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Las preexistencias son uno de los temas más complejos en términos de las coberturas de los seguros de salud. En este sentido, las aseguradoras tienen discrepancias en cuanto a las exclusiones e inclusiones de las enfermedades preexistentes. Algunas empresas las rechazan de forma tajante, otras sólo cubren una parte, mientras que otras cobran un precio diferencial en la prima. Hoy descubrirás qué son las preexistencias y cómo son las coberturas de las aseguradoras.
En términos sencillos, una preexistencia es una enfermedad, lesión, trastorno o condición que existe antes de la contratación de una póliza de salud. Es decir, un elemento que afecta negativamente tu salud y que puede requerir atención médica, pero que existe antes de contratar el seguro. Al momento de elegir tu próximo seguro de salud, uno de los conceptos más importantes y, a menudo, confusos, que puedes encontrar es el de las preexistencias. Entender claramente qué son, cómo afectan tu póliza y qué cobertura puedes obtener es esencial para tomar una decisión informada.
Las preexistencias son aquellas enfermedades, condiciones médicas o lesiones que el asegurado ya padecía antes de contratar el seguro de salud. Es decir, se refiere a cualquier condición diagnosticada o no diagnosticada que existía antes de que el contrato con la compañía de seguros entre en vigor.
Por ejemplo, si sufres una enfermedad crónica antes de contratar tu seguro, esta condición se considera preexistente. En muchos casos, como verás más adelante, estas preexistencias pueden afectar la cobertura que recibirás o incluso determinar si la aseguradora aceptará tu solicitud de seguro.
Uno de los puntos clave en la contratación de un seguro de salud, es que las preexistencias pueden tener un impacto significativo en la póliza. Esto puede reflejarse en varias formas:
En muchos casos, las aseguradoras excluyen las preexistencias de la cobertura. Esto significa que si ya padeces una enfermedad o condición antes de firmar el contrato, los gastos médicos relacionados con esa condición no estarán cubiertos por tu seguro.
En lugar de excluir totalmente la preexistencia, algunas aseguradoras imponen un periodo de carencia. Este periodo es un plazo de tiempo durante el cual no tendrás derecho a recibir cobertura para ciertas condiciones preexistentes. Este puede variar, pero generalmente oscila entre 6 meses y 2 años.
Otra forma en que las preexistencias pueden afectar a tu póliza de seguro es a través del coste. Algunas aseguradoras aceptan cubrir ciertas preexistencias, pero lo hacen aumentando el precio de tu prima. Esto se debe a que consideran que el riesgo de que necesites atención médica es mayor debido a tu condición previa.
La aseguradora puede aceptar cubrirte, pero incluir condiciones especiales en la póliza. Podrían limitar el número de tratamientos al año para la enfermedad preexistente o establecer límites de gasto para los servicios relacionados con esa condición.
Ahora bien, ¿cómo hacen las aseguradoras para determinar una preexistencia? Aunque existen muchos métodos, es importante que conozcas los más comunes.
Las aseguradoras utilizan varios métodos para identificar posibles preexistencias antes de ofrecerte una póliza de seguro de salud. Algunos de los pasos que podrían seguir son los siguientes:
Cuando solicitas un seguro de salud, es habitual que la aseguradora te pida completar un cuestionario de salud. Este formulario incluye preguntas detalladas sobre tu historial médico, enfermedades pasadas, operaciones, tratamientos actuales y cualquier otra información relevante. Es crucial ser honesto y transparente en este proceso, ya que cualquier omisión o inexactitud puede afectar tu cobertura futura.
Algunas aseguradoras pueden solicitar acceso a tu historial médico para verificar la información proporcionada. Si tienes un médico de cabecera o has sido atendido en un centro de salud, la aseguradora podría pedir informes médicos que confirmen tu estado de salud anterior a la contratación del seguro.
