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Si te acabas de comprar un coche nuevo, antes de que en el concesionario te hagan la entrega de las llaves y puedas llevártelo a casa, debes cumplir con un trámite imprescindible: tener contratado el seguro obligatorio, como exige la ley. Sin embargo, no es posible hacerlo hasta que tengas la matrícula del coche, ya que todas las aseguradoras te van a exigir este dato para hacerte la póliza.
Lo que sí puedes hacer es calcular el precio del seguro en el comparador de seguros arpem.com para ver cuánto te va a costar la póliza y, si ves un producto que te interesa, puedes contactar con la compañía para que te guarde el presupuesto hasta que conozcas el número de la matrícula. Aquí tienes una guía sobre cómo elegir un buen seguro para tu coche.
El concesionario te gestionará los trámites para hacerte el permiso de circulación, que es el documento donde figura el número de la matrícula. Unos días antes de que te entreguen el vehículo te llamarán para comunicártelo y pedirán las placas para su posterior instalación. Es en ese momento cuando ya puedes cerrar la contratación del seguro con la compañía elegida y tener todo ya en regla para sacarlo del concesionario.
La matriculación también es necesaria para remolques y semirremolques de masa máxima autorizada superior a 750 kilogramos. Quedan excluidos de matricular los remolques y semiremolques de masa máxima autorizada inferior a 750 kilogramos. También están exentos de matriculación los vehículos de movilidad personal (VMP).
Existen distintos tipos de matriculación de vehículos en España, que dependen del tipo de vehículo y su finalidad. La matriculación ordinaria se aplica a vehículos nuevos y vehículos importados del extranjero. La matriculación histórica se reserva para vehículos antiguos con un valor histórico, mientras que la matriculación diplomática se aplica a los vehículos de los representantes diplomáticos.
Además, es posible obtener placas temporales para circular mientras se formaliza la matriculación definitiva, tanto para particulares como para empresas. Si el vehículo tiene una matrícula antigua con siglas de provincia diferentes a la actual, se puede solicitar una rematriculación.
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En primer lugar, debes rellenar la solicitud en un impreso oficial para presentarla en la Dirección General de Tráfico..
La documentación necesaria es:
Si ha sido adquirido en la Unión Europea e Irlanda del Norte:
Si ha sido adquirido en países fuera de la UE:
Si se ha adquirido en la UE e Irlanda del Norte:
Si el coche se ha adquirido en países fuera de la UE:
Si optas por realizarlo por tu cuenta, puedes ahorrar entre 200 y 400 euros, según la marca del vehículo. Deberás acudir a la Agencia Tributaria, al Ayuntamiento y a la Dirección General de Tráfico. Además, serás responsable de colocar las placas por ti mismo, en caso de que el concesionario no lo haga cuando entregues el vehículo. Asegúrate también de solicitar toda la documentación necesaria en el concesionario.
En el informe técnico del vehículo se encuentran datos como las emisiones homologadas, la potencia fiscal y la clasificación del tipo de vehículo. Esta información es relevante cuando se deben pagar impuestos de matriculación o circulación. El importe de estos impuestos varía según el nivel de emisiones de CO2 del coche. Puedes realizar el pago de forma electrónica a través de la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria, pero necesitarás tener un DNI electrónico.
Una vez que hayas realizado el pago, te entregarán un comprobante de pago que necesitarás al acudir a Tráfico. A continuación, deberás abonar el Impuesto de Circulación correspondiente a tu vehículo. Este impuesto es de carácter municipal, por lo que deberás gestionarlo con el ayuntamiento del municipio donde estés empadronado.
Posteriormente, dirígete a una Jefatura de Tráfico. Es necesario solicitar una cita previa y presentar la documentación requerida. Además, deberás abonar la tasa correspondiente a la Expedición de permisos de circulación, la cual tiene un coste de 97,80 euros (precio actualizado a 2018). Una vez que hayas completado estos trámites, te proporcionarán la documentación definitiva y el número de matrícula asignado a tu vehículo. A partir de ese momento, podrás encargar la matrícula en un establecimiento autorizado que venda matrículas de coche homologadas.
A través de la plataforma digital de la Dirección General de Tráfico, se puede matricular el vehículo online acreditando identidad, tarjeta de ITV, justificante de pago de la tasa y el Impuesto de Circulación. Después de este proceso se entrega el número de matrícula y el permiso de circulación y más tarde, llegarán las placas para poder finalmente ponérselas al coche.
El conductor debe verificar que no hay elementos que impidan ver con claridad la matrícula, según el artículo 10 de la Ley sobre Tráfico, circulación de Vehículos a motor y Seguridad Vial. No hacerlo supone una infracción grave. La sanción sanción por no acatar esta norma es la genérica aplicada a las infracciones graves de la ley de seguridad vial, es decir: 200 euros. Y en este caso no supone la resta de puntos del carnet de conducir.
Fuente: Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, artículo 10
¿Puedo elegir la matrícula de mi coche?
En España, a diferencia de lo que se muestra frecuentemente en películas estadounidenses, no es posible elegir un número de matrícula personalizado, ya que la numeración se asigna de manera secuencial según la solicitud. Sin embargo, en otros países sí es posible realizar esta elección y, además, transferir el número de matrícula entre personas. Esto ha generado un mercado en el que se compran y venden matrículas con números especiales, cuyos precios pueden oscilar desde unos pocos cientos de euros hasta cantidades exorbitantes.
Únicamente se puede colocar una matrícula de tamaño reducido si el vehículo está homologado de fábrica para España con dichas placas. Si cuando lo compraste venía con las matrículas de tamaño estándar, no las podrás cambiar.
Habitualmente lo hace el concesionario, pero también lo podemos hacer nosotros mismos. Podemos ahorrarnos entre 200 y 400 euros.
Dependiendo del vehículo que pretendas matricular y la finalidad del mismo, se distingue: la matriculación ordinaria para vehículos nuevos y vehículos provenientes del extranjero, histórica y diplomática.
Sí, a través de la Plataforma digital de la Dirección General de Tráfico. acreditando identidad, tarjeta de ITV, justificante de pago de la tasa y el Impuesto de Circulación. Después de este proceso se entrega el número de matrícula y el permiso de circulación y más tarde, llegarán las placas para poder finalmente ponérselas al coche.
No llevar una matrícula visible es una infracción grave. Supone una multa de 200 euros aunque no retirada de puntos
Fuentes:
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