Cuando compras un coche de “kilómetro cero” en un concesionario y lo aseguras a todo riesgo, tienes que tener en cuenta que si sufres un accidente en el que el vehículo resulte siniestro total la indemnización nunca será por el valor a nuevo, por más que esta cobertura esté incluida en las Condiciones Generales de la póliza. Algo lógico si tenemos en cuenta que el precio que has pagado por él no es el mismo que si lo hubieras comprado totalmente nuevo.
Según el artículo 26 de la Ley de Contrato de Seguro, el seguro no puede ser objeto de enriquecimiento injusto. Así, cuando el asegurado es el segundo propietario del vehículo, las compañías de seguros pueden rebajar la indemnización al valor que figure en la factura de compra al concesionario o al valor venal mejorado. Al igual que si se tratara de un coche seminuevo o de segunda mano, esto afecta a los ‘kilómetro cero’, ya que inicialmente han estado matriculados a nombre del concesionario o de la propia marca.
El mercado de los vehículos tiene dos categorías esenciales: nuevos y usados. Pero existe una tercera categoría que reúne condiciones específicas porque no encajan en ninguna de las divisiones anteriores. Se trata de los automóviles en stock o de kilómetro cero. Son coches que han sido previamente matriculados por los concesionarios o la marca con el fin de alcanzar los topes mínimos de ventas o por otras razones de diversa índole comercial.
Como su propio nombre indica, estamos hablando de vehículos que quedan matriculados en los concesionarios a la espera de un posible comprador, que tendrá que hacer en su momento la correspondiente transferencia de titular. Estos coches no tienen nada que ver con los vehículos de empresa ni los coches de cortesía, que tienen otra finalidad.
En resumidas cuentas, un coche de “kilómetro cero” está a caballo entre el coche a estrenar y los que se consideran usados porque ya tienen bastantes kilómetros a sus espaldas.
La ventaja fundamental de los vehículos “kilómetro cero” es el precio, que se reduce considerablemente al ser considerados usados. Algunas marcas ofrecen descuentos de hasta el 25% sobre el precio inicial. Pero, ojo, hay que recordar que, desde que matriculamos un turismo, comienza su depreciación. Ésta es la causa de que las marcas quieran desprenderse cuanto antes de estos vehículos y por ello ofrecen importantes descuentos y ofertas seductoras. En realidad, la transacción suele ser ventajosa para vendedor y comprador, ya que éste se ahorra un buen dinero sin necesidad de acudir al mercado de segunda mano.
Recuerda que la denominación “kilómetro cero” no hay que tomársela al pie de la letra, ya que algunos de estos vehículos pueden tener en torno a 100 kilómetros en el contador, debido a los desplazamientos que han tenido que realizar para su transporte o para el lavado del automóvil una vez que se pone a la venta.
Hay que tener en cuenta que la garantía del vehículo empieza a contar desde el momento en que el coche es matriculado por primera vez y no desde que el usuario lo compra al concesionario. O dicho de otro modo, si el usuario lo compra dos meses después de la matriculación original, a los dos años iniciales de garantía hay que restarle esos dos meses. Es decir, tendrá una garantía de 22 meses.
Y lógicamente, como decíamos al comienzo de este artículo, la indemnización en caso de siniestro total estará relacionada con el precio de adquisiciónn del vehículo, la cual se reduce en el caso de los “kilómetros cero”.
Otro inconveniente a tener en cuenta es que no podrás configurar el vehículo a tu gusto ni le podrás añadir o quitar accesorios para adaptarlo a tus necesidades. Tampoco podrás elegir el color. Solo te queda conformarte con los que hay en el concesionario.
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Si tienes un vehículo de “kilómetro cero”, debes de saber que la indemnización será menor en caso de “siniestro total” para no incurrir en un caso de enriquecimiento injusto, ya que si no, se aumentaría el valor del patrimonio inicial.
Se trata de un vehículo nuevo que ya ha sido matriculado por el concesionario o la propia marca y que se ofrece a un precio reducido.
No, porque la garantía de los “kilómetro cero” empieza a contar desde que se matricula el vehículo. Es decir, que si lleva matriculado tres meses por el concesionario, la garantía será de 21 meses en vez de 24.
Suelen tener entre 50 y 100 kilómetros. Los necesarios para algún pequeño traslado para llegar al concesionario o para realizar un lavado .
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