En ciertos casos, sobre todo si se trata de condiciones de salud complejas o graves, la compañía de seguros podría solicitar un examen médico antes de aprobar tu póliza. Estos exámenes tienen como objetivo detectar cualquier problema de salud que pueda considerarse una preexistencia. Por otro lado, las aseguradoras también pueden exigir que un médico especialista te haga un reconocimiento médico. Esta evaluación puede incluir algunas pruebas diagnósticas y todos los mecanismos vistos anteriormente. Aunque no es obligatorio, muchas empresas consideran estos reconocimientos como política estándar para cierto tipo de clientes.
Es probable que te preguntes si alguna condición particular, una lesión o una enfermedad que padezcas puede ser una preexistencia. A pesar de no ser las únicas, estas son las preexistencias más comunes para las aseguradoras.
Las aseguradoras suelen tener en cuenta las preexistencias porque representan un riesgo adicional que incrementa la posibilidad de que necesites asistencia médica durante el periodo de tu póliza. Pero, ¿cuáles son estas enfermedades? Fíjate en las más comunes:
La diabetes es una de las preexistencias más frecuentes que suelen aparecer en los seguros de salud. Las personas que ya tienen diabetes antes de contratar un seguro de salud suelen encontrarse con que la enfermedad es excluida de la cobertura o que se establece un periodo de carencia antes de poder acceder a los tratamientos.
La hipertensión es otra preexistencia común que las aseguradoras toman en cuenta. Esta condición, si no se controla adecuadamente, puede derivar en problemas más graves como enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares. En algunos casos, las aseguradoras pueden ofrecer cobertura especial para la hipertensión.
Cualquier enfermedad relacionada con el sistema cardiovascular es considerada una preexistencia significativa. Muchas veces, estas preexistencias están excluidas o son objeto de periodos de carencia.
El cáncer, en cualquiera de sus formas, también es una preexistencia muy relevante para las aseguradoras. Las personas que ya han sido diagnosticadas con cáncer antes de contratar un seguro de salud, suelen encontrar limitaciones significativas. La cobertura de esta enfermedad puede tener exclusiones totales o largos periodos de carencia.
Los trastornos de salud mental, como la depresión, la ansiedad o el trastorno bipolar, también pueden ser considerados preexistentes por las aseguradoras. El enfoque hacia la salud mental ha cambiado en los últimos años. Pero muchas compañías de seguros aún consideran estas condiciones como factores de riesgo que aumentan los costes de tratamiento.
La obesidad mórbida es una condición médica que se ha vuelto cada vez más común en la sociedad actual. Por lo tanto, también es frecuente encontrarla como una preexistencia en los seguros de salud. La obesidad puede aumentar el riesgo de otras enfermedades como la diabetes, enfermedades del corazón y problemas articulares. Muchas aseguradoras aplican periodos de carencia o limitan la cobertura para las condiciones asociadas con la obesidad.
Las enfermedades autoinmunes son consideradas preexistencias debido a su carácter crónico y los elevados costes de los tratamientos a largo plazo. Estas condiciones requieren un seguimiento médico constante y el uso de medicamentos inmunosupresores, lo que representa un riesgo para las aseguradoras.
¿Cómo gestionar una preexistencia y cómo las aseguradoras diseñan sus pólizas si tienes una enfermedad preexistente? Mira algunas opciones y las políticas de las aseguradoras más populares y con mejor valoración en el mercado español.
Al contratar un seguro de salud en España, es esencial comprender cómo las aseguradoras gestionan las preexistencias, ya que estas pueden influir considerablemente en la cobertura que recibirás. Compañías de seguros de salud cómo Asisa, Aegon, Sanitas y Adeslas abordan las preexistencias en sus seguros de salud de manera especial. Si tienes una condición médica preexistente o estás considerando contratar un seguro, este análisis te será de gran utilidad para conocer las políticas de estas cuatro aseguradoras líderes en España.
Generalmente, Asisa permite la contratación de seguros de salud aunque se presenten preexistencias. Pero, no estarán cubiertas durante un periodo inicial, conocido como periodo de carencia. Ofrece seguros de salud con cobertura médica completa en hospitales y clínicas propias y concertadas. Si tienes una enfermedad crónica o has recibido tratamientos previos, es probable que las condiciones relacionadas con esa preexistencia no estén cubiertas de inmediato. Dependiendo de la gravedad de la preexistencia, Asisa puede ofrecer una cobertura parcial o establecer restricciones sobre determinados tratamientos o medicamentos.
