¿Cómo se hace la matriculación de una moto? Todo lo que debes saber

Agus J. Gutierrez

Nada es más excitante que la sensación de conducir una moto nueva, descubrir sus características y prestaciones. Pero, a pesar de que comprar una moto nueva es una meta para ti, aún debes hacer algunos trámites antes de llevarla a la carretera. La matriculación de tu moto es el trámite básico que te permite hacer el resto de gestiones. Descubre aquí cómo se hace, cuánto cuesta y cuánto tiempo conlleva.

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Matriculación de motos en España

Matricular una moto es el equivalente a registrar a un bebé recién nacido u obtener la identidad para un extranjero que quiera residir en España. Es decir, es el documento básico que da identidad y registra ante la administración los datos de tu moto. Es el paso inicial de todos los procesos siguientes como el permiso de circulación o seguro.

De acuerdo con el Reglamento de Circulación, todos los vehículos (incluyendo las motos) que tengan residencia en España deben estar matriculados. Este procedimiento se hace a través de la Dirección General de Tráfico y debe pasar por una serie de comprobaciones documentales.

Como has visto al inicio, existen dos formas de que una moto comience a circular en España. Por un lado, están las motos nuevas que compras en un concesionario y por el otro, una moto que traes desde un tercer país. Aunque esencialmente, la matriculación no hace distinción por el origen de la moto, sí existen diferencias en los procedimientos. Fíjate cuáles son los pasos para matricular una moto nueva:

Matriculación de motos fabricadas y/o comercializadas en España por concesionarios autorizados

Cuando compras una moto nueva debes hacer la matriculación como primer registro que ingresa en el sistema los datos de la moto. Adicionalmente, este documento certifica la legalidad del vehículo de acuerdo a sus datos de fabricación como marca, modelo y número de bastidor. Es el documento matriz que es el requisito fundamental para cualquier otro trámite que quieras hacer con tu moto.

Por otro lado, las leyes de tráfico en España prohíben la circulación de cualquier tipo de vehículo no matriculado. Esto se considera una infracción grave que acarrea multas de hasta 6000€ y la inmovilización de la moto. Aún así, este trámite es bastante sencillo y puede hacerse en cualquier oficina de la DGT o jefaturas de tráfico regional. Igualmente, puede hacerse desde la página web de la DGT de forma 100% telemática. Cualquiera que sea el medio de solicitud de matriculación que elijas, estos son los pasos a seguir:

Pasos para matricular una moto nueva

  1. Rellenar el impreso de solicitud.
  2. Adjuntar la tarjeta NIVE electrónica o la tarjeta ITV en físico. Esta es la primera inspección que se le hace a la moto y suele hacerse directamente por el concesionario. Al momento de comprar tu moto, deben darte este documento. Si no es así, lo puedes pedir en tu concesionario.
  3. Pagar las tasas. En el caso de las motos mayores a 50 cc de cilindrada, el coste es de 99,77€. Para los ciclomotores, las tasas son de 27,85€.
  4. Pagar y adjuntar el justificante del pago del Impuesto de Matriculación. Este impuesto varía por el tipo de vehículo y se corresponde con el modelo 576, 06 y/o 05 de la AEAT. Si tienes rebajas, subvenciones o excepciones de pago de este impuesto, deberás anexarlo a la solicitud.
  5. Pagar y adjuntar el justificante del impuesto de circulación municipal. Nuevamente, cada ayuntamiento tiene tasas distintas y que puedes consultar en la sede de tu ayuntamiento de residencia.

Una vez que obtengas el registro de la matriculación, la DGT te dará el permiso de circulación y un número de placa de matrícula. No obstante, aún no habrá concluído el proceso, pues deberás comprar las placas de matrícula en un establecimiento autorizado por la DGT. 

Ahora bien, ¿Qué pasa si la moto no ha sido comprada en España? Hay dos casos especiales: que la hayas comprado en un país de la UE o que la hayas comprado en un país no UE. Asimismo, en cada caso, el trámite es diferente si se trata de una moto nueva o de sí es de segunda mano. Mira cómo es cada uno.

Paso a paso para registrar una moto importada

Comprar una moto en el extranjero es una operación muy común. Especialmente ahora con una economía cada vez más globalizada y que hace muy sencillos los trámites comerciales. En España es totalmente legal y posible traer motos desde cualquier rincón del mundo. Sin embargo, es fundamental hacer un proceso de importación y matriculación ante la Aduana y la DGT.

