Se tiende a pensar que en un accidente entre un coche y un peatón, el conductor es siempre el culpable. Pero, según las leyes de tráfico, peatones y conductores pueden tener responsabilidad y culpa individual en siniestros viales. Un peatón podría ser causante de su propio atropello o incluso, ser el responsable civil de accidentes de mayor envergadura. Hoy verás algunos de estos casos y la actuación de tu seguro de coche.
La figura del peatón ocupa un lugar especial, pues, por lo general, se considera como el eslabón más débil en la seguridad vial. La Ley de Tráfico y Seguridad Vial así lo considera y establece que es la parte más vulnerable. No obstante, aunque comúnmente se asume que el peatón es la parte menos culpable en un accidente, existen situaciones en la que no es así. Un peatón puede ser considerado responsable total o parcialmente de un atropello u otro accidente vial.
La determinación de la culpa en estos casos es crucial, ya que influye directamente en la actuación de los seguros, las responsabilidades civiles y penales, así como en las compensaciones que se puedan reclamar. A pesar de que existen cientos de casos, mira los más frecuentes:
Uno de los escenarios más comunes donde un peatón puede ser considerado culpable es cuando cruza por un lugar no habilitado para ello. En España, las normas de circulación son claras respecto a la obligación de los peatones de cruzar por pasos de cebra, semáforos o zonas designadas para tal fin. Si un peatón decide cruzar por un sitio no permitido y resulta atropellado, puede ser considerado culpable del accidente.
Otro caso en el que un peatón puede ser responsable es al cruzar la calle sin comprobar de que es seguro hacerlo. Esto incluye situaciones como cruzar de manera imprudente, sin mirar ambos lados de la calle, ignorando la proximidad de vehículos o entrando en la vía de manera repentina, lo que impide al conductor reaccionar a tiempo. Aquí aplica también la circulación por el arcén de carreteras y autovías sin la debida precaución.
Cómo te hemos explicado en nuestro artículo: “Semáforos: ¿Qué tipos hay y qué significan?”, los semáforos no solo regulan el tráfico de vehículos. También, los semáforos regulan el paso de peatones. Cruzar en rojo o no respetar las indicaciones de los semáforos destinados a peatones es una infracción. En el caso de un atropello, se puede atribuir la culpa al peatón. Esta situación es especialmente relevante en cruces concurridos, donde la sincronización de los semáforos es clave para evitar accidentes.
El uso del móvil o auriculares mientras se camina es una práctica cada vez más extendida entre peatones, conductores de patinetes o ciclistas. Pero, también es una práctica peligrosa. Los peatones pueden estar distraídos por dispositivos móviles y no prestan atención a su entorno. Así, se pueden adentrar en la vía sin precaución y pueden ser considerados responsables si ocurre un accidente. Esta es una tendencia en aumento, y muchos casos recientes han llevado a que los peatones sean declarados culpables debido a su falta de atención.
Los peatones que caminan por la vía no son los únicos responsables de accidentes. Una mascota que escapa de su dueño y se adentra en la vía puede ser atropellada o causar accidentes en las maniobras de esquivado. De acuerdo a las leyes, los dueños son responsables directos de las acciones de sus mascotas.
La extensión del uso de patinetes eléctricos ha causado miles de accidentes en España en los últimos años. Estos conductores, muchas veces menores de edad, cruzan por sitios indebidos o a velocidades que impiden hacer cualquier maniobra de evasión. En estos casos, el conductor del patinete puede ser el culpable de su propio atropello o incluso causar accidentes mayores.
Otro caso muy particular y en el que hemos profundizado anteriormente es el caso de los accidentes con ciclistas. En nuestro artículo: “Colisión con un ciclista involucrado: ¿Quién es responsable?”, podrás ver diferentes casos comunes. Ahora bien, aunque estos casos parecen de fácil solución, la determinación de responsabilidad y culpa no es algo tan sencillo. Fíjate por qué.
Determinar la culpa en un atropello o accidentes viales que involucran a peatones es un proceso complejo que requiere un análisis detallado de las circunstancias. En España, este proceso involucra a la policía, los tribunales, la fiscalía y otros actores jurídicos. Decir quién fue el culpable depende de una serie de factores que deben ser considerados para establecer responsabilidades.
La determinación de la culpabilidad es crucial. No sólo para entender quién tiene la responsabilidad legal, sino también para decidir cómo se gestionan las reclamaciones de seguros y las posibles indemnizaciones. Estas son algunos de los procedimientos más comunes:
Cuando ocurre un accidente vial que involucra a un peatón, la policía suele ser la primera autoridad en llegar al lugar de los hechos. Los agentes tienen la responsabilidad de asegurar la escena del accidente y dar asistencia inmediata a los heridos. Además, deben recoger las primeras evidencias que serán fundamentales para determinar quién es el culpable. La policía también tiene la función de tomar declaraciones de los involucrados y de los testigos. Estos son esenciales para reconstruir los hechos.
El atestado policial es un informe detallado que recopila toda la información relevante sobre el accidente, incluyendo: condiciones de la vía, posición final de los vehículos, señales de tráfico y cualquier otra evidencia física en el lugar. Este documento es crucial, ya que servirá como base para que otras entidades, como las aseguradoras y los tribunales, puedan determinar la culpa.
Las pruebas en la escena del accidente, como cámaras de seguridad, testimonios e informes policiales, son fundamentales para determinar si un peatón es culpable. La posición de los vehículos, la ubicación del peatón en el momento del impacto y otros elementos de prueba son analizados minuciosamente.
