Leasing Coches

El leasing de coches es una modalidad de arrendamiento con cuotas periódicas previamente establecidas por medio de un contrato de duración determinada (mínimo 24 meses), con opción a compra por parte del arrendatario al finalizar el contrato. Aparte de la compra del vehículo, el arrendatario también tiene otras opciones disponibles, como la renovación del contrato, la adquisición en propiedad o simplemente su devolución. Aunque también existe el leasing operativo, pero este no tiene esa opción de compra del vehículo.

Una de las mayores ventajas del leasing es que al ser un tipo de arrendamiento financiero, por lo general, para autónomos, profesionales o empresas, es que sus cuotas son fiscalmente deducibles por normativa tributaria, y han de contabilizarse, ya que forman parte del activo de la empresa. A diferencia del renting, donde sus cuotas se consideran un gasto de alquiler.

El leasing de coches, al tener una duración determinada, se convierte en algo que proporciona estabilidad tanto al arrendador como al arrendatario por un mínimo de dos años, y si no hay interés en comprar, se tiene la ventaja de poder devolver el coche o en otros casos, cambiar de modelo, de marca, de tamaño etc, según sean las necesidades del arrendatario.

Algunas de las desventajas en el leasing de coche son que el arrendatario ha de hacerse cargo de las tramitaciones correspondientes, como la matriculación, el pago de impuestos etc. También es el arrendatario el que asume los gastos en reparaciones, las respectivas revisiones, cambio de neumáticos y sin duda la contratación del seguro de coche.

Otra desventaja sería el límite del kilometraje que se haya establecido previamente en el contrato y el gasto adicional que implicaría. 

En todo caso es muy importante considerar las ventajas y desventajas en relación al uso que se le dará al coche.