Mitos y verdades sobre los coches eléctricos. Descúbrelos todos

9 mitos y verdades sobre el coche eléctrico

La conducción eléctrica está en auge. Y, no sólo por sus valores indiscutibles en términos de sostenibilidad y cuidado del medioambiente. Los conductores de coches eléctricos han encontrado múltiples ventajas que maximizan la experiencia de conducción de manera progresiva. Adicionalmente, las ayudas y subvenciones han permitido un crecimiento de este mercado de forma escalable.

Sin embargo, la conducción eléctrica no se ha podido masificar con el mismo ritmo que la conducción por combustión y, en parte, gracias a estos mitos. Esta desinformación ha creado bulos y medias verdades sobre un sistema de conducción comprobada eficacia en el mundo entero. Estos son sólo algunos de los mitos más frecuentes y con mayor difusión en la actualidad:

Mito 1: “Los coches eléctricos sólo sirven para conducir en la ciudad”

Este es uno de los mitos más populares y se basa en una realidad que ha dejado de ser cierta desde hace muchos años. Verás, en un principio, y de esto hace ya unos cuantos años, los coches eléctricos tenían una autonomía limitada.

Las baterías tenían poca capacidad de retención y entrega de la carga, lo que los hacía poco autónomos en términos de tiempo y distancia. Pero, la realidad actual es bastante diferente, con vehículos que superan los 300 kilómetros con una sola carga. Además, la eficiencia del uso de la batería ha mejorado sustancialmente en los últimos años.

Por ende, hoy en día, puedes planificar viajes más largos y a lugares más remotos sin preocuparte de cargar el coche. Asimismo, la disponibilidad de puntos de carga ha aumentado de manera escalable en toda España.

Mito 2: “Los coches eléctricos pueden incendiarse en cualquier momento”

Este mito ha puesto a muchos compradores en una tesitura muy negativa. “¿Debo comprar un vehículo que puede ser un riesgo para mi familia?” Esta es una duda muy lógica y por la que muchos conductores han dejado de lado su idea de comprar un coche eléctrico.

La verdad es total y diametralmente diferente. Los coches eléctricos tienen un porcentaje de incendios espontáneos varias veces menor a cualquier coche de combustión. Las baterías actuales se fabrican con sistemas de seguridad superiores que impiden el sobrecalentamiento aún en las peores condiciones.

Por otro lado, los servicios de emergencia están entrenados para actuar en caso de accidentes viales que involucran a vehículos eléctricos. Bomberos y servicios de atención inmediata reciben entrenamiento para la desconexión y manipulación de las baterías.

Mito 3: “En España no hay puntos de recarga públicos en las carreteras”

Este mito no podría ser más falso. En España hay más de 24 mil puntos de recarga entre estaciones públicas y privadas. En el mapa interactivo de estaciones de recarga, puedes ver cuál es la disponibilidad actual.

De la misma manera, el gobierno español y la UE, están trabajando de forma conjunta para incrementar significativamente la disponibilidad de estaciones públicas de carga eléctrica. Este plan propone antes del 2030, al menos, igualar la cantidad de puntos con la de surtidores de combustible.

Mito 4: “Cargar un coche eléctrico demora muchas horas”

¿Recuerdas cuánto tardaba tu primer móvil en cargar y cuánto duraba la batería? Esta comparación es importante para comprender que la tecnología ha ido avanzando en pro de reducir los tiempos con sistemas más eficaces. Hoy en día, y a pesar de que la carga total puede tardar varias horas, los coches tienen sistemas de carga rápida. En algunos casos, con 30 minutos de carga, se puede acumular suficiente energía para muchos kilómetros.

Evidentemente, repostar combustible es significativamente más rápido. Pero, con el paso del tiempo y la innovación en baterías y cargadores, este tiempo irá progresivamente reduciéndose.

