Circulación y seguridad vial en Europa

Normas comunes a toda Europa

No existen normativas comunes desde el punto de vista de la circulación y la seguridad vial en todos los países de la Unión Europea, pero hay reglas que se están aplicando en todos: por ejemplo, el uso obligatorio del cinturón de seguridad en todos los asientos del vehículo, también en autocares y microbuses; la obligatoriedad también de dispositivos de retención infantiles en coches y camiones; y la prohibición de usar un móvil, mientras se conduce, sin un dispositivo manos libres.

Es mandatorio usar casco al manejar una moto. Sin embargo, hay una distinción crucial: es esencial recordar que solo en el 66% de las naciones europeas la conducción es por la derecha. En lugares como Irlanda, Malta, Reino Unido y Chipre, la circulación es por la izquierda. Así que si planeas visitar alguno de estos destinos, es vital tenerlo presente para prevenir situaciones peligrosas.

La seguridad de los ciclistas

En el caso de las normativas relacionadas con los ciclistas también hay algunas diferencias, aunque todas se preocupan por su seguridad vial. Según la normativa general en la UE y en Suiza, las bicicletas deberán contar con frenos en buen estado, un timbre para avisar a peatones o conductores, reflectantes rojos en la parte posterior, con una luz roja, y una luz blanca o amarilla en la parte delantera.

La normativa establece que los ciclistas deben viajar con las dos manos en el manillar, que no debe ser remolcada por otro vehículo y que se deben mantener siempre a la derecha de la calzada (solo a la izquierda en el Reino Unido, Malta, Chipre e Irlanda).

Además, el ciclista debe señalizar con el brazo apropiado cuando vaya a hacer un giro a derecha o izquierda. Sin embargo, existen algunas diferencias entre países que es preciso consultar para evitar problemas. En la mayoría de los países europeos existe el carril bici, el cual no deben invadir los coches. Sin embargo, en Gran Bretaña, por ejemplo, sí está permitido conducir en estos carriles a determinadas horas del día, mientras que en Holanda, los carriles bici son exclusivamente para los ciclistas.

Normas distintas en cada país

Los países del Espacio Europeo colaboran entre sí cuando se trata de penalizar infracciones de tráfico. Se intercambian información entre ellos, por lo que una misma infracción no queda sin castigo en ningún lugar.

1. El consumo de alcohol

Las normativas que suelen diferir entre los distintos países de la Unión Europea suelen ser las relacionadas con la tasa límite de alcoholemia de los conductores, porque en algunos países la tolerancia al alcohol es cero a la hora de conducir, como Rumanía, Eslovaquia, Hungría, República Checa o Croacia, mientras que en otros países se permite un mínimo (0,5 g/l), como en Países Bajos, Suiza, Eslovenia, Portugal, Luxemburgo, Liechtenstein, Italia, Grecia, Alemania, Francia, Finlandia, Bélgica, Austria, Dinamarca o Chipre o Suecia, Polonia y Noruega, pero son más restrictivos (0,2 g/l). En España la tasa de alcohol permitida es de 0,5 g/l en sangre o 0,25 mg/l en aire espirado, aunque en el caso de profesionales y conductores noveles, este límite se reduce a 0,3 g/l en sangre o 0,15 mg/l en aire espirado. 

2. Los límites de velocidad

Otro de los aspectos en los que no siempre coinciden todos los países de la Unión Europea son los límites de velocidad para los distintos tipos de carretera y de vehículos. Existen particularidades y diferencias en cada país. Algunos países, como Bélgica, Finlandia y Portugal, fijan el límite en 120 km/hora, como en España, a la hora de circular por autopistas y autovías. Este límite se eleva a 130 km/hora en lugares como Alemania, Austria, Eslovenia o Francia. En Estonia, establecen el límite más restrictivo de Europa, de 90 km/ hora en las autovías o autopistas. Las variaciones también se dan en los límites para conducir por vías no urbanas, que no suelen superar, en algunos países, los 100 km/hora y, en otros, los 90 km/hora, como Italia o Hungría, o los 80 km/hora, como en Países Bajos o Dinamarca. En las zonas urbanas o peatonales, el límite oscila entre los 30 km/ hora o los 50 km/ hora.

Otras normativas que pueden variar

En Alemania, Bulgaria, Grecia, Hungría, Rumania o Suiza existen carriles que son de emergencia, y que sólo se pueden utilizar en caso de extrema necesidad o con un permiso especial. Si no se respetan, las sanciones pueden ser de hasta 1.500 euros. Además, hay diferencias sobre lo que cada coche debe llevar en su interior. En Francia, por ejemplo, hay que llevar un triángulo de emergencia, un chaleco reflectante, pero, además, un alcoholímetro individual. Es obligatorio desde 2012, aunque no se sanciona si no se lleva. 

Diferencias en multas y tasas

Si incumples una norma en una nación europea, no te exime de la sanción aunque vivas en otro estado miembro. Si te hallas en un país distinto al tuyo y las autoridades te interceptan, inevitablemente deberás abonar la multa. De no hacerlo, pueden inmovilizar tu vehículo e incluso, en algunas situaciones, confiscar tu licencia de conducir. En países como Austria, Bulgaria, República Checa, Hungría, Montenegro, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia o Suiza, es obligatorio abonar una tarifa para transitar por sus carreteras, incluso si no te hospedas en ellos. Esta tarifa, conocida como “Vignette” o “Viñeta”, es un sello que se debe adherir al parabrisas de manera visible. Está disponible en estaciones de servicio, zonas de reposo o en las aduanas. La duración puede ser semanal, mensual o anual. En Suiza, por ejemplo, es siempre por un año. En Austria, el coste varía según el tiempo de estancia. En Alemania, se establece un peaje específico para vehículos foráneos, que se determina según la categoría del vehículo y sus emisiones al medio ambiente (los más contaminantes abonarán más).

Otra de las ideas es implantar un permiso de conducción digital para simplificar el reconocimiento de permisos entre Estados miembros. Además, se creará un portal en Internet para ver toda la información vial de cada Estado miembro y para pagar multas y plantea que se permita a las autoridades acceder a los registros nacionales a la hora de consultar infracciones. Bruselas quiere que la sanciones y la retirada del permiso de conducir sea para toda la Unión Europea, cuando se produzca por una infracción cometida en uno de los países de la UE.

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Todos los seguros contemplan la cobertura de responsabilidad civil, que se hace cargo de los daños que se puedan ocasionar a terceros en un accidente. Para viajar por los países de la Unión Europea, no es necesario ningún documento que acredite estar en posesión de ese seguro. Recibirás la cobertura mínima de la responsabilidad civil obligatoria, en caso de siniestro. Por el contrario, si viajas fuera de la Unión Europea, sí deberás llevar contigo un documento que acredite el seguro de responsabilidad civil de tu coche. Deberás llevar la llamada Carta Verde, Las aseguradoras suelen entregar la carta verde junto a la póliza, pero en caso contrario, puedes solicitarla para que te la envíen a tu domicilio o por correo electrónico.