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Saltarse un semáforo en rojo es una de las infracciones de tráfico más frecuentes. Las prisas del día a día, el estrés o un simple despiste mientras circulamos por la vía pública pueden llevarnos a cometer dicha falta. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se trata de una infracción grave, catalogada así por la Dirección General de Tráfico debido a su peligrosidad, con consecuencias que pueden dar como resultado el atropello de un peatón o el choque contra otro vehículo.
Desgraciadamente, el volumen de conductores que se saltan semáforos en rojo de forma puntual o recurrente es bastante alto, a pesar de los numerosos riesgos que implica este tipo de práctica. Del mismo modo, las sanciones por esta infracción han aumentado notablemente en los últimos años. Solo en Madrid, las multas por saltarse un semáforo en rojo han crecido hasta un 500% en los últimos tres años. Este incremento en el número de sanciones responde en gran medida a la aparición de nuevos sistemas de detección de maniobras irregulares, como los sistemas de radares de semáforo, conocidos coloquialmente como sistemas foto-rojo.
Actualmente, la sanción por rebasar un semáforo en rojo, ya sea impuesta por un agente o mediante el sistema automático de foto-rojo, es de 200 euros y la pérdida de 4 puntos del permiso de conducir.
El artículo 146 del Reglamento General de la Circulación determina que las luces de los semáforos están destinadas a indicar quién tiene la prioridad en un cruce de vías. No respetar estas prioridades, según el Reglamento, supone tanto una multa como la pérdida de puntos en nuestro carnet de conducir.
A la hora de registrar posibles infracciones de conductores que se saltan los semáforos en rojo, se ha instaurado un sistema de detección automática conocido como sistema foto-rojo. Se trata de un dispositivo que cuenta con un radar y una cámara de infrarrojos que sirve para detectar de forma automática si un vehículo se salta un semáforo en rojo.
El funcionamiento de los radares de semáforo es muy sencillo, ya que están programados para activarse sólo cuando el semáforo está en rojo y detectan si un vehículo ha superado la línea de detención de paso. Si el radar detecta que el vehículo ha traspasado la línea durante el semáforo en rojo, automáticamente la cámara de infrarrojos captura la matrícula del vehículo, con independencia de si es de día o de noche. Además, cada instalación dispone de una cámara de color que toma hasta 5 fotografías en las que se puede distinguir la marca, el modelo y el color del vehículo, además del elemento lumínico del semáforo en rojo.
Este sistema solo es capaz de sancionar a aquellos vehículos que disponen de matrícula, entre los que se incluyen turismos, furgonetas, camiones, autobuses, motos y ciclomotores. Los peatones y ciclistas no pueden ser capturados por este tipo de sistemas. Cada denuncia que llevan a cabo los radares de semáforo se revisa por un agente de movilidad para evitar errores. Solo se pone en marcha el proceso sancionador si el semáforo aparece en rojo en ambas imágenes que toma la cámara de vigilancia.
Las cámaras se instalan en un soporte tipo báculo a 25 metros de la línea de detención para permitir encuadrar completamente el paso de peatones y la propia cabeza del semáforo de conductores. Por último, la presencia de dicho sistema debe estar anunciada con una señalización específica.
Los semáforos tienen un código de luces verde, ámbar y rojo para dictaminar el paso o la detención de los vehículos y peatones. La manera correcta de actuar cuando el semáforo está en ámbar sigue siendo motivo de confusión para muchos conductores en España, ya que depende de si el color es fijo o intermitente. Sin embargo, el reglamento es claro al respecto.
Según el Reglamento General de Circulación en España, el semáforo en ámbar intermitente significa que se debe proceder con precaución, mientras que el ámbar fijo indica que se debe detener el vehículo, siempre y cuando sea seguro hacerlo, ya que el semáforo cambiará pronto a rojo. Por lo tanto, ante un semáforo en ámbar fijo debemos detener nuestro vehículo igual que si se tratara de un semáforo en rojo, si consideramos que tenemos tiempo suficiente para hacerlo de forma segura. Si no hay tiempo suficiente, podemos continuar la marcha con precaución, respetando siempre la prioridad de otros vehículos y peatones.
