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Poco a poco, la venta de coches eléctricos va creciendo, pero estos vehículos siguen siendo caros para un bolsillo medio, lo que constituye un obstáculo para su venta. En el aumento de las ventas ha jugado un papel esencial el Plan Moves para la Movilidad Eficiente y Sostenible, un paquete de ayudas para fomentar su compra, que ya va por su tercera edición, y que ha sido prorrogado hasta el 31 de julio de 2024.
El plan Moves III, que proporciona ayudas del Gobierno para incentivar la compra de coches eléctricos, ha jugado un papel importante en el desarrollo de las ventas de este tipo de vehículos. Sin embargo, la incertidumbre política por el adelanto de las elecciones y la falta de un Gobierno durante algunas semanas ha afectado a este plan de subvenciones. El objetivo del mercado es alcanzar los 190.000 vehículos. En este sentido, las ayudas son indispensables. La renovación del Plan Moves III durante siete meses más ayudará a familias, empresas y particulares a adquirir un vehículo eléctrico.
El presupuesto del Plan Moves III comprende los 300 millones que aún quedaban disponibles del año anterior. Se pueden beneficiar del Plan Moves III los particulares y las empresas que compren un vehículo eléctrico puro, un híbrido enchufable o un eléctrico de autonomía extendida. El vehículo no puede superar los 45.000 €. El Plan también comprende los puntos de recarga, de forma que se pueden beneficiar comunidades de vecinos, autónomos, particulares y empresas a la hora de instalarlos. Cuenta con un presupuesto total de 1.200 millones.
El plan Moves, sin embargo, también ha recibido críticas, desde su primera edición. La crítica más destacada es que solicitar las ayudas supone mucha burocracia y la recepción de las subvenciones tarda mucho. Son las Comunidades Autónomas las que gestionan la compra. Dependiendo de estas, el proceso lo llevan a cabo los concesionarios o el particular. Muchos en el sector piden que el descuento se aplique directamente en el momento de la compra, para facilitar las cosas. La declaración de las ayudas en el IRPF es también complicada. Parece que el Gobierno está en conversaciones con actores del sector para aprobar un nuevo plan de ayudas, que solucione algunas de las dificultades que se señalan.
El Gobierno debe incrementar lo antes posible los puntos de recarga de los vehículos eléctricos. España se había comprometido a instalar 45.000 nuevos puntos de recarga antes de que terminara 2023, pero de momento solo están operativos 20.000. El Gobierno va a retrasar dos años el calendario de instalación, que debería alcanzar los 100.000 en las carreteras. El problema es que la falta de ayudas y la escasez de puntos de recarga son una combinación perfecta para retrasar el mercado eléctrico en España, un retraso que la Unión Europea sigue de cerca, puesto que 2035 es la fecha límite fijada para vender coches de combustión, y todos los países deben estar preparados para ello.
El Plan Moves, implantado por el Ministerio de Transición Ecológica, en 2021, para incentivar la compra de vehículos eléctricos, no ha cumplido con las expectativas del sector, y señalan que España está a la cola de Europa en electrificación. En Europa, la media de vehículos eléctricos ronda el 22%, mientras que, en España, esa cantidad baja al 12%, según datos de la Patronal del automóvil. Muchos en el sector señalan incluso que muchos consumidores desconocen la existencia de estas ayudas. El sector también considera importante la implantación de medidas fiscales para que las empresas adquieran vehículos eléctricos: el porcentaje de los coches eléctricos que deben venderse en España debe ser del 25% para ponerse al nivel de Europa
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Además del Plan Moves, existen las llamadas ayudas PERTE (Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia) del vehículo Eléctrico y Conectado, destinadas a reforzar la producción industrial de este tipo de automóviles. Este plan es una nueva colaboración público privada en la que participan administraciones y empresas y cuenta con una inversión de 3.200 millones en ayudas y ha creado 55.000 puestos de trabajo. Hay aprobados 11 proyectos por el momento para la descarbonización y entre ellos está el del desarrollo del vehículo eléctrico.
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Sólo el 5,4% de los vehículos matriculados en España es eléctrico. Este es un proceso que está avanzando lentamente en nuestro país. Existe un acuerdo general en que los vehículos eléctricos son el futuro. El problema se centra en que las baterías tienen tiempos de recarga demasiado largos, aunque se están introduciendo mejoras tecnológicas, y en el precio de los vehículos. El parque eléctrico en España se sitúa lejos de Francia o Portugal, con 16,8% y 18,2 % respectivamente, y muy lejos de Noruega, con un 82,4% y que es líder mundial. Pero es posible que el precio de estos vehículos disminuya de manera drástica en los próximos meses, como ha ocurrido, por ejemplo, en Alemania, donde una decisión judicial puso fin a las ayudas públicas para coches eléctricos. Por temor a perder ventas, los fabricantes decidieron entonces bajar los precios. ¿Podría pasar algo parecido en España? Si el Plan Moves no se renueva este verano, es posible que se produzca una guerra de precios. Hay rumores, sin embargo, de que el Gobierno puede presentar el Plan Moves IV.
El Plan Moves III expiró a finales de 2023, aunque ha sido prorrogado hasta el 31 de julio de 2024. Sin embargo, la incertidumbre política, el cambio de Gobierno y el adelanto de las elecciones supusieron un freno a la concesión de estas ayudas para la compra de vehículos eléctricos.
Al igual que sus dos ediciones anteriores, este plan, que se puso en marcha en 2021, las ayudas a la compra de vehículos eléctricos se deben solicitar una vez comprado el vehículo. Los fabricantes consideran que es un proceso complejo y burocrático y consideran que el descuento debería hacerse en la compra. Son las Comunidades Autónomas las que gestionan la compra. Dependiendo de estas, el proceso lo llevan a cabo los concesionarios o el particular.
Sí, tanto particulares como empresarios pueden solicitar la instalación de un terminal de recarga y solicitar la ayuda. España lleva también un importante retraso en el número de puntos de recarga: nuestro país se había comprometido a contar con 45.000 nuevos puntos antes de terminar 2023, pero de momento solo están operativos 20.000.
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