El siniestro es un acontecimiento aislado, impredecible y perjudicial que puede sufrir una persona o empresa y sus bienes. En un contrato de seguro es, por lo tanto, la consumación del riesgo asegurado.
Los tipos de riesgo se pueden clasificar en siniestros ordinarios y siniestros extraordinarios. Entre los clasificados como ordinarios están los siniestros viales y los más comunes son:
En los seguros para vehículos podemos encontrar dos tipos de siniestros según su magnitud: siniestro total o siniestro parcial.tipo de siniestros también se clasifican en siniestro total, o siniestro parcial.
El siniestro total, también especificado como pérdida total del bien asegurado en la póliza, es cuando el coste de reparación del vehículo es más alto que el valor del propio coche. También se considera siniestro total si el coche ha sido robado y no se recupera. En estos casos la suma de la indemnización dependerá de la póliza que se haya contratado y del valor asegurado, los cuales podrían ser valor de nuevo, valor venal, etc. Un factor que determina cuál de estos valores te pertenece es la antigüedad del coche, para lo cual tienes que revisar las condiciones de la póliza contratada..
El siniestro parcial es un suceso desafortunado donde el bien asegurado ha sufrido daños parciales, por lo que la compañía solo cubrirá los elementos dañados. En otro tipo de seguros distintos a los de automóviles, cuando se produce un siniestro parcial la compañía aplicará la regla de proporcionalidad, según lo estipulado en la póliza. De la misma manera que un siniestro total, la indemnización estará sujeta a diferentes factores.
Los siniestros extraordinarios son menos frecuentes y muchas veces son provocados por catástrofes naturales, sin embargo cuando suceden este tipo de siniestros excepcionales, causan una gran cuantía de daños y fatalidades, por lo cual la entidad a cargo de las indemnizaciones en estos casos no es la propia aseguradora, sino que es el Consorcio de Compensación de Seguros.