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Cada cierto tiempo llega un momento que te puede generar cierto estrés y preocupación: Pasar la ITV. Aprobar la inspección es fundamental para circular y evitar las altas multas que trae consigo no tenerla al día. Sin embargo, para muchos conductores, asistir a la cita de la estación de la ITV es complicado, pues su tiempo es limitado. Pero, ¿sabías que algunas aseguradoras tienen un servicio que te gestiona la ITV? Hoy descubrirás cómo funciona este servicio.
La Inspección Técnica de Vehículos o ITV, es un requisito esencial para todos los vehículos que circulan por las carreteras en España. Este es un procedimiento que tiene como objetivo comprobar que los vehículos se encuentren en condiciones adecuadas para circular. Además, garantiza tanto la seguridad vial como la protección del medio ambiente.
La ITV es un examen periódico al que deben someterse los vehículos en España. Este examen es útil para comprobar que los vehículos cumplen con las normativas de seguridad y emisiones establecidas por la legislación vigente. Este proceso es obligatorio y se realiza en las estaciones de ITV autorizadas por la DGT. En España hay más de 400 estaciones certificadas repartidas en todo el territorio.
Durante la inspección, se revisan varios aspectos del vehículo, incluyendo los frenos, las luces, los neumáticos, la suspensión, los sistemas de emisión de gases, y otros componentes críticos para la seguridad. El objetivo es detectar cualquier fallo o defecto que pueda comprometer la seguridad del vehículo en la carretera o causar un impacto negativo en el medio ambiente.
Por otro lado, y como puedes profundizar en nuestro artículo: ¿Sabes cuándo caduca la ITV de tu coche? Descubre las claves para saberlo, la ITV caduca. Esta caducidad se establece como una forma de comprobar de forma periódica que el desgaste no afecta la seguridad del vehículo. Fíjate cuándo debes renovar la ITV de tu vehículo:
El momento en que debes pasar la ITV depende del tipo de vehículo y de su antigüedad. En general, los vehículos nuevos están exentos de la ITV durante los primeros cuatro años. Después de este período, la frecuencia de las inspecciones varía:
Para vehículos comerciales, motocicletas y otros tipos de vehículos, las frecuencias pueden variar. Por lo que, es importante ver las normativas específicas aplicables a tu tipo de vehículo. Fíjate de forma detallada los periodos de caducidad y renovación de la ITV según el tipo de vehículo:
Tipo de vehículo | Años de uso/matriculación | Caducidad de la ITV |
---|---|---|
Turismos | de 4 a 10 años > 10 años | 2 años 1 año |
Motocicletas | > 4 años | 2 años |
Ciclomotores | > 3 años | 2 años |
Furgonetas y vehículos ligeros hasta 3500 kg | de 2 a 6 años de 6 a 10 años > 10 años | 2 años 1 año 6 meses |
Camiones y vehículos pesados (>3500kg) | < 10 años ≥ 10 años | 1 año 6 meses |
Autobuses | < 5 años ≥ 5 años | 1 año 6 meses |
Caravanas y autocaravanas | ≥ 6 años | 2 años |
Vehículos agrícolas y maquinarias auto-motorizadas | de 8 a 16 años ≥ 16 años | 2 años 1 año |
Ahora bien, ¿qué pasa si no cumples con esta obligación y dejas que la ITV caduque? Mira sólo algunas de las consecuencias negativas que traería para ti.
No aprobar o circular con la ITV caducada puede tener varias consecuencias negativas que van más allá de las multas. Fíjate en sólo las consecuencias más directas y negativas para tu circulación:
Si no apruebas o tienes caducada la ITV, no puedes circular con tu vehículo hasta que se solucionen los problemas detectados. Para ello, es necesario que se realice una nueva inspección. Circular sin una ITV favorable y en vigor, te expone a una multa de hasta 200 euros y la inmovilización del vehículo.
Un vehículo sin la ITV puede tener fallos mecánicos que lo convierten en un peligro en la carretera. Estos fallos pueden llevar a accidentes graves que podrían haberse evitado si el vehículo hubiese sido revisado y reparado a tiempo.
Además de las multas, una ITV caducada puede dar como resultado mayores gastos a largo plazo. Reparar un defecto que se ha agravado con el tiempo puede ser más costoso que si se hubiese abordado de inmediato. Además, si tu aseguradora decide no cubrir los daños en un accidente debido a la falta de ITV, los costes de reparación y compensación pueden ser significativos.
Las aseguradoras tienen, de acuerdo a las leyes españolas, la obligación de comprobar la validez de los documentos de sus asegurados. Por ende, un coche con una ITV negativa o caducada no podrá tener una póliza de seguros de cualquier tipo. Por ende, lo más probable es que sin la ITV no podrás tener un seguro obligatorio con multas que pueden superar los 3000€.
Si estás pensando en vender tu vehículo, tener la ITV al día es fundamental. Los compradores potenciales suelen requerir que el vehículo tenga la ITV en vigor como una garantía de que se encuentra en buen estado. Un vehículo sin ITV es menos atractivo en el mercado, y probablemente te verás obligado a venderlo por un precio más bajo o a realizar las reparaciones antes de la venta.
En este contexto, muchos conductores tienen serios problemas para asistir a la cita de la inspección. Por motivos de tiempo, disponibilidad y otras causas personales, algunos conductores no pueden asistir a la ITV. ¿Qué puedes hacer si este es tu caso? La respuesta está en tu seguro de coche, ya verás por qué.
