Compara precios para tu seguro de coche y ahorra hasta un 50%
En los seguros de coche y de moto, las franquicias ayudan a reducir la prima anual de la póliza a cambio de que el asegurado asuma una parte del riesgo, que será igual a la franquicia que elija al inicio del contrato. Estas cantidades pueden ser desde 90 € hasta 1.500 €, por lo que, cuanto más alta sea la cifra, mayor es el riesgo que asume el asegurado y menor el coste de su seguro.
En cada siniestro en el que resultes responsable y provoques daños parciales en tu vehículo deberás asumir la primera parte de la reparación, mientras que, si ocurre un accidente donde el vehículo es declarado como pérdida total, debes deducir de la indemnización la cantidad de la franquicia contratada.
La franquicia se aplicará una vez por accidente. Por ejemplo, si sufrimos un choque en la parte delantera y lateral de nuestro coche, la aseguradora aplicará solo una franquicia, ya que el daño de dos zonas ha sido la consecuencia de un solo accidente.
No obstante, es importante tener en cuenta que no se pueden combinar dos o más accidentes con una sola franquicia. Es decir, si tenemos un choque y se daña la parte delantera del coche y queremos arreglar un golpe anterior en la parte trasera del vehículo, producido por un accidente diferente, debemos hacer dos partes y pagar dos veces la franquicia establecida.
Las aseguradoras utilizan las franquicias para mejorar la atención del conductor y evitar pequeños accidentes. Por eso, hay algunas compañías de seguros que no aplican franquicia cuando existe un siniestro total, lo que quiere decir que te indemnizan con el valor total de lo que venga estipulado en las condiciones generales de la póliza: valor a nuevo, valor venal o valor venal mejorado.
Las aseguradoras que no aplican franquicia en sus productos en caso de siniestro total son Asegrup, Catalana Occidente, Génesis, Liberty, Mutua Levante, Reale y Regal. Ninguna compañía aplica franquicia en caso de que el siniestro sea responsabilidad de un tercero.
Aunque puede parecer desfavorable tener que abonar la franquicia en cada siniestro, en realidad tiene beneficios desde un punto de vista económico. Los seguros con franquicia tienen primas más accesibles y, siempre y cuando no se den muchos siniestros, el importe total que paga el usuario a largo plazo es menor que en el caso de un seguro sin franquicia.
En algunos casos, cuando el importe de la franquicia no es demasiado elevado, incluso dando dos partes de accidente con culpa al año, sigue siendo rentable pagar dos franquicias en vez de pagar una prima anual para un seguro a todo riesgo sin franquicia.
Las únicas garantías para las que se aplica la franquicia son: robo, incendio, rotura de lunas y daños propios. Hay que tener en cuenta que la franquicia no afecta a la cobertura del seguro, sino al importe que debe abonar el asegurado en caso de declarar un siniestro. En lo que respecta a la responsabilidad civil del asegurado, un seguro de coche con franquicia proporciona una cobertura total, solo en el caso de daños propios se aplicaría la franquicia. Los daños a terceros, en cambio, estarían cubiertos.
Si sufre un accidente por el cual sea responsable, se aplicará la franquicia correspondiente. Es posible que los daños del siniestro sean valorados por debajo del importe de la franquicia, en tal caso, el asegurado tendría que hacerse cargo del coste de la reparación. En resumen, es importante destacar que aunque el pago de la franquicia en el seguro del coche suele disminuir el importe de la prima, no implica renunciar a ninguna cobertura.
Existen franquicias con causas especiales en los siniestros. Por ejemplo, cuando se accidente es de un conductor joven o con poca antigüedad del carné de conducir y no está declarado como conductor del vehículo; o cuando resulta culpable un conductor joven o con poca experiencia que está declarado como conductor ocasional. Estas franquicias sólo se aplican en circunstancias especiales.
Tienen que ver siempre con un conductor diferente al declarado y que sea joven (no todas las compañías consideran joven las mismas edades); y también en caso de conductores noveles sea cual sea su edad. No todas las compañías evalúan de la misma forma la condición de novel. En algunas son conductores de menos de 2 años de antigüedad de carné y en otras este intervalo llega hasta los 10 años.
¿Qué es un seguro a todo riesgo con franquicia?
Un seguro a todo riesgo es aquel que cubre tanto los daños a terceros o de responsabilidad civil como los daños propios, y también incluye otras coberturas adicionales. En un seguro a todo riesgo con franquicia, se disfrutan de las mismas coberturas, pero en caso de daños propios, el asegurado deberá pagar la cantidad acordada como franquicia. El resto de dicha cantidad será pagado por la compañía aseguradora. La cobertura es la misma que en un seguro a todo riesgo convencional; la única diferencia radica en el precio y en los posibles costos asociados a un accidente para el asegurado.
Los seguros con franquicia resultan una opción muy interesante para aquellas personas que nunca han dado un parte de accidente. Por el contrario, para los conductores que tienen siniestros con frecuencia, resultan una opción desaconsejada, pues deberán hacer frente con frecuencia a desembolsos por accidente.
La franquicia es una modalidad de seguro en la que el conductor debe asumir el pago de una determinada cantidad preestablecida en el contrato caso de que tenga lugar un siniestro. Se aplicará la franquicia una vez por cada accidente. Por ejemplo, si nos damos un golpe en el que se ven afectados el frontal y lateral de nuestro coche, la aseguradora solamente aplicará una franquicia, ya que el daño de dos zonas es resultado de un solo accidente.
Hay algunas compañías de seguros que no aplican franquicia cuando existe un siniestro total, lo que quiere decir que te indemnizan con el valor total de lo que venga estipulado en las condiciones generales de la póliza, que suele ser valor a nuevo para los primeros años desde su matriculación, y el resto, comúnmente a valor venal o valor venal mejorado.
La prima de los seguros con franquicia es más asequible, por lo que, siempre que no se declaren demasiados partes de accidente, el importe total que abona el usuario a largo plazo es inferior que el de un seguro sin franquicia.
La franquicia no afecta a las coberturas de un seguro, sino al importe que paga el asegurado en caso de dar un parte. Por lo que respecta a la responsabilidad civil del asegurado, un seguro de coche con franquicia ofrece una cobertura total; únicamente si se trata de daños propios se aplicaría la franquicia. Los daños a terceros, sin embargo, estarían cubiertos sin necesidad de abonar una cantidad en concepto de franquicia.
Únete a la discusión