Cuando contratas un seguro, es fundamental entender el concepto de periodo de carencia. Este periodo influye en la cobertura que recibes y en cuándo puedes hacer uso de tu seguro. A continuación, te explicamos las claves que necesitas conocer sobre el periodo de carencia de los seguros de salud para evitar sorpresas desagradables y que puedas disfrutar de tu cobertura completa.
El periodo de carencia en un seguro de salud es el tiempo durante el cual no puedes hacer uso de ciertas coberturas médicas. Durante este periodo, si necesitas hacer uso de ciertos servicios médicos especiales, tu compañía de seguros te puede denegar la autorización del tratamiento o de las pruebas que hayas solicitado.
Esto no aplica a servicios médicos básicos, como por ejemplo, consultas de especialidades médicas, revisiones o servicios de enfermería. Podrás hacer uso de estos servicios desde el primer día que contrates tu seguro de salud.
Por ejemplo, imagina que contratas un seguro de salud que incluye cobertura para cirugías. Si durante el primer mes de tener el seguro necesitas una cirugía de emergencia, es probable que el seguro no cubra todos los costos debido al periodo de carencia. En este caso, podrías terminar pagando una parte significativa de la cirugía de tu bolsillo.
Antes de utilizar tu seguro de salud, es importante entender los tipos de carencias que podrían afectar tu cobertura. Dos de los tipos más importantes son la exclusión y la carencia. A continuación te explicamos las diferencias entres ellas y cómo pueden afectar a tu cobertura:
Entender la diferencia entre exclusión y carencia te ayudará a utilizar tu seguro de salud de manera más segura. Recuerda siempre revisar tu póliza y preguntar a nuestros asesores del departamento de atención al cliente de Arpem.com en caso de duda. ¡Así podrás aprovechar al máximo tu cobertura de salud cuando la necesites!
Cuando decides cambiar de seguro de salud y contratas uno nuevo, puedes eliminar las carencias de tu nuevo seguro de salud, debido a la antigüedad que tienes de tu seguro de salud anterior. Este proceso se conoce como “eliminación de carencias por antigüedad”.
Por ejemplo, ponte en el caso de que tenías un seguro de salud con una carencia de ocho meses para cirugías. Después de estar un año asegurado, decides cambiar a otro seguro de salud, por el motivo que sea, ya sea por precio, por cobertura o porque te lo han recomendado. Al contratar el nuevo seguro, si este tiene las mismas coberturas que el seguro anterior, es decir, cambias de seguro completo y con hospitalización a otro seguro de las mismas características, puedes eliminar las carencias por antigüedad. Esto significa que, si necesitas una cirugía después de cambiar de seguro, estarás cubierto desde el primer día, sin tener que esperar el periodo de carencia inicial.
Es importante tener en cuenta que no todos los seguros tienen la misma cobertura, por lo que si has tenido un seguro de cobertura inferior al nuevo que contratas, la compañía te va a rechazar la eliminación de carencias por antigüedad. Por eso, es recomendable revisar cuidadosamente los términos y condiciones del nuevo seguro y hablar con un agente de seguros de Arpem.com para entender completamente cómo funciona este proceso y qué beneficios puedes obtener al respecto.
Antes de contratar un seguro, asegúrate de leer cuidadosamente los términos y condiciones, incluyendo los periodos de carencia. De esta manera, sabrás exactamente qué esperar y cuándo puedes hacer uso de tu seguro.
Si sabes que necesitarás cierta cobertura en el futuro cercano, ten en cuenta los periodos de carencia al elegir tu seguro. Esto te ayudará a evitar situaciones en las que necesites la cobertura, pero no puedas utilizarla debido a la carencia. Por ejemplo, si estás embarazada y quieres dar a luz en un hospital privado, debes revisar antes la carencia del parto, la cual, es importante resaltar que es la única carencia que nunca se elimina aunque tengas antigüedad en un seguro anterior.
Si tienes alguna pregunta o inquietud sobre los periodos de carencia de tu seguro, no dudes en comunicarte con tu compañía de seguros antes de solicitar autorizaciones para ciertos servicios médicos especiales. Ellos estarán encantados de aclarar cualquier duda que tengas y ayudarte a entender mejor tu póliza.
Entender el periodo de carencia de tu seguro es esencial para aprovechar al máximo tu cobertura y evitar sorpresas desagradables en el futuro.
Las carencias han evolucionado mucho a lo largo del tiempo, ya que en algunas ocasiones han intentado reclamar por medio de “fraudes creativos”. Tanto es así que en una ocasión una entidad aseguradora tuvo que actualizar sus términos porque un cliente argumentó que su necesidad de una cirugía plástica facial urgente era “accidental” debido a una improvisada fiesta de disfraces que salió mal, o en otro caso, recibieron una reclamación debido a que algunas personas intentaron argumentar que el tratamiento de fertilidad no debería contar como una patología preexistente si el bebé no había sido concebido al momento de contratar el seguro. Estas situaciones “divertidas” han llevado a las entidades aseguradoras a ser cada vez más precisas y detalladas en sus políticas, para evitar malentendidos.
Si solicitas un tratamiento durante el periodo de carencia, la compañía no cubrirá el coste de los servicios médicos que estén incluidos en dicho periodo.
Para saber si tu seguro de salud tiene periodos de carencia, puedes revisar tu póliza, consultar con tu compañía de seguros, acceder a la web de tu aseguradora y buscar información sobre su seguro de salud o revisar las condiciones generales de la póliza. Estos pasos te ayudarán a obtener la información necesaria sobre los periodos de carencia y así poder disfrutar de los servicios de tu cobertura.
No, cuando cambias de seguro y tienes una antigüedad de un año en tu compañía anterior, puedes eliminar las carencias por antigüedad, siempre y cuando ambos seguros tengan las mismas características.
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