Este proceso, al igual que el de matricular tu moto nueva, no es en absoluto complicado o costoso. Aún así, tiene una serie de procedimientos burocráticos que deben cumplirse para obtener un registro legalizado de la moto. Como te hemos dicho, la matriculación de una moto importada se hace de forma diferente dependiendo del origen y el estado de la moto. Hay un proceso para las motos compradas en el territorio de la UE y otro para las importadas desde el resto de países. Asimismo, en cada uno, la condición de nueva o usada de la moto, determina el trámite, fíjate como:

Matriculación de motos importadas desde países de la UE

Dentro de la Unión Europea, existe libre comercio entre sus países. Es decir, los aranceles de importación intracomunitarios están suprimidos. Pero, esta supresión de impuestos no exime el cumplimiento de las normas nacionales de importación y nacionalización.

Por ende, si traes una moto desde cualquier país de la unión, no debes pagar aranceles de aduana pero debes hacer la importación documental. Esta importación se hace a través de las oficinas de aduana de la AEAT en los puertos de entrada fronterizos de España. Debes consignar:

  • Documentos del solicitante y planilla de solicitud.
  • Modelo 300 o el modelo 309 en la Agencia Tributaria como justificante del pago del IVA intracomunitario. 
  • Si la moto es nueva: Factura de compra que incluya el apartado del IVA intracomunitario. 
  • Si la moto es de segunda mano: 
    • Contrato de compraventa con una traducción jurada desde el idioma en el que esté redactado al español. 
    • Justificante del pago del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP).
  • Inspección técnica o tarjeta NIVE original de la moto. Si la moto es de segunda mano, debes anexar la última inspección en origen.

Cuando el proceso de importación haya finalizado, puedes dirigirte a cualquier oficina de tráfico regional y solicitar la matriculación. Para ello debes consignar:

  • Planilla de solicitud.
  • Documentos de identidad (DNI, NIE o Pasaporte) del solicitante.
  • Factura de compra y/o contrato de compraventa traducido al español con los datos del vendedor.
  • Justificante de pago del modelo 309 o 300 del IVA ante la Agencia Estatal Tributaria.
  • Ficha técnica expedida por la ITV.
  • Justificante del pago del ITP si la moto es de segunda mano.

Recuerda que tienes 30 días después de la importación para hacer la solicitud de matriculación. Además, debes tener presente que la moto no podrá circular hasta que el proceso haya finalizado.

Matriculación de motos importadas desde países fuera de la UE

Si has decidido comprar una moto nueva o de segunda mano en un país fuera de los tratados de la UE, debes hacer una serie de trámites extra. En primer lugar, dado que no hay excepciones arancelarias, deberás pagar un impuesto de importación. Este impuesto se calcula en base al valor declarado de la moto y a una serie de parámetros adicionales de la Agencia Tributaria.

El proceso de importación es bastante similar para países dentro y fuera de la UE. Sin embargo, la gran diferencia (y que puede suponer un gasto adicional importante) es el pago de la tasa de importación. Esta tasa se cancela en la aduana y varía de acuerdo al país de origen de acuerdo a convenios internacionales con España.

Una vez que has superado el tema de la importación, la Aduana te dará un documento crucial para todo el proceso que sigue. Este documento se llama DUA o Documento Único Administrativo. Sin él, no podrás hacer nada de lo que viene a continuación:

Matricular una moto importada fuera de la UE

Para motos nuevas no matriculados anteriormente:

  • Factura de compra original.
  • Documento Único Administrativo (DUA) expedido por la Aduana. Hay una excepción y es la de la diligencia de importación que se incluye en la tarjeta ITV.
  • Ficha técnica expedida por la ITV.

Para vehículos de segunda mano: 

  • Documentación original del vehículo.
  • DUA expedido por la Aduana. 
  • Contrato de compraventa traducido al español por un traductor homologado.
  • Justificante del pago de las tasas de matriculación. Estas tasas son iguales para todos los vehículos importados y/o fabricados en el país.

Para motos no comunitarias, el plazo desde la importación es el mismo, es decir, 30 días desde la salida de Aduana. Pero, a diferencia de las motos nacionales, para las motos importadas puedes solicitar las matrículas temporales o placas verdes. Si no sabes qué son, te recomendamos leer nuestro artículo: “¿Puede tener seguro un vehículo no matriculado?”, allí te damos todas las claves para solicitar este permiso temporal.

Ahora que ya has matriculado tu moto y tienes las placas de matrícula legalizadas, debes resolver un último paso antes de disfrutarla. Este es el seguro obligatorio. 

Seguros para motos: Una opción para cada bolsillo

La Ley de Responsabilidad Civil y Seguro es bastante explícita con lo relacionado al seguro de responsabilidad contra daños a terceros. Esta cobertura le garantiza a la administración que cualquier daño que produzca tu moto tendrá una compensación económica. Circular sin este requisito acarrea multas que pueden superar los 3000€. Además, podrás sufrir la inmovilización de tu moto con una serie de gastos adicionales que puedes conocer en nuestros artículos anteriores con información útil para ti.

