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Las vacaciones de Semana Santa siempre vienen acompañadas de millones de desplazamientos en pocos días. Las consabidas congestiones a las salidas y entradas de las grandes ciudades, las largas horas de conducción y la cantidad de kilómetros recorridos originan un gran número de asistencias en carretera por parte de las compañías aseguradoras. ¿Sabes cuáles son tus coberturas?
Según datos del Real Automóvil Club de España (RACE), y solo durante las vacaciones de Semana Santa, hay un registro de 3.500 asistencias diarias por averías y accidentes. De ellas, la mayoría se deben a fallos eléctricos, como baterías en mal estado, seguido de problemas con los neumáticos (pinchazos o reventones). Los accidentes de tráfico son la quinta causa de asistencia del total de los servicios prestados. En total, durante la Semana Santa 2022, el RACE resolvió, en solo 10 días, más de 35.000 expedientes, superando su mayor registro hasta la fecha.
Aunque antes de iniciar el viaje debes poner a punto tu vehículo y durante el trayecto, seguir determinados consejos de conducción, el riesgo de sufrir una situación adversa siempre está presente, por lo que es imprescindible conocer de antemano qué debes hacer si te quedas tirado en mitad del camino y las coberturas que deberías tener aseguradas. No olvides revisar las garantías de tu póliza.
La asistencia en viaje es la cobertura más importante para poder continuar el trayecto y llegar a tu destino en caso de una eventual avería, como un pinchazo, falta de combustible o un fallo de la batería. Esta cobertura está disponible tanto en pólizas a terceros como en las que son a todo riesgo. Sin embargo, a veces las compañías ofrecen productos que no la tienen incluida para bajar el precio de la prima. Para añadirla, debes pagar un suplemento adicional.
Para esta cobertura, cada aseguradora establece unas condiciones diferentes a las que debes prestar especial atención. Hay que distinguir dos tipos de asistencia: la que proporciona ayuda para el conductor y los pasajeros y la que da asistencia al vehículo.
La asistencia al vehículo incluye la reparación del mismo en el lugar donde se ha producido la avería, el remolque en grúa hasta el taller en caso de ser necesario y el rescate del vehículo tras un vuelco o caída a desnivel.
Las diferencias que puede haber entre compañías están relacionadas con el ámbito de aplicación de la cobertura, es decir, con la distancia mínima y máxima que establecen para prestar la asistencia; el tipo de taller al que puedes acudir, que puede ser concertado por la compañía o de libre elección; y el tipo de vía, ya que algunas aseguradoras excluyen la asistencia en vías que consideran como “no aptas” para la circulación.
En cuanto a la asistencia a las personas, hay algunas compañías que ofrecen, entre otras opciones, un taxi o un billete para continuar tu viaje hasta el lugar de destino, el envío de medicamentos perdidos u olvidados que son indispensables para tu tratamiento médico, la búsqueda y localización de equipajes robados o el desplazamiento de un familiar hasta el centro donde estés hospitalizado, incluida su estancia durante un número máximo de días. En caso de accidente, lo que sí cubren todos los servicios de asistencia en viaje es el traslado de urgencia en ambulancia. Si no tienes esta cobertura, deberás hacerte cargo de pagar todos estos servicios.
Tras un accidente, en caso de precisar asistencia sanitaria para curar tus lesiones, es importante que tengas contratada la cobertura voluntaria de seguro de conductor. De lo contrario, serás tú quien pague las facturas del hospital, ya que la Seguridad Social no cubre los accidentes de tráfico.
Para evitar percances durante la Semana Santa y que una incidencia en tu vehículo no te amargue las vacaciones, lo mejor es tomar nota de algunas recomendaciones.
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Las incidencias en la carretera durante las vacaciones de Semana Santa se multiplican y, por esta razón, debes tener cubierta la asistencia en viaje y en carretera para llegar a tu destino sin problemas en caso de tener algún percance.
Porque se producen millones de desplazamientos en la carreteras en pocos días y es más fácil sufrir un percance debido a la congestión de las vías y a los viajes largos. Es conveniente llevar las máximas coberturas.
La asistencia en viaje y en carretera, porque te permiten continuar el trayecto en caso de una eventual avería (pinchazo, falta de combustible, fallo de la batería, etc.). Estas garantías suelen estar disponibles en pólizas a terceros y a todo riesgo, pero conviene comprobarlo.
Es fundamental tener al día el mantenimiento del coche, planificar la ruta con las paradas correspondientes, distribuir y sujetar bien la carga, además de tener un buen seguro de viaje.
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