Si un peatón es declarado culpable, pueden iniciarse procedimientos legales en su contra. Especialmente, si hubo daños materiales significativos o lesiones graves. Dependiendo de la gravedad del accidente y la responsabilidad del peatón, este podría enfrentarse a sanciones económicas o incluso penales.
En caso de que el peatón sea culpable, no solo podría perder el derecho a recibir indemnización. También, podría verse obligado a compensar a las víctimas del accidente, incluyendo al conductor y a otros ocupantes del vehículo.
Hasta ahora, has visto qué pasaría si el peatón es el culpable del accidente. Pero, ¿qué sucede cuando eres el conductor y ha sido tu culpa el atropello? Mira sólo algunas consecuencias en términos del seguro, sin considerar las sanciones legales en caso de fallecimiento, invalidez o lesiones graves.
Desde el primer momento que te sientas en el asiento del conductor, estás asumiendo tácitamente una responsabilidad. Como conductor, la Ley de Responsabilidad Civil dice que eres el responsable de las acciones, consecuencias y efectos secundarios causados por tu coche. Atropellar a un peatón es una de las peores situaciones a las que debe enfrentarse un conductor.
Una colisión entre una persona y un vehículo en movimiento, siempre dejará las peores consecuencias a la parte más débil, es decir, al peatón. Por ende, es crítico comprender que, aun sin ser un hecho intencionado, podrías causar lesiones físicas de gravedad e incluso, del fallecimiento de un peatón. Es por eso que, siempre debes estar atento a las normas de tráfico, a tu entorno y a las posibles acciones de los demás ocupantes de la vía.
Si tienes la desafortunada situación de un atropello, existen ciertas responsabilidades que debes enfrentar. Además, si se determina tu culpabilidad, las leyes te obligan a hacerte responsable de reparar los daños causados. Fíjate sólo algunas de ellas:
El primer elemento que se determina tras un atropello, es la magnitud del impacto en el peatón. Si hay lesiones graves, incapacitantes o incluso, mortales, podrías enfrentarte a penas de prisión por un delito. En ello, el informe policial es clave, pues existen atenuantes y agravantes del hecho. Por ejemplo, si has dado positivo en el alcoholímetro o has cometido una imprudencia temeraria. Todos ellos serán analizados por el juez.
La ley es bastante explícita en este sentido. El culpable de un accidente deberá resarcir a la víctima. Esto en una cantidad determinada en el tribunal para cubrir el daño causado. La cantidad puede variar de acuerdo a las circunstancias y magnitud del accidente.
Se puede determinar que debas pagar los gastos médicos y de traslado de los heridos. Además, de los gastos generados por tratamientos médicos, cirugías, medicamentos y equipos necesarios. Asimismo, podrías tener que pagar los gastos de rehabilitación, tratamiento psicológico y otros gastos asociados.
Por otro lado, en el caso de que la víctima sufra lesiones incapacitantes o haya fallecido por el accidente, deberás cubrir una serie de indemnizaciones. Estas no sólo se ciñen a la víctima sino a sus familiares directos como cónyuge o hijos.
Afortunadamente, el seguro de responsabilidad civil toma cartas en el asunto y puede responder de manera efectiva e integral. Es fundamental que comprendas que, en determinados casos, la cobertura de daños a terceros podría tener ciertas cláusulas de exclusión.
Es decir, la mayoría de las aseguradoras se reservan el derecho de cobrar al asegurado los gastos e indemnizaciones pagados. Esto sucede en el caso de que el siniestro se haya producido en la comisión de un delito contra la seguridad vial. La ingesta alcohólica superior a la tasa permitida, la conducción temeraria o la omisión de socorro, son las más comunes.Para comprobar las condiciones de tu póliza o para elegir el seguro con las mejores coberturas, lo más sensato es hacer un análisis de toda la oferta de seguros. Para ello, nuestra herramienta de comparación de seguros de coche es la forma más rápida, sencilla y 100% personalizada del mercado. En pocos minutos podrás personalizar tu búsqueda y elegir aquellas opciones que mejor se adapten a tus necesidades y presupuestos.
Según datos de la Guardia Civil, cerca de un tercio de los atropellos se producen debido a que el peatón irrumpe de manera abrupta en la vía. Por consecuencia, el conductor no tiene el suficiente tiempo para hacer ninguna maniobra evasiva. De todos los atropellos en España, casi tres cuartas partes se producen en vías expresas como autovías y carreteras. Más del 80% de los atropellos del último año, han ocurrido de noche o bajo los efectos del alcohol de un peatón que no llevaba ningún elemento reflectante en el momento del accidente.
Según la ley de responsabilidad civil, si el atropello se produce por culpa única y exclusiva del peatón, sin que el conductor pueda evitarlo, el conductor queda eximido de cualquier indemnización. Pero esto debe ser determinado por las autoridades correspondientes.
Por lo general, los cuerpos de policía y la Guardia Civil, son los autorizados para determinar culpabilidad y reconstruir los hechos. No obstante, la ley española admite el informe de peritos privados certificados como parte de las pruebas del accidente.
De acuerdo con todas las leyes en España, las acciones de las mascotas son responsabilidad civil subsidiaria de sus dueños. Por ende, cualquier accidente en el que una mascota es culpable, los daños podrían quedar bajo la responsabilidad del propietario registrado del animal. Esto aplica a animales de granja y ganado.
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2015-11722
https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2019-2973
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