La cobertura de asistencia en viaje es una de las más importantes en los seguros de coche, sobre todo para los conductores que hacen viajes fuera de su domicilio de forma habitual, así como para aquellos que de vez en cuando realizan salidas de larga distancia, ya que la asistencia en viaje garantiza todo tipo de ayudas y soluciones al vehículo y a las personas que viajan en él, en caso de que se produzca una avería o un accidente que no permita continuar el trayecto.
La aseguradora se encargará de poner los medios técnicos necesarios para realizar un servicio inmediato, tales como mecánicos, grúas, taxis, ambulancias, etc.
Al hablar de asistencia en viaje, estamos hablando de asistencia a:
El objetivo de esta cobertura es cubrir las continencias ocurridas en los primeros instantes del siniestro, con independencia de si lo que ha ocurrido es una avería o un accidente, e independientemente de quien sea la culpa del accidente, es decir, más adelante se dictaminará quien paga el arreglo del coche, de quién es la culpa del siniestro, etc.
Para que la asistencia en carretera se active, es requisito imprescindible, por supuesto, además de tenerla incluida en la póliza, que el vehículo no esté en condiciones para circular, independientemente del motivo que sea.
En las condiciones generales de un seguro de coche esta suele ser la cobertura más extensa de todas, ya que cubre multitud de situaciones que se pueden plantear ante una avería o un accidente.
Por esta razón, en este apartado vamos a descubrir cuáles son los matices que pueden tener esta cobertura ya que, como es común en otras garantías, no siempre está cubierto cualquier servicio, sino que hay límites y/o exclusiones que debes tener muy en cuenta a la hora de contratar el seguro.
Así, en el análisis de la asistencia en carretera, vamos a distinguir tres grupos de servicios, como son:
Para comprender todo el alcance que puede suponer la contingencia de que a causa de una accidente o una avería el vehículo no pueda circular, se van a tratar los siguientes aspectos:
Lo primero de todo es conocer desde dónde y hasta dónde el vehículo puede quedarse inmovilizado y, así mismo, por dónde:
Desde donde: La gran mayoría de aseguradoras cubren la asistencia en carretera al vehículo desde el kilómetro 0, es decir, desde la puerta del domicilio que tienes declarado en la póliza, pero existen algunos casos en los que la compañía limita esta cobertura desde el kilómetro X, es decir, que en un radio de un determinado número de kilómetros desde tu domicilio, no prestan asistencia. Algunos ejemplos de ello pueden ser los siguientes:
Las aseguradoras son conocedoras de que la gran mayoría de trayectos se hacen dentro del entorno más próximo a la residencia habitual y, para ahorrarse costes, indican que sí que ofrecen asistencia en carretera, pero lo que no te cuentan es que lo hacen “a partir del kilómetro X”.
Hasta dónde: La mayoría de las aseguradoras presta la asistencia en carretera en todo el ámbito territorial de la Unión Europea, sin embargo, existen algunos casos en los que la asistencia solo está incluida dentro del territorio nacional, como máximo.
De esta manera, si resides cerca de la frontera con otro país y realizas trayectos habituales al extranjero, o bien tienes pensado hacer un viaje internacional con tu vehículo, es imprescindible que consultes tu póliza de seguros para comprobar si esta cobertura aplica en los países por los que vas a pasar, o no.
Por dónde: Lo más común es que utilices tu vehículo para circular exclusivamente por carreteras y vías asfaltadas y señalizadas, sin embargo, hay personas que en ocasiones pueden hacer uso de vías no aptas para la circulación, tales como caminos o senderos de montaña, sobre todo aquellos que tienen un todo terreno.
Esta situaciones que no parecen suponer ningún tipo de inconveniente, para las aseguradoras sí que los tiene, ya que algunas de ellas excluyen la asistencia en este tipo de vías no aptas para la circulación, lo que significa que no enviará una grúa o un taxi en tu ayuda. Por esta razón, si sabes que usas tu vehículo en vías no aptas, verifica que en tu póliza no exista una limitación de este tipo.
Puede ocurrir que, en un día soleado y agradable decides salir ir a pasar la tarde a la montaña, coges tu barbacoa, tus sillas, etc., y, cuando inicias el camino de vuelta a casa, tu coche no arranca porque lo has tenido encendido poniendo música para divertiros. En estos casos hay aseguradoras que no ofrecen asistencia.
