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Un coche es una pieza de ingeniería casi perfecta. Sus sistemas se integran de tal manera que permiten ser uno de los medios de transporte más seguros, económicos y prácticos. Asimismo, es una máquina que te aporta confort, velocidad y potencia cuando lo necesitas y de manera inmediata. Pero, ¿Sabes cómo funciona el motor de tu coche? Hoy te daremos algunas de las claves más importantes sobre el funcionamiento de los motores más usados en la actualidad.
La mecánica es una ciencia más que fascinante. Cada día giras la llave de tu coche y se enciende una máquina que es capaz de llevarte a dónde quieras de forma segura y rápida. Pero, para que este confort se produzca hace falta que cientos de piezas trabajen al unísono de forma perfectamente sincronizada.
Aunque en los sistemas cada parte es igual de importante, se puede decir, sin temor a equivocarse, que el motor es el corazón de tu coche. Los motores modernos tienen detrás de ellos décadas de pruebas y diseños. En comparación a los ruidosos, costosos y contaminantes motores antiguos, los motores modernos han multiplicado su eficiencia. Además de ser más potentes, consumen una fracción de energía y generan sólo una pequeña porción de residuos.
Aunque cada coche tiene un tipo de motor único, existen elementos fundamentales que nos permiten clasificarlos. Basados en su sistema de alimentación y diseño, se puede decir que hay 4 tipos de motores con características muy diferenciadas entre sí.
Los motores cuya fuente de alimentación es la gasolina se conocen como motores de cuatro tiempos. Básicamente, dentro de una cámara hermética se mezcla el combustible con aire y se produce una explosión que mueve un pistón. Cada motor tiene un determinado número de pistones que determinan cuán potente y veloz es para generar el movimiento.
Generalmente, los motores actuales se diseñan para funcionar con un número de pistones que van desde 3 hasta 8 pistones o cilindros. A medida que el motor tenga más cilindros, más potente puede ser.
Asimismo, el motor trabaja con una serie de válvulas que se abren o se cierran a medida que oprimes el acelerador. A mayor inyección de gasolina, mayor cantidad de combustible entra a la cámara y los pistones se mueven con mayor velocidad.
Esta es una explicación muy simplificada del complejo proceso físico-químico que se produce en un motor pero te da una orientación general. Adicionalmente, el motor a gasolina tiene cuatro tiempos o cuatro fases de trabajo:
El funcionamiento de un motor diésel es muy similar al de un motor a gasolina en cuanto a que necesita 4 tiempos de trabajo. En un motor diésel se producen las mismas etapas de admisión, compresión, explosión y escape. La diferencia más notable está relacionada con el tipo de combustible que se usa para generar la explosión.
Los motores diésel utilizan una mezcla conocida como gasóleo o gasoil, compuesta de 75% de parafinas y 25% de hidrocarburos volátiles. Esta composición hace al diésel un carburante menos volátil que la gasolina y por lo tanto con menor punto de ignición. Sin embargo, su combustión es más duradera, lo que se traduce en la generación de una mayor fuerza de torque.
Teóricamente, estos motores generan más potencia pero menor velocidad. Es por ello que originalmente se usaba en vehículos de carga y maquinaria pesada. No obstante, la nueva tecnología ha creado motores que pueden desarrollar la misma velocidad que sus pares de gasolina. Esto ha hecho que actualmente, un gran porcentaje de los coches de uso particular usen motores diésel.
Las razones para esta elección es que el diésel es un combustible con un coste de producción menor y por ende, más barato. Nuevamente, la demanda y el aumento de la producción ha equiparado los precios de los combustibles hasta una diferencia poco perceptible.
Este tipo de motores son los menos frecuentes dentro de los tipos de motores de uso actual. En lugar de usar carburantes líquidos que se atomizan en una cámara de explosión, los motores a gas usan una mezcla gaseosa. Por lo general, se utilizan dos tipos de gas llamados GLP o gas licuado de petróleo y GNC o gas natural comprimido.
Los motores de GLP utilizan una mezcla de aproximadamente 70% butano y 30% propano. Por otro lado, los motores GNC usan una mezcla de gases que es en casi un 90% de metano.
Los motores a gas han ganado terreno por sus propiedades de sostenibilidad ecológica. Debido a que la explosión del gas genera menos residuos, son motores mucho menos contaminantes. Por otro lado, son motores que suelen tener menos potencia que los motores de combustión de hidrocarburos líquidos.
Los motores eléctricos representan la última innovación del mercado automotriz a pesar de basarse en una tecnología más antigua. Los primeros motores eléctricos fueron diseñados en el siglo XIX, años antes del primer motor de combustión.
