Cirugía plástica y seguro médico: Todo lo que necesitas saber

Para comenzar, ten en cuenta que la cobertura de los seguros médicos puede variar según la compañía y el tipo de póliza, pero proporcionaremos una visión general de las opciones disponibles y qué considerar al elegir un seguro de salud. También abordaremos los procedimientos más comunes que podrían estar cubiertos y aquellos que generalmente no están incluidos en las pólizas.

¿Qué es la cirugía plástica?

Antes de abordar la cuestión de la cobertura del seguro médico para la cirugía plástica, es importante comprender qué implica este tipo de intervención. La cirugía plástica se refiere a los procedimientos que buscan mejorar la apariencia física o corregir deformidades. Algunos ejemplos populares incluyen la rinoplastia (cirugía de nariz), la mamoplastia (cirugía de senos) y la abdominoplastia (cirugía de abdomen).

Las razones por las que una persona puede decidir someterse a una cirugía y buscar seguros que la incluyan varían de persona en persona. Algunas personas pueden requerir una cirugía plástica debido a una afección médica que afecta su calidad de vida, como la reconstrucción mamaria después de una mastectomía. Otros pueden buscar procedimientos estéticos para mejorar su confianza y bienestar emocional. En cualquier caso, es importante comprender cómo los seguros médicos pueden ayudar en estos procedimientos.

Cirugía estética o cirugía reconstructiva.

Aunque a veces se confunden, la cirugía estética y la cirugía reconstructiva son dos cosas muy diferentes. Es relevante que sepas diferenciarlas, ya que en la mayoría de los seguros de salud no se cubren de la misma manera.

La cirugía estética tiene como objetivo mejorar tu apariencia física. Esto incluye tratamientos como rinoplastias (intervenciones de la nariz), aumento de pecho o lifting facial. Estas intervenciones no son necesarias por salud, sino que las eliges para cambiar o mejorar algo que no te gusta de tu cuerpo. Este tipo de cirugía no está cubierta por el seguro de salud, ya que no es un tratamiento médico necesario.

Por otro lado, la cirugía reconstructiva trata de corregir malformaciones, daños por accidentes o problemas médicos que afecten la función del cuerpo. Por ejemplo, después de un accidente o una enfermedad, como el cáncer de mama, puedes necesitar una cirugía reconstructiva para restaurar la forma de una parte del cuerpo. Este tipo de cirugía sí suele estar cubierta por los seguros de salud, ya que se considera una necesidad médica.

La principal diferencia es que la cirugía estética es opcional y mejora la apariencia, mientras que la cirugía reconstructiva es necesaria para corregir o reparar un problema de salud. 

Tipos de seguros médicos y cobertura de cirugía plástica

Existen diferentes tipos de seguros médicos que pueden ofrecer cobertura para la cirugía plástica. 

AXA: Ofrece diferentes pólizas con diversos tipos de cobertura. Dependiendo del seguro de salud contratado, es posible que ofrezcan cierta cobertura para la cirugía plástica y reparadora, especialmente en casos de reconstrucción mamaria después de una mastectomía o en situaciones donde la cirugía plástica esté justificada por razones médicas.

Sanitas: En general, Sanitas puede cubrir la cirugía plástica en casos de reconstrucción mamaria después de una mastectomía o para tratar condiciones médicas específicas que requieren intervención quirúrgica. 

Adeslas: Sus pólizas suelen ofrecer cobertura para cirugía plástica en situaciones de reconstrucción mamaria posterior a una mastectomía, tratamientos post-quirúrgicos y corrección de deformidades congénitas que afecten la calidad de vida.

DKV: Sus productos pueden incluir cobertura para la cirugía plástica en casos de reconstrucción mamaria después de una mastectomía, así como en situaciones de traumatismos o deformidades congénitas que requieren corrección quirúrgica.

Es esencial tener en cuenta que, incluso si un seguro médico cubre la cirugía plástica, puede haber restricciones y requisitos previos para acceder a la cobertura. Estos pueden incluir evaluaciones médicas, diagnósticos específicos o justificación clínica de la necesidad del procedimiento.

Además, muchas de las compañías pueden ofrecer acceso a otros tratamientos no cubiertos en póliza a precios especiales.

Procedimientos comúnmente cubiertos por los seguros médicos

Aunque la cobertura de la cirugía plástica puede variar, existen ciertos procedimientos que suelen estar más incluidos en las pólizas de seguro médico. Algunos ejemplos incluyen:

• Reconstrucción mamaria después de una mastectomía: Los seguros médicos suelen cubrir la reconstrucción mamaria para las personas que han pasado por una mastectomía debido al cáncer de mama.

• Cirugía reconstructiva después de accidentes: Si una persona ha sufrido un accidente que ha dejado secuelas físicas significativas, como quemaduras o lesiones faciales, los seguros médicos pueden cubrir la cirugía reconstructiva para ayudar a restaurar la apariencia y funcionalidad.

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Procedimientos generalmente no cubiertos por los seguros médicos

Si bien algunos procedimientos de cirugía plástica pueden estar cubiertos por los seguros médicos, es importante tener en cuenta que otros suelen considerarse como intervenciones estéticas opcionales y, por lo tanto, generalmente no están cubiertos. 

Los procedimientos estéticos que no están médicamente justificados, como el aumento de senos por motivos puramente estéticos, la liposucción para eliminar depósitos de grasa o el rejuvenecimiento facial, suelen ser excluidos de la cobertura del seguro médico.

Es esencial revisar detenidamente los términos y condiciones de la póliza y comunicarse directamente con la compañía de seguros para comprender qué procedimientos están cubiertos y cuáles no. Cabe destacar que algunas compañías ofrecen coberturas adicionales opcionales para procedimientos estéticos.

Los seguros de salud y los tratamientos estéticos

Contratar un seguro de salud para tratamientos estéticos no siempre es necesario, ya que la mayoría de estos tratamientos no están cubiertos por un seguro de salud. Sin embargo, hay una ventaja que sí puede ser muy útil: los seguros de salud suelen ofrecer descuentos o precios especiales en tratamientos de bienestar, que pueden incluir ciertos tratamientos estéticos como limpiezas faciales, peelings, o tratamientos anti-edad.

Esto significa que si tienes un seguro de salud, podrías acceder a estos tratamientos a un precio reducido, lo que puede ser beneficioso para ti en el caso de que te interese interesa cuidar tu imagen sin gastar de más. Además, algunas entidades aseguradoras colaboran con clínicas especializadas, lo que te asegura la calidad de los tratamientos y la atención de profesionales de confianza.

Por tanto, los seguros de salud, aunque no cubren completamente los tratamientos estéticos, son el complemento perfecto para ahorrar dinero y además, te dan acceso a especialistas médicos, pruebas diagnósticas, y si lo necesitas, intervenciones quirúrgicas, lo que siempre es un plus si buscas mantenerte bien tanto por dentro como por fuera.

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