¿Cómo es un examen de rayos X y cómo prepararse para ello?

Las pruebas diagnósticas por medios de rayos X

Los rayos X son una forma de radiación electromagnética que puede atravesar el cuerpo humano, revelando imágenes internas de huesos y tejidos. Este tipo de examen es esencial para diagnosticar fracturas, problemas pulmonares y diversas afecciones médicas.

Existen varios tipos de pruebas de rayos X, cada una diseñada para proporcionar información específica sobre diferentes partes del cuerpo. Algunos de los tipos más comunes incluyen:

• Radiografía convencional: Es la prueba diagnóstica más básica de rayos X. Captura imágenes en 2 dimensiones (ancho y largo) de huesos y tejidos blandos, detectando fracturas, infecciones y enfermedades pulmonares.
• Tomografía Computarizada (TC o TAC): Combina múltiples imágenes de rayos X para crear vistas tridimensionales del interior del cuerpo. Se utiliza para diagnosticar órganos internos, tejidos blandos y estructuras óseas con mayor claridad que las radiografías convencionales.
• Fluoroscopia: Es la visualización en tiempo real de estructuras internas mientras están en movimiento. Es útil para estudiar el funcionamiento de órganos como el corazón, los pulmones y el sistema digestivo.
• Mamografía: Es una prueba diagnóstica específica para examinar las mamas y detectar posibles anomalías como tumores o masas. Es una herramienta clave en la detección temprana del cáncer de mama.
• Angiografía: Se utiliza para evaluar los vasos sanguíneos y la circulación sanguínea. Ayuda a diagnosticar problemas como obstrucciones o aneurismas.
• Fluoroscopia dental: Utilizada en odontología para obtener imágenes en tiempo real de la boca y los dientes, lo que facilita a los dentistas la evaluación de la salud dental y la planificación de tratamientos.
• Radiografía panorámica dental: Proporciona una imagen completa de la boca, dientes y mandíbula en una sola toma. Se utiliza en odontología para evaluar la posición de los dientes y estructuras maxilares.
• Radiografía de tórax: Es una prueba diagnóstica específica en obtener imágenes detalladas de la región torácica, incluyendo el corazón, los pulmones y las costillas. Es fundamental para diagnosticar enfermedades pulmonares y cardiovasculares.

Ventajas de Hacerse un Examen de Rayos X con el Seguro de Salud

Gracias al seguro de salud puedes obtener citas para exámenes de rayos X de manera más rápida, lo que significa que se puede iniciar el tratamiento adecuado sin demoras innecesarias. Tu seguro de salud te cubre el coste de las pruebas diagnósticas en su totalidad, siempre y cuando tengas cobertura en pruebas de alto diagnóstico, ya que la tomografía o el TAC, no se consideran pruebas básicas y pueden tener carencias o limitaciones.

Por ello es muy importante, antes de la contratación de tu seguro de salud, que confirmes si tienes acceso a todo tipo de pruebas médicas. Además, has de tener en cuenta que tu seguro de salud tiene concierto con un amplio cuadro médico, en el que podrás elegir en centro médico que más te convenga, esté donde esté, ya sea cerca de tu trabajo o cerca de tu casa, lo que para tí sea más accesible y más sencillo para la conciliación de la vida familiar y laboral. 

Preparándote para un Examen de Rayos X

Antes del examen, habla con tu médico sobre cualquier pregunta o preocupación que puedas tener. Es esencial informar sobre cualquier embarazo, alergias o problemas de salud previos. Además, para este tipo de pruebas diagnósticas es recomendable vestir ropa cómoda y asegúrate de quitarte cualquier joya o objeto metálico que pueda interferir con el examen diagnóstico. Hay centros médicos en los que te proporcionarán la vestimenta adecuada para este tipo de exámenes médicos, como, por ejemplo, batas.

Por último, pide al radiólogo o al técnico de rayos X que te expliquen el procedimiento antes de comenzar. Conocer lo que sucederá te ayudará a sentirte más relajado durante el examen. Es posible que te proporcionen un delantal de plomo para proteger ciertas áreas del cuerpo de la radiación. El plomo es un material denso que puede bloquear los rayos X y se utiliza para proteger áreas sensibles del cuerpo que no necesitan ser radiografiadas. Por ejemplo, durante una radiografía de tórax se puede proporcionar un delantal de plomo para proteger los órganos reproductores de la radiación innecesaria.

El Proceso del Examen de Rayos X: Paso a Paso

Después de cambiarte, el técnico te guiará a la posición correcta y te explicará cómo mantener esa posición durante la toma de imágenes. Mientras estás en posición, el equipo de rayos X se activa brevemente para capturar las imágenes necesarias. Es posible que te pidan que contengas la respiración momentáneamente para obtener imágenes claras.

La duración de estas pruebas diagnósticas no suele ser más que unos minutos. La rapidez y eficiencia del examen son beneficiosas, especialmente cuando se necesita un diagnóstico rápido.

Una vez ya has realizado todas las pruebas y estás esperando los resultados, agenda una cita con tu médico para revisarlos juntos. Pregúntale cualquier duda que puedas tener y asegúrate de comprender completamente el diagnóstico y cualquier paso a seguir.

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No obstante, para cualquier duda o consulta, desde nuestro centro de atención al cliente de Arpem.com, podremos ayudarte en todo lo que necesites. Puedes solicitar llamada en nuestro correo electrónico [email protected] o llamar a nuestro teléfono 911 23 84 17 y nuestros asesores especializados en salud te ayudarán en todo lo que necesites.