En esta ocasión la cobertura hace referencia a la situación que se produce cuando el vehículo ya ha sido subido a la grúa, para lo que es necesario averiguar hasta dónde van a trasladarlo para su reparación. Lógicamente, el lugar será un taller mecánico, pero, aunque la elección del mismo será tuya en última instancia, puedes encontrarte con algunas limitaciones, como, por ejemplo, que solo puedas llevarlo hasta el taller más cercano al lugar del accidente, que solo puedas elegir un taller concertado por la aseguradora, o que puedas llevarlo hasta tu taller de confianza, al lado de tu domicilio.
Desde cualquier punto de vista, este es uno de los aspectos más a tener en cuenta, ya que pueden producirse situaciones muy cotidianas, como por ejemplo:
Un conductor que vive en Cádiz decide pasar unas vacaciones en Oviedo. Por desgracia, tiene un accidente durante su estancia y para arreglarlo serán necesarios varios días, incluso más de lo que durarán sus vacaciones. El usuario, por supuesto, querrá llevar su coche a Cádiz, a su taller de confianza, para seguir de cerca los trabajos de reparación. Sin embargo, ante esta situación, pueden ocurrir varios casos en función de lo que especifica la póliza.
Este concepto hace referencia al hecho de sacar el vehículo del lugar donde ha quedado inmovilizado, generalmente fuera de la carretera, para devolverlo a la calzada.
En muchas ocasiones es necesario la contratación de una grúa especial para poder levantar el vehículo. Está grúa, por supuesto, cuesta un dinero, tanto por los servicios prestados como por el desplazamiento realizado.
Las aseguradoras suelen cubrir este tipo de operaciones, pero es muy común que especifiquen hasta una cantidad determinada, que generalmente oscila entre los 300 y los 1000 euros. Lógicamente, todo lo que exceda de dicho límite, irá a cuenta del asegurado, por lo que si te ves en esta tesitura, lo mejor es que tu póliza cubra esta contingencia sin ningún tipo de límite.
No siempre que un vehículo tiene una avería en la carretera comporta que una grúa tenga que remolcarlo hasta el taller para su reparación, sino que en ocasiones se producen averías que son sencillas de arreglar en el mismo lugar de la inmovilización.
Para realizar este tipo de asistencias no sería necesario que una grúa remolque el vehículo, sino que la aseguradora enviará un vehículo habilitado con herramientas “tipo taller móvil” y a un mecánico cualificado, para que realice la reparación “in situ”.
Sin embargo, aunque la avería sea pequeña y sea posible arreglarla en el lugar de la inmovilización, es preciso revisar lo que pone en la póliza para averiguar si:
En todos los casos, la mano de obra la paga la compañía de seguros, sin embargo, las piezas de recambio y el desplazamiento a por las mismas casi siempre correrá de tu cuenta. Además, las asistencias en carretera más habituales se producen por la falta de combustible, por baterías agotadas o por pinchazo de alguno de los neumáticos. Ten esto en cuenta, ya que muchas aseguradoras excluyen estos conceptos de su póliza de seguros.
Finalmente, cuando el coche ha sido reparado, independientemente del lugar en el que se haya llevado acabo dicha reparación, queda por saber quién se encargará de trasladarlo hasta el domicilio del conductor asegurado.
En la mayoría de los casos, la compañía se puede hacer cargo de llevártelo a casa, pero una vez más, habrá que revisar el contenido de la cobertura para ver si está incluido este servicio, que es de vital importancia, sobre todo si el taller donde se ha efectuado la reparación está lejos de tu casa.
Evidentemente, si la compañía no menciona este apartado en sus condiciones generales, lo más probable es que no tengas derecho a nada y serás tú quien tenga que ir a recogerlo.
En lo que respecta a las personas. para entender el alcance que puede tener esta cobertura en los casos de inmovilización por avería o accidente del vehículo, lo analizaremos de nuevo en varios apartados.
Es conveniente conocer desde dónde y hasta dónde la aseguradora prestará el servicio de asistencia a las personas y, de la misma manera, conocer de qué forma prestarán la ayuda.
Desde dónde: Lo más común es que la asistencia en viaje a las personas se preste desde el kilómetro cero, es decir, desde la puerta del domicilio del conductor asegurado. Sin embargo, existen muchos casos en los que la asistencia se ofrece a partir de un determinado kilómetro. Ejemplos de ello, y motivos, serían los que siguen a continuación:
Aparcas el coche en tu domicilio pero olvidas apagar las luces. A la mañana siguiente el coche no tiene batería. En tal caso, tendrás que buscarte la vida para llegar al trabajo por otros medios.