Aegon es bastante estricta respecto a las preexistencias, como muchas otras aseguradoras. Las enfermedades o condiciones previas suelen estar excluidas de la cobertura. La empresa aplica un análisis exhaustivo al momento de evaluar tu historial médico antes de aprobar una póliza.
Aegon suele imponer periodos de carencia que pueden variar dependiendo de la preexistencia. Además, es posible que la compañía rechace algunas solicitudes de seguro si considera que el riesgo asociado a la preexistencia es demasiado alto. No obstante, existen opciones de pólizas que pueden incluir preexistencias bajo ciertas condiciones, como el pago de una prima más alta o con coberturas limitadas.
En cuanto a las preexistencias, Sanitas suele aplicar periodos de carencia para la mayoría de sus pólizas. Esto significa que, aunque se pueda acceder a la cobertura médica en general, las preexistencias no estarán cubiertas hasta que haya transcurrido un periodo específico.
El periodo de carencia en Sanitas puede variar dependiendo del tipo de preexistencia y del seguro que contrates. En algunos casos, la aseguradora puede exigir un examen médico previo para evaluar con más detalle el estado de salud del asegurado. Además, en situaciones de enfermedades crónicas o graves, como el cáncer o problemas cardíacos, Sanitas puede aplicar exclusiones permanentes para ciertos tratamientos relacionados con la preexistencia.
Adeslas, al igual que las otras compañías mencionadas, también gestiona las preexistencias de manera estricta. En su proceso de suscripción, Adeslas requiere que el solicitante declare su historial médico completo, y cualquier condición preexistente identificada puede estar sujeta a periodos de carencia o exclusiones.
Adeslas es muy clara en que no cubre preexistencias durante los primeros meses de la póliza y en algunos casos puede aplicar restricciones a largo plazo en función del tipo de preexistencia. Sin embargo, una de las ventajas de Adeslas es que ofrece productos específicos para grupos, como autónomos o empresas, donde existe cierta flexibilidad en cuanto a la cobertura de preexistencias, aunque estas opciones suelen tener primas más elevadas.
Es fundamental que compares estas aseguradoras con otras empresas para encontrar la mejor opción para ti. En nuestra comparador de seguros de salud, podrás hacer este análisis de forma rápida y 100% personalizada. En pocos minutos y desde cualquier dispositivo podrás, de forma gratuita, filtrar tus búsquedas y elegir el seguro de salud que mejor se adapte a tus necesidades.
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En los últimos años, las aseguradoras han incluido dentro de su listado de preexistencias condiciones como la obesidad, el tabaquismo y algunos trastornos mentales. Para las empresas de seguros, estas condiciones pueden aumentar el riesgo de atención médica y por lo tanto, tienen un tratamiento especial. En estos casos, las empresas pueden rechazar la cobertura de enfermedades relacionadas, cobrar primas diferenciales o establecer límites de cobertura.
Aunque en términos generales pudieran parecer lo mismo, todo depende del momento de manifestación de la enfermedad o del diagnóstico. Es decir, si la enfermedad se diagnostica previo a la contratación de la póliza puede ser considerada como una preexistencia.
Las leyes que rigen la actividad aseguradora permiten a las aseguradoras establecer las condiciones, exclusiones y coberturas de la póliza. Sin embargo, es importante que sepas que los seguros suelen crear pólizas especiales con coberturas limitadas, copagos o servicios específicos pero el rechazo suele ser la última opción.
Todo el negocio del seguro se basa en el riesgo, es decir, a mayor riesgo, mayor precio de la póliza. Por lo tanto, si tienes una enfermedad cuya probabilidad de riesgo es mayor, lo más seguro es que la empresa te cobre una prima superior. Las aseguradoras tienen el derecho legal de establecer sus precios de acuerdo a sus análisis de riesgo.
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1980-22501
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1995-24262
https://www.aegon.es/preguntas-frecuentes/otros/que-significa-preexistencia-en-seguros