Evolución del sector – ‘El inmovilismo’

Las empresas de automóviles son tan dinámicas que cada mes están sacando nuevos modelos, nuevas versiones, nuevos motores, mejoras de equipamiento, etc, etc, etc. Si uno mira la gama de modelos BMW de hace tan solo cinco años y la compara con la de hoy, se da cuenta que ya no existe NINGÚN MODELO de los que había antes. Son solo cinco años, y han cambiado TODOS los modelos, renovado TODOS los motores, ajustado TODOS los equipamientos, adaptado TODOS los precios.

BMW es una marca puntera, con una trayectoria de seriedad y gama de productos que ha hecho que los usuarios le otorguen el distintivo de calidad y prestigio como marca ”premium”. Lo mismo se puede decir de Mercedes, o Audi, o de cualquier marca que hay en el mercado.

Constantemente están reinventando su propia historia. Ahora un monolovulmen, ahora un todo terreno, ahora…

Las compañías de seguros es todo lo contrario, tienen pies de plomo, y les cuesta años y años evolucionar. Desde el año 2005 se están viendo cambios sustanciales. Hay que remontarse a hace mas de 10 años para ver un cambio tan radical. Y es que las exigencias de los usuarios y la competencia obliga.

PRIMERO: el precio

El año 2005 será recordado por el inicio de una bajada precios en los seguros de coches. Primero ajustaron sus tarifas las compañías mas competitivas en precios (las telefónicas), y luego le siguieron los grandes del sector, como fue el caso de Mapfre, Winterthur… (Pelayo ya lo hizo en 2004)

Este ajuste de precios ha durado hasta primeros del año 2006. Aún así, hay aseguradoras que dentro de su política del negocio, consideran que no entrarán en la guerra de precios, argumentando cosas tan paradojas como que el precio que ofrece la competencia está por debajo del coste.

¿por debajo del coste?. En realidad, lo que ocurre es que está por debajo del coste según las estimaciones de gastos de esa compañía, bien porque tiene una mala selección de riesgos (alta siniestralidad), o bien, porque tiene unos gastos de explotación elevados (mucha burocracia), pero no está por debajo de quién lo ofrece. Nadie tira piedras contra su tejado.

Baste un ejemplo para mostrar los resultados.

En mayo de 2005 Mapfre bajó sustancialmente sus tarifas, sobre todo en zonas tan competidas como Madrid. El resultado fue:

  • 900.000 pólizas nuevas en todo el año.
  • Record de beneficios para la entidad
  • Crecimiento del 8,20% en primas hasta alcanzar los 2.287 millones de euros.

La buena experiencia ha hecho que hayan decidido trasladar esta experiencia a otras zonas a lo largo de 2006, como por ejemplo, en Barcelona, País Vasco…

SEGUNDO: las coberturas

A lo largo del primer semestre de 2006 se han producido cambios de pólizas y productos en bastantes aseguradoras.

No se observaba tanta actividad en los últimos años. PelayoRealeCatalana Occidente, Mapfre, Caser, Mussap o Helvetia Prevision son algunos ejemplos.

En todos los casos, SIEMPRE ha sido para mejorar, en mayor, o menor medida, las coberturas a sus clientes. Y en todos los casos, sin incremento de precio. ¿también estarán por debajo del coste que auguran algunos?

Cambios tan significativos como el de Reale son muy raros de ver a lo largo de los años. Han pasado de ofrecer pólizas mediocres, a dotarlas de calidad, a un nivel propio de los mejores. Tampoco le va a la zaga Pelayo.

Aún se deberían producir mas cambios que están por llegar, como es el caso de Groupama o Mutua Madrileña (que hace menos de un año sacó nuevos productos al mercado).

Ni lo uno, ni lo otro

A pesar de todos estos cambios, sigue habiendo un grupo de compañías que apuestan por el inmovilismo, pensando que ”es mejor esperar y ver”. Se amparan en que los precios bajos pueden dañar la cuenta de resultados, y que ya poseen pólizas de tan alta calidad que no es preciso mejorarlas. Es decir, no cambian nada, esperando a que todo siga igual que hasta ahora.

Todo lo contrario, lo que realmente está ocurriendo es que están tan inmersas en problemas internos (unas por guerras de poder, burocracia interminable, jerarquías imposibles de saltar, y otras, por problemas de la propia operativa, como las famosas ”migraciones” de sistemas y datos) que no tienen tiempo para sacar adelante sus negocios, y adaptarse a la situación que el mercado le exige, y la sociedad les demanda.

Quién no está al día de los cambios, no cambia sus tarifas acordes al mercado, no renueva sus productos, está abocado a acabar en lo mas profundo del abismo.

Los seguros es un negocio que años atrás, por su idiosincrasia, experimentaba pocos cambios, y cuando se producían, se hacían de manera lenta y paulatina. Hace años, el acceso a la información de los usuarios era muy limitada, ya que solo había una fuente. Esto ha sido así durante décadas, donde el negocio estaba pre-establecido, con unas bases de juego determinadas.

Hoy el abanico es mucho mas grande, y en una tarde podemos tener encima de la mesa más de 20 presupuestos para nuestro coche, sabiendo lo que cubren, o no cubren. Los usuarios corren a velocidad mas rápida que muchas aseguradoras, ”el que no corre, vuela”.

A pesar de ello, hay aseguradoras que se ”resisten” a que su forma de trabajar y operar cambien.

Axa cambió la organización de sus pólizas, pero nada nuevo destacable. En el caso de Zurich, tras años sin hacer nada, han sacado una póliza con multitud de opciones para reagrupar los productos Globar e Innova. Así mismo, los rumores apuntan a que están trabajando en un nuevo proyecto (hasta aquí podemos leer…).

CONCLUSIÓN: renovarse o morir

El tiempo será el juez. El paso de los años ”evaluarán” el inmovilismo, y los resultados de beneficios delatará a las actitudes de cada aseguradora.

Sacar nuevos productos, evolucionar en las coberturas de las pólizas, adaptar las tarifas a los nuevos tiempos significa que la aseguradora es activa, y partícipe en los cambios del sector, con ganas de trabajar y crecer, preocupada por su cartera, y enfocando sus esfuerzos en lo realmente importante: SUS CLIENTES.

Los directivos que se sienten en el sillón de su despacho esperando a que las ”pólizas lluevan del cielo”, que sigan esperando sentados, ya que pueden pasarlo mal, y lo que es peor, cuando reaccionen llegarán tarde.

El sector es muy inmovilista por naturaleza, porque muchos piensan que cuanto más remueves algo o innoves, más probabilidades tienes de equivocarte. Además, el que más dinero ha ganado es normalmente el que menos se preocupa por innovar porque piensa que puede estropear su fórmula ganadora. UN GRAN ERROR.

Deja tu valoración

Únete a la discusión

0 comentario

comentario autor avatar

No publicaremos comentarios que contengan insultos o información falsa, inapropiada o abusiva.

¡Sé el primero en comentar!