hará cargo de la indemnización. Luego reclamará contra los implicados para que la persona causante del accidente devuelva la indemnización.
La policía o la Guardia Civil pueden pararte en la carretera y ponerte una multa por conducir sin seguro. Pero, además, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y las policías autonómicas tienen acceso a los ficheros de vehículos. Por tanto pueden hacer una revisión de las pólizas que van a vencer y detectar cuándo un vehículo no está asegurado. Igualmente, pueden localizar a los coches sin seguro gracias a las cámaras. Llevan incluido un radar que funciona gracias al sistema de reconocimiento de la matrícula.
¿Qué pasa con un coche aparcado sin seguro?
Dejar aparcado el coche en la calle y sin seguro también es una infracción. Un coche así estacionado y en estado de abandono o semiabandono puede también causar daños a otros conductores o viandantes o verse mezclado en un accidente. Este el caso si está aparcado en una cuesta y el freno de mano se avería, chocando con otro coche o con una persona. También puede ocurrir un problema de este tipo, incluso si está estacionado en un garaje. Siempre existe un riesgo potencial.
Según la Dirección General de Tráfico, las autoridades que pueden sancionar a un conductor deben entregar al Consorcio de Compensación de Seguros la mitad de la recaudación por sanciones relacionadas con la falta de seguro de un automóvil. Esta cantidad es la que sirve para poder pagar las indemnizaciones a las víctimas de accidentes en los que están involucrados coches sin seguro.
La multa por no tener dado de alta el seguro del coche oscila puede ser de entre 601 € y 3.005 €. Que la cantidad sea o mayor o menor tiene que ver con cómo se utiliza el vehículo (de forma personal o profesional), de la categoría a la que pertenece o de si se utiliza de forma habitual o de si está aparcado en un garaje
El periodo de tiempo durante el cual un coche puede estar sin seguro en España es de 30 o 31 días. Este es el tiempo durante el cual, la compañía de seguros espera que el seguro se renueve y sigue cubriendo al asegurado, incluso aunque la prima esté sin pagar.
Desde 2008 no es obligatorio llevar el documento de pago del seguro encima, porque se puso en marcha el FIVA (Fichero Informativo de Vehículos Asegurados), ya no es obligatorio llevar el recibo del último pago del seguro del coche ni la póliza. El fichero FIVA permite a las autoridades comprobar si el vehículo está asegurado. Lo mismo pasa con el pago del impuesto de circulación, que también se puede comprobar en Internet.
Las consecuencias de no tener el coche asegurado pueden ser muy graves. La más complicada se presenta cuando un conductor tiene un accidente con un vehículo sin asegurar y es el responsable. En este caso, el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) se hace cargo de los daños causados a terceros. Pero luego reclamará la indemnización al conductor y a su propietario. Además, el vehículo puede ser inmovilizado.
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