Como has visto, la ITV es un procedimiento obligatorio para todos los vehículos que circulan en España. Sin embargo, no todos los conductores encuentran conveniente o sencillo gestionar este trámite por sí mismos. Es aquí donde algunas aseguradoras han visto la oportunidad de ofrecer un servicio adicional a sus clientes: la gestión y el pago de la ITV. Mira las principales claves de este servicio:
Una de las principales dificultades a las que se enfrentan los conductores es la gestión de la cita para la inspección. Este servicio permite a los asegurados despreocuparse de este trámite, ya que la aseguradora se encarga de pedir la cita previa en la estación de ITV más cercana o conveniente.
Algunas aseguradoras ofrecen la posibilidad de recoger tu coche en tu domicilio o lugar de trabajo. De allí, llevarlo a la estación de ITV para realizar la inspección y devolverlo una vez finalizado el trámite. Este servicio es especialmente útil para quienes tienen horarios complicados o no desean perder tiempo en la inspección.
En ciertos casos, el servicio también puede incluir el pago de la tasa correspondiente a la inspección. De este modo, no tendrás que preocuparte por este gasto adicional. Este es un servicio que generalmente se incluye en pólizas premium o con un coste adicional.
Las empresas que ofrecen el servicio te pueden dar un coche de sustitución para que te desplaces mientras el tuyo está en inspección. Este servicio suele incluirse de forma totalmente gratuita dentro de la cadena de prestaciones de las pólizas premium.
Algunas aseguradoras ofrecen asesoramiento técnico previo a la ITV. Esto incluye una revisión del vehículo para identificar posibles fallos que puedan impedir superar la inspección. Si se detectan problemas, el cliente puede ser asesorado sobre cómo solucionarlos antes de acudir a la ITV.
En caso de que el vehículo no supere la ITV, algunas aseguradoras ofrecen un servicio de asistencia para gestionar las reparaciones necesarias y una nueva inspección, asegurándose de que el vehículo quede en condiciones óptimas para superar la prueba.
Probablemente, te preguntarás si tu aseguradora presta este servicio o cuáles son las empresas que lo tienen. Como verás a continuación, este no es un servicio muy extendido y sólo pocas empresas lo ofrecen.
En España, no todas las aseguradoras incluyen la gestión de la ITV dentro de sus servicios. Este suele ser un servicio que implica un alto coste y una responsabilidad mayor para la aseguradora. Sin embargo, algunas de las más reconocidas en el mercado han comenzado a ofrecer esta opción como parte de sus pólizas de seguro de coche. Fíjate en algunas de las empresas que ofrecen este servicio actualmente:
MAPFRE es una de las aseguradoras que ofrecen un servicio de ITV a sus clientes. Este servicio incluye la gestión de la cita previa, asesoramiento técnico y, en algunas pólizas, la recogida y entrega del vehículo. Además, tiene acuerdos con estaciones de ITV que permiten agilizar el proceso y, en algunos casos, reducir el coste de la inspección.
AXA es otra aseguradora que ha incorporado la gestión de la ITV dentro de sus ofertas de servicios. En algunos casos, AXA incluye este servicio como parte de su cobertura adicional, asegurando la comodidad y tranquilidad de sus clientes.
Regal ofrece este servicio para sus clientes de Plan Oro y sus clientes premium con mayor tiempo dentro de la empresa. El servicio incluye la recogida del vehículo, llevada al centro de inspección y entrega nuevamente en tu domicilio. Todo, 100% incluido en la prima de estas pólizas.
Allianz ofrece la gestión de la ITV como parte de su servicio de asistencia en carretera. Los asegurados pueden beneficiarse de este servicio que incluye la reserva de cita y asesoramiento sobre la inspección.
Aunque estas son las aseguradoras más reconocidas por la calidad, prontitud y garantía de satisfacción del servicio, no son las únicas. Muchas empresas de seguro están incorporando este servicio como parte de la asistencia en carretera. Por ahora, la mayoría de ellas lo incluye sólo para sus pólizas prémium y pólizas a todo riesgo.
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La inspección técnica es un procedimiento legal que comprueba que tu vehículo tiene los elementos de circulación y seguridad necesarios. Por ende, la administración asume que los coches nuevos están en las mejores condiciones. Por esta razón, la DGT concede un periodo de excepción para vehículos nuevos que varía entre tipos de vehículos. Por el contrario, la periodicidad de la ITV se acorta en la misma proporción de la antigüedad del coche. En algunos casos, los coches deben hacer inspecciones anuales y semestrales, pero todo depende de cada caso en particular.
Por lo general, salvo excepciones, la ITV tiene un periodo de gracia para los vehículos nuevos. Este tiempo varía entre tipos de vehículos, por ejemplo, para los nuevos coches, existe un periodo de 4 años hasta la primera ITV. Pero, lo más recomendable es consultar directamente con la DGT cuál es el tiempo exonerado de tu coche.
Depende de la modificación, el manual de la ITV especifica que las modificaciones que alteran el funcionamiento, dimensiones o masa del vehículo deben pasar por inspección. Pero, existen una serie de homologaciones obligatorias, consulta cuáles son aquí: ¿Qué modificaciones del coche necesitan estar homologadas?.
Usualmente no, las aseguradoras tienen la obligación legal de comprobar la documentación de tu coche y tuya como conductor. Algunas empresas te pueden dar un tiempo de gracia para que resuelvas tus asuntos legales antes de hacer la renovación.
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