A pesar de la obligatoriedad de detenernos ante un semáforo en rojo, existen dos circunstancias excepcionales en las cuales está permitido sobrepasar la línea de detención. La primera de ellas es que lo indique un agente de la autoridad, porque sus indicaciones siempre prevalecen sobre cualquier otro tipo de señalización vertical u horizontal presente en la vía. La Dirección General de Tráfico especifica que existe una jerarquía cuando varias señales coinciden y sus mensajes son contradictorios. En esta jerarquía, las indicaciones que procedan de los agentes de tráfico serán siempre prioritarias, cuyas órdenes deberán ser cumplidas de forma inmediata.
La segunda excepción se refiere a ceder el paso a los vehículos prioritarios como ambulancias o camiones de bomberos que estén realizando un servicio de emergencias.
Una multa por saltarse un semáforo en rojo puede tardar entre 3 y 6 meses. Se considerará nula si no se notifica en ese tiempo. A pesar de que no hay un tiempo estandarizado para recibir en nuestro domicilio la notificación de una sanción, las multas por saltarse un semáforo en rojo no son especialmente rápidas. Al fin y al cabo, este tipo de multas por foto-rojo son de gestión municipal y deben ser comunicadas a la Dirección General de Tráfico, lo cual demora el proceso.
Este tipo de sanciones también pueden notificarse en el Tablón Edictal de sanciones de Tráfico (Testra), de la Dirección General de Tráfico, por lo que no debes olvidarte de consultarlo. Te puedes dar de alta y consultarlo en Internet.
Las multas por saltarse un semáforo en rojo son recurribles, como todas las multas. En el caso concreto de las multas impuestas con el sistema de foto-rojo se parte de una prueba documental que en muchos casos es irrefutable, al tratarse de una foto del vehículo en la que se muestra claramente que se ha saltado el semáforo mientras éste tiene la luz roja. Sin embargo, no siempre es así. Según estableció el Tribunal Supremo en varias sentencias, los sistemas de radares de semáforo no poseen un control adecuado como para tener fuerza probatoria. Sin embargo, la mayoría de estas denuncias son desestimadas por los juzgados de lo contencioso-administrativo.
En el caso de las multas impuestas por un agente, tenemos la posibilidad de negarnos a firmarlas si nos parece que la sanción es injusta. Podemos argumentar que el semáforo no se veía bien, que nos fue imposible detenernos o que, simplemente, el semáforo no estaba en rojo.
Si el agente es un policía local, debes dirigirte al Ayuntamiento de tu localidad. Si es una denuncia de la Dirección General de Tráfico, debes acudir directamente a ella. El seguro de tu coche, si es a todo riesgo, puede brindarte asistencia para reclamar multas.
Según datos de la Dirección General de Tráfico, uno de cada 10 fallecidos en España en accidente de tráfico corresponden a peatones a pie, muchos de los casos por accidentes causados por saltarse semáforos en rojo.
Durante el pasado año en España 1.145 personas fallecieron en siniestros de tráfico en carretera. 849 de ellas (74%) fallecieron en siniestros que tuvieron lugar en vías convencionales.
Un estudio elaborado por la Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Transporte, Logística y Seguridad Vial (Formaster) revela que el 45,5% de las muertes en accidentes de tráfico en zonas urbanas corresponden a peatones que fueron atropellados.
Evitar las distracciones, respetar las normas de circulación y usar de manera adecuada los sistemas de seguridad son tres simples acciones que pueden disminuir considerablemente las infracciones y la siniestralidad.
En el caso concreto de saltarse un semáforo en rojo, hay varios factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de incurrir en dicha infracción:
Muchos conductores que se saltan el semáforo en rojo lo hacen por las prisas del día a día o por circunstancias puntuales de cierta urgencia. El exceso de velocidad es uno de los factores principales, ya que pone a los conductores en la situación de no poder detener el vehículo de forma segura si un semáforo cambia a rojo. No debemos olvidar nunca que si excedemos el límite de velocidad estamos poniendo en riesgo a otros conductores y a nosotros mismos.
