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Si te ponen una sanción o multa de tráfico y consideras que no es justa, siempre tienes el derecho a reclamarla o recurrirla ante la autoridad. Sin embargo, debes saber que hay algunas compañías de seguros de coche que pueden hacerlo por ti, si suscribes la cobertura de defensa de multas de tráfico, la cual suele ser opcional, aunque algunas entidades la incluyen de serie.
La cobertura de recurso de multas suele estar incluida de serie en la mayoría de los seguros. También es posible incluirla por iniciativa propia, de forma voluntaria. El objetivo de esta cobertura es que el asegurado pueda desentenderse de todo el procedimiento y papeleo en caso de recurrir una multa, aunque cada póliza establece su propia manera de actuar y sus límites. En cualquier caso, si tienes suscrita esta cobertura, la aseguradora será la encargada de recurrir una multa que consideres injusta.
El recurso se inicia con un escrito de alegaciones. Si la respuesta no es favorable al asegurado, la aseguradora se encargará de interponer un recurso contra esta resolución y llevará a cabo todas las gestiones administrativas necesarias y también te asesorará para aclarar tus dudas.
Algunas aseguradoras también hacen lo que se llama un servicio de localización. Esto quiere decir que se encargan de localizar en los boletines públicos posibles sanciones y te lo comunican. También es posible que algunas compañías se encarguen de cubrir los cursos de recuperación de puntos del carné de conducir, si los has perdido por una sanción. Hay algunas que cubren incluso los gastos en transporte derivados de esta pérdida.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la cobertura de recurso de multas no se aplica en todas las situaciones. Cada compañía tiene unas limitaciones que varían en función de las condiciones que establece la póliza. A la hora de poner en marcha esta cobertura, las aseguradoras tienen en cuenta algunos elementos como el tipo de multa.
Algunas compañías contemplan cualquier tipo de sanción económica, pero otras
no incluyen las de estacionamiento indebido. También varía la cobertura en función de la cantidad que debes pagar: algunas aseguradoras, por ejemplo, no recurren las multas inferiores a 90 euros. Otras compañías no participan en recursos contencioso-administrativos. Hay situaciones también en las que las compañías no aceptan recurrir una multa, por ejemplo si el usuario presenta la multa casi cuando va a terminar el periodo de recurso, esto es de dos a cinco días antes de que termine el plazo para recurrirla. Otras fijan sus propios plazos.
Las aseguradoras nunca se hacen cargo del pago de una multa. Solo se encargan de recurrirla y, si no lo consiguen, es el asegurado el que debe hacer el pago. También corre por cuenta del asegurado el recargo impuesto por el retraso del pago, así como las posibles fianzas, depósitos o avales que la Administración imponga al infractor,y los gastos de envío que origine el proceso, o si se decide embargar bienes al asegurado, cuando éste se niega a pagar una vez agotadas la vía administrativa y la vía judicial.
Si, en lugar de recurrir a tu aseguradora, decides plantear tú mismo el recurso de tu multa, deberás tener en cuenta lo siguiente:
Este proceso ocurre cuando decides no ir al juzgado y no seguir recurriendo o cuando has llevado el caso a juicio y se ha dictado una resolución en tu contra. Si decides no pagar la multa, la administración hará todo lo posible por cobrar. Lo primero es la vía de apremio, y la administración, si sigues sin pagar, puede embargarte los bienes. Por eso es importante, contar con la cobertura de defensa jurídica o atención jurídica, que te ofrece asesoramiento legal. Pero también es importante que te cubra los gastos de defensa y reclamación de daños, si te has visto envuelto en un accidente.
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Antes de contratar una cobertura de recurso de multas, debes tener claro si de verdad te sale rentable. Si la multa acaba recurrida por vía judicial, la cantidad que deberás pagar por la reclamación puede ser muy elevada, por el abogado o las costas judiciales. Debido a este elevado coste hace que muchas compañías no cubran este tipo de reclamaciones. Por eso, estos recursos pueden estar más indicados para conductores profesionales. Si normalmente no te ponen multas, puede que no te salga a cuenta.
Los expertos de Arpem aconsejan…
El recurso de multas no es tan necesario como la asistencia en viaje o el seguro del conductor. Pero sigue siendo útil para muchos conductores. Las ventajas son innegables. Si quieres reclamar, no tendrás que buscar un abogado por tu cuenta, algo que no siempre es fácil, ni a un procurador, ni pagar sus servicios. La aseguradora se ocupa de todo esto. También podrás tener noticias cuanto antes de si el recurso es posible. Tampoco tendrás que realizar trámites, porque basta con que envíes la documentación necesaria a tu aseguradora, que hará todas las gestiones en tu nombre. Algunas aseguradoras también brindan cobertura en caso de que pierdas puntos. Además, la compañía se ocupa de buscar posibles sanciones, con lo que puedes despreocuparte de este asunto.
Muchas compañías ofrecen la posibilidad de recurrir una multa que el asegurado considera injusta. La aseguradora se hace cargo de todos los trámites, así como de buscar un abogado y un procurador. Pero nunca se hace cargo del pago de la multa, que corre por parte del asegurado.
Habitualmente se inicia con un escrito de alegaciones. Si la respuesta es negativa, entonces la aseguradora se encarga de interponer un recurso contra esta resolución y lleva a cabo todas las gestiones administrativas necesarias.
No, hay multas que las compañías no recurren. Por ejemplo, las de aparcamiento o las que no sobrepasan los 90 euros. Tampoco aceptan recursos de multas que están a punto de caducar.
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