Su principio de ingeniería se basa en el accionar de los pistones por medio de energía magnética y no por explosiones internas. O sea, en el interior del motor se genera un intercambio de polaridad en ambos extremos de la cámara que mueve cada pistón.
La alimentación de estos súper imanes se hace a través de un campo electromagnético que nace en una batería de gran potencia. La batería se recarga con energía eléctrica y acumula corriente que luego será entregada a demanda al motor.
La diferencia principal y que ha hecho que la popularidad de estos motores ascienda es que no generan gases contaminantes. Además, la tecnología ha creado motores eléctricos de gran potencia, velocidad y rendimiento.
A pesar de ser una denominación genérica, en realidad existen varios tipos de motores eléctricos. Fíjate en los más usados actualmente:
Se llaman también motores de pila de hidrógeno. Estos motores se alimentan de hidrógeno como principal combustible y cuyo residuo es vapor de agua.
Estos son los tipos de motor más comunes entre los coches eléctricos actuales. Funcionan con una combinación de un motor eléctrico y a combustión de gasolina o diésel. Ambos motores funcionan al unísono o a demanda como una forma de optimizar el rendimiento del coche con menos emisiones contaminantes.
La diferencia entre un PHEV y un HEV es que el conductor puede decidir cuál motor usar de acuerdo a sus necesidades. Ambos motores, de combustión y eléctrico, están diseñados para complementarse y/o usarse a demanda.
Si tu coche tiene un motor BEV, quizá lo conozcas como un coche 100% eléctrico. Este tipo de motores trabajan alimentados única y exclusivamente por una batería que se recarga de manera externa. Sin embargo, la batería de iones de litio tiene sistemas de ahorro de energía que permiten alargar la necesidad de recargar en un punto externo.
Hoy en día, los motores eléctricos se perfilan como los líderes del mercado en muy poco tiempo gracias a sus propiedades de sostenibilidad. Este aumento de la demanda ha generado pólizas de seguros específicas con grandes ventajas para ti.
Como has visto, existen diferentes tipos de motores con distintos tipos de alimentación y funcionamiento. Es bastante complejo determinar cuál es mejor pues esta comparación depende de las necesidades y condiciones particulares. Igualmente, existen otros elementos que debes tener en consideración a la hora de elegir el tipo de motor de tu próximo coche.
En primer lugar, debes definir qué uso le darás a tu coche, cuál es la distancia a recorrer, el tipo de vía y la carga que lleva. Además, es fundamental definir los gastos de mantenimiento como una variable fundamental. Sin embargo, es posible determinar las ventajas y desventajas de cada tipo de motor de manera general:
Ventajas:
Desventajas:
Ventajas:
Desventajas:
Ventajas:
Desventajas:
Ventajas:
Desventajas:
Una vez que tienes a mano la información de cada tipo de motor, es importante que conozcas los otros elementos asociados al motor de tu coche. Estos sistemas y piezas trabajan de manera conjunta para aumentar la eficiencia de cada uno. Mira las partes más importantes:
Un motor es una máquina de alta eficiencia que determina todos los elementos de la conducción. Cada motor tiene un tipo de potencia, velocidad, contaminación y rendimiento diferente. Pero, además del motor, estas otras partes son fundamentales para comparar un coche en su conjunto:
Estos son solo algunos de los aspectos a considerar al comprar un coche. También es importante tener en cuenta tu presupuesto, necesidades de combustible, requisitos de mantenimiento y preferencias personales antes de tomar una decisión.
Otro elemento indispensable a la hora de tomar la decisión es el precio del seguro, el riesgo y la cobertura. Antes de decidirte, te recomendamos usar nuestra comparador de seguros de coche para tener un presupuesto 100% personalizado de acuerdo a tu elección.
La Unión Europea planea eliminar la producción y venta de vehículos con motores a combustión para el año 2035. Esto involucra a todos los motores a gasolina y diésel. Algunos países como Alemania e Italia se han opuesto a este plan y eso podría retrasar esta implementación.
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Depende. Es decir, un coche está diseñado para un determinado tipo de motor y cambiarlo suele ser una decisión costosa y compleja. Lo mejor siempre es consultar con un especialista antes de tomar la decisión.
Este es un mito muy común. Actualmente, las diferencias en cuanto a potencia y velocidad de los motores de combustión son bastante similares. Lo más importante es analizar individualmente cada motor.
Sí y de hecho es una de las averías más costosas de un coche. Por ejemplo, la falta de lubricación o un aumento exagerado de la temperatura interna puede producir el gripado del motor, una avería mayor y que suele ser una de las más complicadas de solventar.
https://www.mimecanicapopular.com/vergral.php?n=180
https://portalelectromecanico.com/CURSOS/MaquinasMecanicas/partes_del_motor.html
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