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El incumplimiento de las leyes de tráfico, como conducir en estado de ebriedad o mientras miramos el móvil, también puede provocar que nos saltemos un semáforo en rojo, ya que son situaciones en las que no tenemos plena consciencia del entorno que nos rodea, incluidas las señales de tráfico.
Conocer todos estos factores de riesgo es fundamental para identificar los posibles peligros de saltarse un semáforo en rojo y adoptar todas las medidas oportunas para prevenir incidentes.
Una infracción muy grave
Casi la totalidad de los atropellos acontece por falta de prudencia del conductor, porque no están atentos al entorno o porque conducen a demasiada velocidad. Los peatones y los ciclistas son los transeúntes con mayor riesgo, porque son muy vulnerables frente a los coches. Atropellar a un peatón en un paso de peatones es una infracción muy grave, que puede ser castigada con hasta cuatro meses de cárcel y se puede retirar el carnet durante dos años, además de plantear una indemnización proporcional a los daños provocados, según establece el artículo 152.1 del Código Penal. Los casos en los que es el peatón el que comete una imprudencia, tanto en ciudad como en carretera, son menos del 20% actuó de forma imprudente o circulaba por un lugar inadecuado inferiores al 20 por ciento.
La imprudencia del peatón cuando ocurre un atropello está penada con una multa de entre 80 y 1.000. Cruzar cuando el semáforo está en rojo conlleva una multa de 200 euros, mientras cruzar fuera del paso de peatones, son 80 euros. Ignorar las señales de entrada prohibida a los peatones, por ejemplo, en autovías y autopistas, y también supone 80 euros.
Una multa por saltarse un semáforo tarda en llegar al denunciado entre tres y seis meses. La multa se considerará nula si no se notifica en ese tiempo. Estas multas se pueden recurrir, como todas, pero son desestimadas en su mayoría en los tribunales de lo contencioso-administrativo.
Cuando un radar capta una infracción, lo más común es que, en cuestión de semanas, el presunto infractor reciba en su buzón una carta certificada con acuse de recibo. Sin embargo, puede ocurrir que esta carta se extravíe o, lo que es más habitual, que el conductor haya cambiado de dirección sin notificarlo a la DGT. Solucionar esto es tan sencillo como acceder al Tablón Edictal de Sanciones (TESTRA) y efectuar una búsqueda usando la matrícula del vehículo, el DNI, o el nombre y apellidos del interesado. No es necesario disponer de un certificado digital ni utilizar el DNI electrónico, ya que estos datos son de acceso público.
Puede haber varias situaciones en las que es posible recurrir una multa por saltarse un semáforo en rojo. Por ejemplo, si no se aprecia de forma nítida si el semáforo ya está en fase roja o sigue ámbar. Se puede acudir a la policía para contrastar los datos del coche y del conductor denunciado, y comprobar que la infracción supuesta coincide con la fecha y la posición del coche. Las razones para recurrir pueden ser que se dejó paso a una ambulancia, o que la multa tiene algún defecto de forma como un error en el nombre o la fecha. Otra razón para recurrir las multas por saltarse un semáforo rojo, tiene que ver con los errores de las fotos del radar. Puede haber casos en los que no se aprecie con claridad si el semáforo está rojo o en ámbar. También se puede recurrir si no se ve bien la matrícula, la marca o modelo.
Hay que detenerse automáticamente. Es una infracción grave y, aunque frecuente, esto no evita su gravedad. Las consecuencias de saltarse un semáforo en rojo pueden ser tan graves como la colisión con otro vehículo y el atropello de un peatón o un ciclista, los más vulnerables en la vía. El atropello de un peatón puede acarrear hasta cuatro meses de prisión.
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2003-23514&tn=1&p=20211221
https://datos.gob.es/es/catalogo/l01280796-trafico-semaforos-con-control-foto-rojo
https://www.conceptosjuridicos.com/codigo-penal-articulo-152/
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