Pero, debes saber que aunque sea un requisito obligatorio, un seguro de moto es una garantía de tranquilidad inestimable. A través de un pago mensual fijo puedes contar con una cobertura de daños propios, asistencia personal y una serie de servicios muy importantes como conductor.

En el abanico de pólizas y aseguradoras del mercado, existen cientos de productos con diferentes denominaciones. No obstante, en esencia, cada póliza es uno de estos tipos:

Pólizas a terceros

Este tipo de pólizas cubren la responsabilidad civil obligatoria por los daños que puedas causar a terceros tras un accidente, ya sean materiales o personales. Además, suelen incorporar otra serie de garantías voluntarias tales como la defensa jurídica, el seguro de accidentes del conductor o la asistencia en carretera, entre otras.

Pólizas a terceros ampliada

Esta póliza de seguro de motos cubre la responsabilidad civil y daños a terceros. Pero, la diferencia es que cubre tu moto ante reparaciones por incendios y robos.

Pólizas a todo riesgo con franquicia

Esta cobertura te protege si sufres daños propios a partir de un monto preacordado. Es decir, el seguro se activa sólo a partir de un límite inferior o franquicia, todo lo que sea menor a ese monto debe ser pagado por ti.

Seguros a todo riesgo sin franquicia

Estas son las pólizas más completas de las aseguradoras. Ellas cubren no solo los daños a terceros sino que cubren daños propios sin límites inferiores y desde 0€.

Además, muchos conductores eligen las pólizas de seguro de moto por días como una alternativa muy atractiva. Estas pólizas suelen ser más flexibles e ideales para algunos casos especiales. Con comparador de seguros de motos, podrás conocer toda la oferta actual con presupuestos 100% personalizados.

¿Sabías que?

La moto es un vehículo fantástico. Ágil, dinámico y siempre muy cómodo. Sin embargo, en comparación a los coches son los vehículos con mayores riesgos de accidentes y lesiones. La DGT ha hecho una serie de recomendaciones de seguridad que es fundamental leer antes de subir a una moto. Recuerda que la seguridad siempre debe ser una prioridad en dos o en cuatro ruedas.

Los expertos de Arpem recomiendan

  • Matricular una moto es fundamental para poder circular. Nunca pienses que no te van a ver o que tendrás la suerte de no toparte un policía en el camino. Circular sin matricular tu moto puede acarrear multas de hasta 6000€.
  • La matriculación es un procedimiento sencillo y relativamente rápido. Lo puedes hacer online y presencial. Sólo necesitas algunos documentos básicos y pagar unas tasas que suelen estar por debajo de los 100€.
  • A la hora de elegir un seguro, compara la mayor cantidad de pólizas y aseguradoras. El mercado español es muy amplio y hay muchas ventajas para los motoristas.
En Resumen…
  • La matriculación de una moto es un proceso fundamental para legalizar el uso y circulación en España. Además, es el documento matriz para cualquier otro registro, seguro y trámites públicos. Por otro lado, es una obligación que tiene multas por su incumplimiento.
  • Puedes matricular una moto nueva de forma muy sencilla en la web de la DGT o en cualquier oficina regional.
  • Si tu moto es importada, la matriculación se hace de acuerdo a su estado (nueva o de segunda mano) y a su origen (dentro y fuera de la UE). Recuerda que antes de iniciar el proceso de matriculación, debes hacer el proceso de importación.
  • Una vez matriculada una moto, debe asegurarse con una póliza de responsabilidad civil pero también tienes diferentes opciones de seguro adaptadas a tus objetivos y necesidades.
FAQ
Si compro una moto de segunda mano ¿Debo matricularla nuevamente?
¿Puedo cambiar la placa de matrícula por una más pequeña?
¿Los ciclomotores deben matricularse?

Fuentes

  • Matriculación de vehículos DGT

https://www.dgt.es/nuestros-servicios/tu-vehiculo/matricular-un-vehiculo/matricular-un-vehiculo-nuevo/

  • Normativa de seguridad en moto

https://revista.dgt.es/images/20181114_GuiaMidas_digital.pdf

  • Reglamento de circulación

https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2003-23514

  • Ley de responsabilidad civil y seguro obligatorio

https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2004-18911

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Agus J. Gutierrez

Soy redactor desde hace más de 15 años. Mi especialidad está en el mundo de los servicios y muy especialmente, en el sector asegurador y financiero. Mis textos tratan de informar desde una óptica amena, fluida y siempre pensando en los beneficios del lector como objetivo de cada artículo. Arpem me ha dado la oportunidad de trabajar con personas que comparten mi visión sobre el bienestar del cliente como único propósito. Aquí he encontrado esa combinación única de pasión, compromiso y entrega en cada faceta del servicio.

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