Si nos fijamos en los de productos que tiene cualquier marca de coches, podemos observar que disponen de un abanico de modelos que intenta abarcar las posibles necesidades de sus clientes.
Por ejemplo, Citroen dispone desde de una amplia gama de modelos:
El C1, C2 ó C3, pensando en aquellos clientes que necesitan un coche para ciudad, o bien, que no pueden gastarse mucho dinero. Es como las aseguradoras, que ofrecen seguros a terceros, o tercerlos + lunas, para aquellos asegurados que no precisan muchas coberturas, o bien, desean pagar lo menos posible.
El modelo C4, pensando en usuarios que necesitan un compacto, que le valga tanto para su desplazamiento diario, como para viajes. Como las aseguradoras con sus seguros a terceros + lunas + incendio + robo.
Berlinas como el C5, e incluso versiones de lujo como el C6, pensado para aquellos clientes que necesitan un coche de mejores prestaciones, mas comodidad, mas tamaño, mas necesidades familiares e incluso mas lujo. Como las aseguradoras con sus seguros a todo riesgo con y sin franquicia, para sus clientes que requieren una mayor protección, con mas coberturas.
Hasta aquí, perfecto.
Cada cierto tiempo, las marcas de automóviles hacen cambios en sus modelos ya existentes, mejorando la seguridad, corrigiendo fallos de la versión inicial, aplicando nuevos diseños para hacer el modelo mas atractivo, etc, etc. Estos cambios obedecen a varias pautas, entre ellas, pensando tanto en sus clientes, como en la competencia, como en las ventas. No se puede tener invariable un mismo modelo durante mucho tiempo, porque queda ”obsoleto” en diseño, tecnología, seguridad, y por lo tanto, las ventas irremediablemente caen.
Tal es así que justo en el momento que sale al mercado un nuevo coche, automáticamente el departamento de diseño ya está trabajando en su restyling. Y del mismo modo, también se trabaja desde ese momento en el modelo que lo sustituya en un futuro lejano. Por ejemplo, cuando se comercializaba el Citroen Xsara, ya estaba en marcha el proyecto de su sustituto, el Citroen C4. O por ejemplo, cuando se vendía el Citroen C5, ya estaba en marcha su restyling que se vende hoy.
En el sector asegurador, es un mercado mucho mas lento a estos cambios, es mas, no siempre ocurre así. Muchas veces los restyling de las pólizas obedecen a necesidades impuestas en el mercado. Por ejemplo, cuando entró en vigor el carne por puntos. Hizo falta un estímulo del exterior para poner en marcha la maquinaria ”pesada” para mover ficha.
O por ejemplo, es necesario que la competencia de un paso adelante para reaccionar y adaptarse para no quedarse descolgado, como cuando Mutua Madrileña ofrecía en el seguro del conductor coberturas como indemnización por gastos de adaptación de la vivienda por minusvalía, y Mapfre salió al ”quite”.
Es decir, se observa como hay muy pocos departamentos de diseño, y si mucho ”copia y pega”.
Los datos del año 2006 han sido, en términos generales, buenos para las aseguradoras. Las primas han bajado, los asegurados tienen mejores coberturas, y además, los números salen. A partir de ahora, ganar cuota de mercado será difícil, porque los usuarios no tendrán un argumento sólido para cambiar de compañía, ya que las diferencias de precio serán pequeñas, y las coberturas cada vez se van igualando mas.
¿qué hacer para seguir crecimiento? INNOVAR, INVENTAR.
Las compañías deberían tener su propio departamento de ”diseño”, como si se tratara de un grupo de personas que estuvieran encerradas en el fondo de un bunker pensando en cómo mejorar en favor de los usuarios y que a la vez sirviera para crecer.
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