Desde el mismo momento en el que se produce un siniestro, se pone en marcha toda la maquinaria de una compañía de seguros con el objetivo de pagar las indemnizaciones a las que deba hacer frente y están recogidas en la póliza de seguros, tanto al propio asegurado y su vehículo como a terceras personas perjudicadas.
Supongamos un caso muy sencillo, en el cual, a un conductor no le da tiempo a frenar en un semáforo, y ”embiste” al coche que hay delante.
En TEORÍA, el procedimiento debería ser el siguiente:
Ahora bien, en todo esta cadena, se pueden producir retrasos, como por ejemplo:
¿qué ocurre si no rellena el parte amistoso?
Ejemplo: muchos de los conductores quedan simplemente con intercambiarse los datos respectivos, sin rellenar parte, ni atestado. Luego cada uno va a su compañía (o no va), y cuenta la versión del accidente que mas le conviene.
Consecuencia: Problemas, retrasos.
¿qué ocurre si uno de las partes no entrega el parte amistoso?
Ejemplo: hay algunos conductores que no entregan el parte amistoso, y niega cualquier accidente.
Consecuencia: Problemas, retrasos.
¿qué ocurre si una de las compañías no acepta la culpabilidad?
Ejemplo: suponga que el parte no se ha rellenado bien, y hay discrepancias de que pueda ser o no culpable uno u otro conductor.
Consecuencia: Problemas, retrasos.
¿qué ocurre si una de las compañías no quiere pagar?
Ejemplo: suponga que una compañía tiene por norma no pagar, hasta que una resolución judicial le condene.
Consecuencia: Problemas, retrasos.
¿qué ocurre si una de las compañías acepta la culpabilidad, pero no está conforme con la factura de reparación?
Ejemplo: suponga que una de las compañías considera que hay daños en el siniestro que no son de dicho siniestro, sino de otro anteriores (por ejemplo, roces de aparcamiento).
Consecuencia: Problemas, retrasos.
Y así podríamos seguir y seguir con mil y un problemas que pueden surgir en la tramitación de un siniestro.
Todo esto tiene una consecuencia directa, y es que el asegurado sale perjudicado, porque su vehículo no puede tenerlo, a menos que pague de su bolsillo la reparación, y luego, con el paso del tiempo, se solucionen los problemas con los seguros.
Sí, sí, sí, hay una solución.
Las compañías de seguros se dieron cuenta que un retraso en la tramitación de un siniestro tenía consecuencias negativas, porque:
Por lo tanto, entre finales de los años ’80, y primeros de los ’90, se puso en marcha un sistema en el cual la mayoría de las compañías podían solucionar la mayoría de los siniestros a través de los convenios que se denominan CIDE y ASCIDE.
En la actualidad todas las aseguradoras están adheridas a este sistema, dado que la entrada en vigor de la Ley 20/2015, de 14 de julio, de ordenación, supervisión y solvencia de las entidades aseguradoras y reaseguradoras incorpora la obligación de adherirse a los convenios de indemnización directa de daños materiales.
El sistema CICOS (Centro de Informático de Compensación de Siniestros) es un software al que todas las compañías están conectadas.
Actualmente resuelve el 70% de todos los siniestros que se producen en España, casi 2.000.000 de siniestros al año.
Es un sistema de compensación directa entre aseguradoras, por el cual se comprometen a atender accidentes que solo producen daños en los bienes (p.e. el choque entre dos vehículos).
Este sistema proporciona agilidad, porque:
Todo ello, en el plazo de 72 horas.
El éxito del sistema CICOS es indudable, porque se produce una reducción muy significativa en el tiempo en el cual se tramita un siniestro.
Su éxito se mide por el tiempo en el que se tarda en resolver siniestros. En el año 2000 el plazo medio era de 11 días, y en el año 2002 el plazo era de 9 días. Es decir, se está tendiendo a solucionar los siniestros en el plazo de una semana.
El sistema CICOS se ”asienta” en los convenios CIDE y ASCIDE.
CIDE: Convenio de Indemnización Directa Español. En este convenio se incluyen todos los accidentes de tráfico en los que ocurra una colisión directa entre dos coches, cualquiera que sea la clase y uso de dichos coches.
Es obligatorio que los dos coches tengan en vigor el seguro de Responsabilidad Civil y que se firme el parte de accidentes.
ASCIDE: Acuerdo Suplementario al Convenio de Indemnización Directa Español.
Como el convenio CIDE era muy ”riguroso”, había situaciones muy comunes que se ”escapaban” a la realidad. De ahí que se firmara una ampliación a dicho sistema, en el cual entraban aquellos siniestros en los que no se hubiera rellenado y/o firmado el parte de declaración amistosa de accidente.
El resto de siniestros no entran en el sistema CICOS. Ahora bien, aunque existan otro tipo de daños, ello no impide que, los que afecten a los vehículos, se resuelvan por CICOS.
NO.
Por ejemplo, no entran en el sistema CICOS:
Con la misma filosofía que los convenios CIDE y ASCIDE, en el año 2001 entró en marcha, con la participación de las compañías mas importantes, el sistema SDM (Siniestros de Daños Materiales).
En este sistema entran aquellos accidentes en los que existen daños materiales y han estado implicados más de dos vehículos, como por ejemplo, un siniestro ”en cadena”, es decir, el típico accidente en una caravana, donde el último vehículo embiste al anterior, y este a su vez al anterior, y así sucesivamente.
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