Mito 5: “Si te quedas sin batería en la carretera no puedes hacer nada”

Si lo vemos desde este punto de vista, si te quedas sin combustible tampoco hay mucho que hacer. Es decir, pensar en que puedes quedarte sin batería de forma imprevista es cada vez más irracional. Los coches eléctricos modernos tienen sistemas que te avisan cuánto tiempo y distancia te quedan con la carga actual.

Por ende, puedes calcular de manera muy precisa el recorrido hasta el próximo punto de carga. Pero además, los sistemas de asistencia en carretera de los seguros tienen soluciones eficaces contra esta incidencia. Desde traslados en grúa hasta el próximo punto de carga hasta cargadores móviles que te darán energía suficiente para llegar a salvo a tu destino.

Mito 6: “Los coches eléctricos son menos eficientes en la carretera que los coches a combustible”

Muy, pero que muy, falso. Un coche eléctrico promedio actual iguala e incluso supera a un coche de combustión en términos de eficiencia, potencia y rendimiento. Los motores eléctricos modernos tienen una mayor capacidad y potencia que les dan la máxima velocidad y un rendimiento insuperable.

Por lo tanto, pensar que un coche eléctrico es menos potente o con menores rendimientos es absolutamente impensable. Además, los nuevos desarrollos en la industria planean introducir nuevos cambios en la conducción eléctrica hacia un mayor desempeño en cualquier terreno o situación.

Mito 7: “Los coches eléctricos son mucho más caros”

Esto pudo haber sido cierto hace una década. Pero, por leyes indiscutibles del mercado, la demanda ha aumentado junto a la eficiencia en la producción de coches eléctricos. Como resultado, hoy en día, la diferencia de precio es prácticamente inexistente.

Un coche eléctrico puede superar en precio a un coche diésel o a gasolina en una diferencia prácticamente imperceptible. Sumado a esto, la compra de estos vehículos goza de subvenciones y ayudas que le hacen cada vez más atractivo frente a las opciones a combustión.

Mito 8: “La conducción eléctrica es superaburrida”

Nada más lejos de la realidad. Los coches eléctricos, si bien es cierto que en su mayoría son automáticos, ofrecen una conducción emocionante, confortable y con una experiencia superior. Las prestaciones tecnológicas, la reducción superior del ruido y las vibraciones, le dan al coche eléctrico una ventaja muy notable.

Adicionalmente, la conducción eléctrica goza de muchos beneficios en términos de la versatilidad y comodidad al conducir. Cada vez que un nuevo modelo sale al mercado, viene equipado con nuevas innovaciones que maximizan la experiencia para el conductor y los ocupantes.

Mito 9: “Los seguros no quieren asegurar coches eléctricos”

Todo lo contrario. Las aseguradoras actuales han incluido de manera positiva a la movilidad eléctrica como uno de sus clientes premium. La reducción significativa del riesgo le da al coche eléctrico un punto a favor en cuanto a la siniestralidad. Y, como sabes, los seguros aprecian mucho a los vehículos menos riesgosos.

Todo el negocio del seguro se basa en la incidencia de riesgos y la probabilidad de siniestros. Un coche con mayores elementos de seguridad será, a la larga, un activo muy positivo dentro de la cartera de riesgos de cualquier aseguradora. En este sentido, cada vez hay más pólizas exclusivas para coches eléctricos en el mercado español.

En definitiva, los mitos sobre la movilidad eléctrica suelen ser producto de la desinformación y la resistencia al cambio. En cualquier caso, y como has visto, cada mito tiene una realidad innegable y que refuta sus argumentos. Aún más, la conducción eléctrica tiene muchas más ventajas y beneficios como los que verás a continuación.