Hasta dónde: Casi la totalidad de las aseguradoras ofrecen asistencia en carretera a las personas sin límite de kilómetros, es decir, incluso cuando viajes fuera de España, la entidad prestará un servicio de traslado a los ocupantes del vehículo. Eso sí, ten en cuenta que en el extranjero es posible que existan algunas limitaciones en cuanto a la cantidad de dinero que te ofrecen, por lo que si viajas al extranjero revisa este punto en tu póliza,
Quiénes: Por norma general, las aseguradoras ofrecen este servicio a todas las personas que ocupaban el vehículo en el momento de la inmovilización por accidente o avería.
Por dónde: Una vez más, las compañías pueden limitar la asistencia a las personas si la inmovilización se produce en vías no aptas, como caminos o senderos de montaña.
Esta situación se produce mayoritariamente cuando el motivo de la inmovilización es una avería, aunque también puede ocurrir tras un accidente leve. En cualquiera de los casos, los ocupantes del vehículo están indemnes, pero el vehículo no puede continuar el trayecto. Por lo tanto, la cuestión es:
¿Y ahora, qué pasa?
Las posibles soluciones que puede ofrecer la aseguradora son:
En estos casos lo más probable es que el motivo de la inmovilización sea un accidente y, lógicamente, al menos una persona de las que viajaba en el vehículo ha resultado herida.
Si hay personas que no tienen secuelas, se actuará según los dispuesto en el apartado anterior, pero para las personas que sí que necesitan asistencia médica, lo más probable es que el medio traslado sea distinto.
Al tratarse de una persona herida, lo más normal es que sea una ambulancia quien realice el traslado al hospital. Además, en estos casos dará igual si la persona tiene contratada o no asistencia en carretera, porque se trata de la vida de una persona, por lo que la primera obligación es socorrerla.
Un error habitual es creer que los servicios de ambulancia ante un accidente de tráfico los paga el Estado, pero nada más lejos de la realidad. Lo que ocurre es que si tienes contratada la asistencia en viaje, todas las aseguradoras tienen incluido este servicio sin ningún tipo de limitación. Por eso ten mucho ojo si decides retirar esta cobertura de tu póliza, puesto que en ese caso los cargos de ambulancia irían de tu cuenta.
Una vez que la persona herida está en el hospital, muchas aseguradoras pagan la estancia en hoteles a un acompañante por un tiempo limitado, que no suele superar los 10 días.
Finalmente, cuando el herido se ha recuperado de sus lesiones, tendrá que volver a su domicilio, para lo cual podría precisar nuevamente de los servicios de una ambulancia, un servicio que, igualmente, las aseguradoras suelen incluir.
Lo más grave que puede ocurrir es que alguno o varios de los ocupantes del vehículo fallezca en el accidente.
Lógicamente, en estos casos es preciso llevar a cabo un dispositivo especial, como traslado en coche funerario, papeleo, etc. Estos casos también suelen estar cubiertos por la aseguradora, pero, una vez más, lo mejor es acudir a las condiciones generales de la póliza.
En este apartado hablaremos de otros aspectos comunes en esta cobertura, que afectan por igual tanto al vehículo como a las personas. En concreto se trata de:
Aunque ya lo hemos mencionado más arriba, queremos dar importancia al hecho de que no todas las coberturas que la aseguradora ofrece en territorio nacional, tienen las mismas consideraciones si viajas al extranjero, independientemente si se trata de asistencia al vehículo o asistencia a las personas.
Incluso hay compañías que ofrecen coberturas especiales recomendadas para aquellos que viajan de forma habitual por el extranjero, que lo que hacen es ampliar los límites de cobertura que aplican en España, y ofrecer otro tipo de servicios adicionales, como servicios de intérprete, ayuda en la búsqueda de equipajes perdidos o sustraídos, gastos de defensa legal en el extranjero, etc.
Por no alargar demasiado este apartado, recomendamos leer este apartado en las Condiciones Generales si tienes pensado traspasar la frontera.
Un último aspecto de interés es conocer qué maneras ofrece la aseguradora para atender una solicitud de asistencia en carretera.
Aún hay algunas aseguradoras que hacen un uso indiscriminado de teléfonos con prefijo 902 (de pago), por lo que te interesará saber si tu compañía es una de ellas.
En cualquier caso, cada vez más son las compañías que permiten solicitar la asistencia a través de sus aplicaciones para móviles, incluso permitiendo la geolocalización del lugar donde te encuentras, lo que repercutirá en una atención más rápida y eficiente.
La cobertura de asistencia en viaje no suele ser cara, pero además del componente económico, hay otro más importante aún que determina su importancia, que es la tranquilidad que ofrece a la hora de realizar cualquier tipo de trayecto con tu vehículo, por lo que nuestra recomendación es que, siempre que te lo puedas permitir, incluye esta cobertura en tu seguro de coche.