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En España circulan 74.705 motos eléctricas, según los últimos datos de la Asociación Nacional de Empresas del Sector de las Dos Ruedas (ANESDOR) y UNESPA. Esta cifra representa el 2,24% del parque móvil de dos ruedas. Barcelona, Madrid y Palma son las ciudades con más vehículos de este tipo. Las motos y los escúteres eléctricos aparecen como alternativas de movilidad para todos. La moto eléctrica sigue una tendencia al alza, registrando, en julio de 2022, 1.442 matriculaciones (+61,1%).
Al igual que ocurre con los coches eléctricos, si eres propietario de una moto impulsada por energía alternativa vas a tener algunas necesidades diferentes a las de quienes usan modelos de gasolina, por lo que debes comprobar bien las limitaciones de tu seguro e incluir aquellas coberturas que se adapten a las características y demandas de tu nueva moto.
Una de las principales ventajas de las motos eléctricas es el ahorro en gastos de combustible, ya que estos vehículos se recargan conectándose a la red eléctrica o en estaciones de recarga específicas. Sin embargo, como desventaja, la autonomía de estas motos y la cantidad de puntos de carga disponibles aún son limitadas, lo que incrementa el riesgo de que la batería se agote antes de alcanzar el destino.
Por esta razón resulta indispensable que antes de contratar un seguro para tu moto eléctrica te fijes en las particularidades de la cobertura de asistencia en viaje, que puedes incluir en pólizas a terceros. En este apartado debes comprobar que la compañía te enviará una grúa hasta el lugar donde te encuentras para que remolque la moto hasta el taller que elijas, o al menos, al más cercano a tu ubicación.
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Por otro lado, revisa que la compañía incluye la asistencia desde el kilómetro cero y no limita la asistencia de la grúa en los primeros kilómetros desde tu domicilio o para inmovilizaciones que ocurran dentro del término municipal donde residas, ya que si lo hacen no podrás remolcar la moto si agotas la batería cerca de tu vivienda habitual.
Estas motos necesitan un cable específico para poder recargar la batería, que deberías guardar en la moto para tenerlo disponible siempre que te haga falta. Lo que ocurre es que este cable está expuesto a robos o puede sufrir daños que impidan su buen funcionamiento, por lo que es recomendable que hables con tu aseguradora al contratar el seguro para que te lo incluya en la póliza.
En la actualidad no existen seguros específicos para motos eléctricas, pero sí que hay coberturas especiales que puedes incluir, por ejemplo, la del robo del cable de carga o la rotura de los elementos necesarios para su carga, como el propio cable, el enchufe o el cargador, aunque eso sí, según la compañía es posible que solo puedas contratar esta cobertura para modalidades a todo riesgo o a terceros ampliado, por lo que no podrás hacerlo si tienes un seguro básico de terceros.
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En el comparador de seguros Arpem.com podrás elegir el modelo de tu moto eléctrica y comparar precios y coberturas entre diferentes aseguradoras, pero si buscas un seguro con este tipo de coberturas especiales, contacta con la compañía que más te interese y solicítales que quieres incluirlas en tu póliza, aunque ten en cuenta que esto puede suponer que te suban el precio que te mostramos en nuestro tarificador.
El seguro obligatorio de responsabilidad civil
La conducción de motocicletas conlleva riesgos que dependen de factores como la cilindrada, el uso, la ubicación y la frecuencia de uso. El seguro de responsabilidad civil obligatorio para motos es similar al que se contrata para los coches, y es el más básico. Este seguro cubre los daños materiales y físicos que la moto pueda causar a terceros en caso de accidente. No tener el seguro obligatorio de la moto puede resultar en una sanción que supere los 3.000 euros, y en caso de un accidente, se serán responsables de todos los costos, tanto de terceros como personales.
Para poder asegurar una moto eléctrica, es importante tener en cuenta las coberturas básicas necesarias para cualquier vehículo a motor. No obstante, al tener unas características específicas, también es necesario contar con coberturas adicionales diseñadas para ellas. A continuación, te presentamos algunas de las más relevantes:
Robo del cable de carga: es fundamental asegurarse de que la póliza cubre la sustracción del cable utilizado para recargar la moto, así como el enchufe de carga. Dado que se trata de elementos costosos y vulnerables, cada compañía establecerá una indemnización diferente en caso de robo.
Asistencia en carretera: si durante un viaje la moto se queda sin batería, es posible que la aseguradora tenga que remolcar el vehículo hasta la estación de carga más cercana, el domicilio del propietario, un taller o incluso recargar la batería en el mismo lugar. Por tanto, es esencial contar con esta cobertura.
Daños en la estación de carga doméstica: como hemos mencionado anteriormente, el cable de carga es un elemento muy valioso. Por esta razón, muchas compañías ofrecen una cuantía específica en caso de daños causados por actos vandálicos o robos en la estación de carga doméstica.
La compra de motos eléctricas está en alza en los últimos años, especialmente en las grandes ciudades. Las necesidades de una moto eléctrica son diferentes a las de una moto de gasolina y, por tanto, su seguro será también diferente. Un elemento sustancial es la posibilidad de quedarse sin batería y necesitar una grúa. Por eso es importante examinar la cobertura de asistencia en viaje.
Sí. Las motos eléctricas necesitan un cable específico para poder recargar la batería, que deberías guardar en la moto para tenerlo disponible siempre que te haga falta. Lo que ocurre es que este cable está expuesto a robos o puede sufrir daños.
En el comparador de seguros Arpem.com podrás elegir el modelo de tu moto eléctrica y comparar precios y coberturas entre diferentes aseguradoras. Si buscas coberturas especiales, háblalo con la compañía que más te interese y solicita que las incluyan en tu póliza, aunque esto puede subir su precio.
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