Ventajas y beneficios de la conducción eléctrica

Hasta hace relativamente poco tiempo, la conducción eléctrica era considerada como un lujo innecesario o una medida exagerada de ambientalistas. Poco a poco y a base de eficiencia, rendimiento y confort, el coche eléctrico ha demostrado ser más que una tendencia de moda o un artículo destinado a unos pocos. Fíjate sólo en algunas de las ventajas más destacadas:

Sostenibilidad creciente

Las evidencias científicas son arrolladoras, la movilidad necesita cambiar drásticamente para reducir el daño que causa la combustión interna. Los coches de uso particular son causantes de casi un quinto de la contaminación mundial, un modelo insostenible y que nos lleva directamente a un abismo.

La movilidad alternativa, como el coche eléctrico, plantea soluciones con una drástica eliminación de las emisiones de gases de efecto invernadero. Los coches eléctricos no producen CO2, NOx y otros gases contaminantes. Esto puede ser una solución individual para un problema que ha sido culpa de todos y nos afecta a todos. 

Subvenciones y ayudas

Por lo visto anteriormente, la movilidad eléctrica ha probado ser una solución práctica y realista para reducir la contaminación ambiental. La UE se ha propuesto cambiar el modelo dentro del espacio europeo. Pero, las barreras económicas y logísticas han sido un obstáculo para lograr estos objetivos.

Por ello, los Fondos Next Generation se han diseñado como una política de estímulo para la parte de la población que no puede adquirir un vehículo eléctrico. En España, el Plan MOVES III del gobierno administra más de 1200 millones de euros destinados a financiar y subvencionar la compra de vehículos eléctricos.

Este plan puede dar ayudas no retornables para la compra de coches eléctricos y para la instalación de puntos de carga. Está diseñado para empresas y particulares con pocos requisitos para hacer esta solicitud.

Confort y una experiencia de conducción única

Si no has conducido un coche eléctrico… ¡Hazlo ya! Es una experiencia totalmente diferente a la conducción de un vehículo convencional. El coche eléctrico aporta un confort insuperable con una conducción suave, silenciosa y muy segura.

Un punto clave en la conducción eléctrica y su aceptación entre los conductores españoles ha sido los cambios en las aseguradoras. Fíjate cuáles son estos cambios tan importantes.

Seguros para coches eléctricos

Las aseguradoras han analizado la movilidad eléctrica desde muchos puntos de vista. Se han reunido con técnicos, especialistas, mecánicos, expertos en riesgo y profesionales del volante. Todos coinciden en un elemento que ha cambiado la visión del seguro sobre el coche eléctrico y es la seguridad de la conducción eléctrica.

El coche eléctrico no sólo aporta más beneficios al conductor y al entorno, sus índices de siniestralidad son menores. De hecho, según análisis de grupos aseguradores internacionales, los coches eléctricos tienen un 11% menos siniestralidad que los coches de combustión. A pesar de tener un promedio de reparaciones más altas, parece que las estadísticas juegan a favor de los conductores y los seguros han aceptado la movilidad eléctrica con beneplácito.

Hoy en día, son cada vez más las aseguradoras que diseñan pólizas especiales para coches eléctricos. Estas pólizas cuentan con servicios y coberturas especiales como el servicio de recarga in situ y la cobertura de cargadores.

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Además, las pólizas que cubren las estaciones de recarga son cada vez más extensas y con mejores coberturas. Si tienes un coche eléctrico y quieres encontrar la mejor póliza para ti, usa nuestra herramienta online y 100% gratuita. Allí encontrarás toda la oferta actual con presupuestos totalmente personalizados para tu coche.

Los expertos de Arpem recomiendan

• Todo lo nuevo, diferente y de vanguardia siempre genera mitos y medias verdades. Algunas nacen del desconocimiento y otras con intenciones más oscuras. La información es el peor enemigo de los bulos y mentiras. Por ello, siempre comprueba cualquier información que llegue a tus oídos.
• El coche a combustión cada vez está más limitado en movilidad y ayudas públicas. Pasarte al coche eléctrico no solo mejorará tu confort, sino que puede darte beneficios adicionales.
• Antes de elegir un coche eléctrico, analiza su autonomía, reputación en el mercado y especificaciones técnicas.