Comparamos el Mitsubishi Outlander y el Skoda Kodiaq desde la perspectiva de sus siete plazas. Para esta comparativa hemos elegido, además, las versiones con motor Diesel de 150 caballos, cambio automático y tracción en las cuatro ruedas porque el Mitsubishi con este motor y cambio automático sólo está disponible con tracción total.

Las dos versiones exactas que hemos conducido son el Mitsubishi Outlander Kaiteki 4WD 220 DI-D 6AT 7 plazas (37 800 euros) más extras que llevaba nuestra unidad y el Skoda Kodiaq 4x4 2.0 TDI 110 kW (150 CV) DSG Style 7 plazas (38 855 euros) más extras. Son las que han pasado por nuestras manos, pero hay versiones con menor equipamiento y probablemente más recomendables. La versión diésel más asequible del Mitsubishi Outlander es la Motion 2WD 220 DI-D 7 plazas (28 400 euros), que lleva el mismo motor de la unidad que hemos probado y con dos ruedas motrices y caja de cambios manual. A mi juicio, las versiones de dos ruedas motrices son mucho más recomendables que las de cuatro ruedas motrices, pero Mitsubishi no ofrece versiones de dos ruedas motrices con cambio automático. Por tanto, para el Outlander diésel de 7 asientos, mi recomendación es elegir versiones de cambio manual y dos ruedas motrices.

La gama de Skoda Kodiaq de siete plazas también tiene una oferta singular. No existe a fecha de hoy versión manual de dos ruedas motrices. La versión manual básica es de cuatro ruedas motrices Skoda Kodiaq 4x4 2.0 TDI 110 kW (150 CV) Active 7 plazas (31 590 euros) y la versión de dos ruedas motrices básica es con cambio automático DSG Skoda Kodiaq 4x2 2.0 TDI 110 kW (150 CV) DSG Ambition 7 plazas (33 255 euros). A mi juicio, la versión de cuatro ruedas motrices no aporta nada y el cambio automático sí, por lo que por esos 1665 euros de diferencia optaría por la versión de cambio automático y dos ruedas motrices.

En definitiva, que la diferencia de precio entre las dos versiones básicas que yo recomiendo es de 4855 euros, con la ventaja del cambio automático para el Skoda Kodiaq.

Por tamaño exterior los dos coches son parecidos. Los dos miden casi 4,70 metros de longitud y el Skoda es 7 centímetros más ancho. Esta diferencia de anchura puede ser apreciable en algunos garajes.

Los dos asientos de las plazas posteriores son similares en ambos coches. En el Mitsubishi hay un poco más de anchura para los hombros de los pasajeros sentados en el asiento de la segunda fila (tiene tres) y con mayor altura hasta el techo. Para dos niños sin sillita la anchura y la altura no debe de ser un problema en ninguno de los dos coches. Si lo que se pretende es llevar a adultos en las plazas posteriores, entonces probablemente el acceso y la altura de la banqueta con respecto al suelo cobre mayor importancia. El acceso es ligeramente mejor en el Skoda, un poco más amplio que en el Outlander, pero tampoco determinante. En los dos casos, las banquetas posteriores van situadas en una posición baja, de alrededor de doce centímetros sobre el suelo. Para personas adultas esta posición implica llevar las rodillas muy dobladas y casi a la altura del pecho

Donde sí hay una diferencia notable es en la segunda fila de asientos cuando se deban llevar sillitas para niños. La distancia entre los anclajes Isofix en el Skoda es 11 centímetros mayor que en el Outlander. Esta diferencia implica que el pasajero situado en el centro del asiento posterior (si van colocadas dos sillitas para niños) tiene más espacio en el Skoda que en el Mitsubishi. En contrapartida, el túnel central del Kodiaq es mucho más voluminoso que en el Outlander. En el Skoda el túnel del suelo es más estrecho, pero notablemente más alto. Sin sillitas para niños, las plazas traseras son similares en ambos coches. Tienen prácticamente el mismo espacio para las piernas y casi la misma anchura a la altura de los hombros.

Con relación a las siete plazas, el factor determinante, a mi juicio (precio y gustos estéticos aparte), es que en el Kodiaq, con las tres filas de asientos levantadas, queda un volumen de maletero de 270 litros, casi el doble de los 145 litros que quedan en el Outlander.

En carretera, por motor, comodidad y reacciones de uno y otro, el Skoda Kodiaq vence en conjunto. Es un coche más pesado, incluso en su configuración de dos ruedas motrices es más pesado que el Outlander de cuatro ruedas motrices, pero su consumo es ligeramente inferior a igualdad de tracción. La respuesta de los motores es similar, si bien el cambio automático del Skoda es mejor que el del Mitsubishi, que también es algo más ruidoso cuando se acelera a bajas velocidades. En curva, los dos son pesadotes pero el Skoda es algo más ágil que el Outlander, aunque con diferencias poco apreciables a ritmos habituales. En carretera con muchas curvas y para maniobrar, la dirección del Skoda ayuda mucho porque es más directa y hay que trabajar menos sobre el volante.

Salvo que el maletero sea determinante, e independientemente de gustos, dada la diferencia de precio entre uno y otro, el Outlander me parece un coche con mejor relación “conjunto/precio” que el Kodiaq. La única salvedad que me hace dudar es que yo sólo he probado las versiones mejor equipadas y no he probado los asientos y los materiales de las versiones inferiores. Antes de decidirse por uno o por otro, vayan al concesionario por favor, miren un coche con la versión que ustedes consideren adecuada y toquen los materiales y miren los ajustes antes de decidirse.

Estos resultados se han obtenido utilizando nuestro comparador en el momento de la publicación de esta comparativa y corresponden a las pólizas de seguro con mejor relación calidad/precio.