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Un arrancador de batería es un dispositivo portátil que ayuda a poner en marcha el motor de un coche, tras un fallo repentino de la batería. Es útil disponer de uno para enfrentarse a este tipo de situaciones. Las pinzas también pueden ser útiles, pero para utilizarlas es necesario disponer de otro vehículo y, en determinadas situaciones, puede no ser tan sencillo. Así, te contamos cómo escoger el mejor arrancador de batería.
Se trata de un dispositivo electrónico, portátil, que se puede conectar con unas pinzas a la batería del coche. De esta forma, puede poner en marcha el motor, si la batería se ha quedado sin carga. El arranque del motor es inmediato por la alta intensidad de corriente que este tipo de aparatos pueden alcanzar. Los arrancadores son más seguros que las pinzas que se conectan a la batería de otro coche, porque tienen sensores electrónicos que evitan los picos de tensión cuando el coche se pone en marcha, con lo que se evitan posibles fallos del sistema eléctrico del coche que estamos recargando.
Sin embargo, es importante recordar que un cargador de batería y un arrancador de batería no son lo mismo, aunque ambos se utilizan para el mismo propósito, que es revivir la batería de un coche. El cargador de batería simplemente recarga una batería descargada y puede llevar varias horas realizar esta recarga. Por otro lado, un arrancador de batería puede hacerlo de manera inmediata al conectarse a los terminales de la batería del vehículo. Una vez que el coche arranca, es necesario conducir durante un cierto período de tiempo para recargar la batería. Es importante destacar que la batería debe estar en buen estado para que este proceso funcione; de lo contrario, será necesario reemplazarla por una nueva.
El proceso de utilizar un arrancador de baterías es bastante simple. Este dispositivo está equipado con cables que tienen pinzas que deben conectarse a los bornes de la batería del coche. Uno de estos cables es de color rojo y se conecta al borne positivo de la batería del coche, mientras que el otro cable es de color negro y se ajusta al borne negativo.
Los especialistas recomiendan seguir este procedimiento al utilizar un arrancador de baterías: primero se debe conectar el cable positivo y luego el cable negativo. Después de asegurarse de que ambos cables están conectados correctamente, se activa el arrancador y se pone en marcha el coche. Una vez que el coche ha arrancado, es importante desconectar las pinzas del arrancador de la batería lo antes posible, comenzando por el cable negativo y luego el positivo. Después de su uso, es necesario recargar el arrancador para que esté listo para la próxima vez que se necesite.
Algunos de los arrancadores que se pueden encontrar en el mercado disponen de una función “boost”, con la que puede proporcionar una mayor cantidad de amperios, necesaria en ciertos vehículos. Pero no es aconsejable utilizar esta función en el primer intento. Conviene hacerlo cuando no se consigue el arrancado. Pero hay que esperar un rato a que el arrancador se enfríe y volverlo a intentar en el modo normal. Si tras el segundo intento no arranca el vehículo, entonces se puede activar la función “boost” del arrancador para proporcionar más potencia.
Al escoger un arrancador de batería, deberás fijarte en el que mejor se ajuste a tu vehículo. Debes tener en cuenta la capacidad de la batería,lo que se refiere a la capacidad máxima de carga que puede contener. Se mide en miliamperios-hora (mAh) o en amperios-hora (Ah). Esta capacidad nos da pistas sobre el número de veces que se puede intentar arrancar el vehículo, sin necesidad de recarga. También debes tener en cuenta la intensidad pico de corriente (A), que se mide en amperios y señala el máximo de corriente eléctrica que el arrancador puede proporcionar en un lapso breve de tiempo para poner en marcha el motor. Este pico tiene lugar en un periodo muy breve y es el que consigue arrancar el vehículo.
Se mide en amperios y puede variar entre los 200 y los 2.000 A. Conviene escoger un arrancador con una intensidad de pico superior a la batería del coche. Normalmente, el envoltorio del arrancador índica qué cilindrada de motor puede arrancar. Los motores diésel necesitan mayor corriente que los motores de gasolina. También hay que tener en cuenta la tensión de salida (V), que determina el voltaje de funcionamiento del arrancador, que debe coincidir con el de la batería del vehículo. Los coches en su mayoría disponen de baterías de 12 Voltios, mientras que autobuses, camiones o caravanas disponen de 24 V.
La seguridad es muy importante a la hora de utilizar un arrancador de batería. Se trata de dispositivos eléctricos que funcionan con picos de mucha potencia. Por eso hay que leer atentamente las instrucciones y comprobar que disponen de protección contra sobrecalentamiento, sobretensión y contra la sobrecarga y los cortocircuitos.
Además, también hay que controlar que disponga de protección contra un error de conexión (que se haga al revés de lo estipulado y se conecte el polo positivo con el negativo y viceversa) o que se produzca un paso de corriente desde la batería al arrancador. Igualmente es útil que el arrancador disponga de un sistema que evite su descarga completa, algo que puede dañarlo. La mayoría de los arrancadores incluyen varios puertos de conexión para poder cargar diferentes aparatos, esto es, dos o más conexiones USB y alguna otra conexión de Tipo C, cada vez más frecuente en los aparatos electrónicos. Así podrás utilizar el arrancador para la recarga del móvil, la tablet o un portátil. Al usarlo, el aparato se mantiene en buen estado. Las baterías se deterioran si no se usan.
Los expertos de Arpem recomiendan…
Utilizar un arrancador de batería es sencillo, pero no debes perder de vista que se trata de un aparato eléctrico que, como todo aparato eléctrico, hay que manipular con precaución. Las baterías de coche funcionan a una tensión de 12 Voltios. Los arrancadores son capaces de proporcionar una potencia elevada al funcionar. Te comentamos, a continuación, algunas precauciones a la hora de manejarlos:
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Un arrancador de batería es un dispositivo electrónico que se conecta con unas pinzas a la batería del coche. El cable rojo debe conectarse con el borne rojo (positivo) y el cable negro, con el borne negro (negativo). Son más seguros que las pinzas que se conectan a la batería de otro vehículo, porque tiene sensores que evitan los picos de tensión.
Una vez conectados los cables del arrancador a los bornes de la batería, hay que activar el arrancador y luego poner en marcha el coche. Cuando arranca, debemos desconectar las pinzas del arrancador de la batería cuanto antes mejor: primero desconectando el cable negativo y luego el positivo. Una vez utilizado, hay que recargar el arrancador, para poder utilizarlo la próxima vez.
Al escoger un arrancador de batería es importante comprobar la capacidad de la batería, esto es, a la capacidad máxima de carga que puede contener. Esta se mide en miliamperios-hora o en amperios-hora. Con este índice podemos tener claro el número de veces que se puede arrancar el vehículo.
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