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Las pólizas más básicas incluyen las coberturas obligatorias por ley, como la responsabilidad civil, pero existen coberturas muy completas con garantías específicas especiales. Algunos seguros garantizan la cobertura de situaciones muy especiales. Por ejemplo, la asistencia si has tomado alcohol y te es imposible conducir.
Es importante que revises bien tu póliza, porque puede ser que incluya algunas coberturas especiales en las que no habías pensado. Por ejemplo, puede que te procure el traslado hasta tu casa si has bebido demasiado o no te encuentras en situación de conducir. Algunas pólizas cubren incluso el traslado de un medicamento que necesitas y que has olvidado meter en el equipaje. A continuación, repasamos algunas de estas circunstancias que puede cubrir tu seguro:
El consumo de alcohol puede llevar a cometer graves imprudencias al volante. Si el desplazamiento se hace de noche, el peligro se multiplica. Por eso, algunas compañías facilitan la posibilidad de ayudar a los conductores que hayan bebido demasiado y no se encuentren en situación de coger el coche. Les proporcionan un transporte alternativo, como un taxi, tanto al conductor como a los demás pasajeros del vehículo.
Es frecuente olvidar algunas cosas cuando se hace el equipaje para un viaje. Uno de los objetos más importantes son los medicamentos. Puede que no encuentres una farmacia cerca en el sitio al que has ido. Existen compañías que te cubren esta situación y te hacen llegar los medicamentos que necesitas. Pero no olvides que la compañía se encarga del transporte, pero no te costea los medicamentos.
Puede que te quedes sin combustible justo antes de llegar a tu lugar de destino. Si tienes pensado hacer una parada en una gasolinera concreta para repostar, no habrá problemas. Pero puede que simplemente se te haya olvidado comprobar el nivel del depósito, y te has quedado sin combustible, y no hay una gasolinera cerca. Algunas pólizas incluyen enviar combustible al conductor al lugar en que se encuentra.
Existen pólizas que atienden a las mujeres embarazadas. Si ocurre algo durante el trayecto y sientes molestias imprevistas debidas al embarazo, la compañía puede proporcionarte un medio de transporte para dirigirte al hospital o a tu domicilio.
Perder las llaves de tu coche suele ser una situación frecuente. Puedes haberlas dejado en un lugar al que has ido, como un restaurante o tu lugar de trabajo, pero puede que se caigan por el hueco del ascensor, algo no tan raro. Algunos seguros cubren la pérdida de las llaves y permiten hacer unas nuevas, aunque el duplicado deberás pagarlo tú.
Los robos en semáforos son frecuentes en algunas ciudades españolas. Los ladrones suelen ir en moto y hacerse con el bolso o con lo que lleves en el asiento del copiloto y salir corriendo cuando el semáforo se pone en verde. Existen seguros que te cubren el valor de las pertenencias que te hayan robado.
Cuando viajas, puedes verte envuelto en situaciones difíciles. Por ejemplo, puedes toparte con un accidente y tener que trasladar a los heridos que necesitan atención urgente, porque los servicios de emergencia pueden tardar en llegar. Este traslado puede ocasionar que tu tapicería sufra manchas, que necesitan una intervención profesional para desaparecer. Algunas pólizas lo cubren.
Si circulas por carreteras secundarias, puede que te encuentres con animales que cruzan la vía y que, sin tiempo para reaccionar, los atropelles. Cuando el animal pertenece a alguien, es su seguro el que cubre los daños que el atropello haya provocado en tu coche o te haya ocasionado a ti. Pero si se trata de un animal cinegético –un ciervo, un jabalí, una liebre o un zorro–, es tu aseguradora la que debe pagar los gastos, pero debes tener contratada la garantía que cubre este tipo de problemas.
Si acumulas demasiadas infracciones, puede que acabes perdiendo el carnet de conducir. Existen seguros que cubren la recuperación del permiso y que también te indemnizan si tu coche es una herramienta de trabajo o un medio de vida. Esto ocurre, por ejemplo, si eres taxista o transportista. Algunas aseguradoras dan ayudas económicas mensuales, pero debes haber firmado esta cobertura desde el principio.
Cuando uno se ve envuelto en un accidente de tráfico, la experiencia puede provocar un trauma. Se puede perder a un ser querido o simplemente cogerle miedo al hecho de conducir o de viajar en un coche. Algunas compañías pueden pagar el coste de una terapia psicológica si es necesaria para superar las secuelas.
Esta es una cobertura más conocida. Si te ponen una multa y no sabes dónde reclamar, algunas aseguradoras te brindan la posibilidad de hacer esta gestión en tu lugar. Eso sí, si la reclamación es rechazada, el pago de la infracción correrá de parte del asegurado, no de la compañía.
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Para poder circular, un vehículo debe tener algún tipo de seguro. Es obligatorio. Sin embargo, hay conductores que no consiguen un seguro, por ser demasiado jóvenes o por haber tenido demasiados siniestros. Para los conductores que se encuentran en estos casos, existe la posibilidad de acudir al Consorcio de Compensación de Seguros, un organismo dependiente del Ministerio de Economía, que debe asegurar a todos aquellos conductores a los que les resulta difícil obtener un seguro y que puedan probar que han sido rechazados al menos por dos aseguradoras. La razón no puede ser que la póliza sea demasiado alta, por ser novel o por acumular siniestros.
Los expertos de Arpem recomiendan…
El precio del seguro preocupa a los conductores a la hora de firmar un seguro. Algunas personas consideran inútiles ciertas coberturas. Sin embargo, lo más importante son las coberturas y cuantas más tenga un seguro, más seguridad y tranquilidad podrá disfrutar el conductor. Todas las aseguradoras incluyen las coberturas a las que obliga la Ley, pero también ofrecen garantías extra especiales. Por eso, puedes elegir cuáles son las coberturas voluntarias que te convienen y de cuáles puedes prescindir –siempre que estén dentro de la póliza– para rebajar la prima anual. Gracias a nuestro comparador de seguros de coche, puedes calcular los precios que ofrecen distintas aseguradoras. Si en algún momento decidiste excluir alguna de las coberturas voluntarias, pero luego cambias de opinión, siempre puedes volver a solicitar su inclusión a tu aseguradora. No necesitas esperar a que venza la póliza para hacerlo, aunque puede que la compañía te cobre un coste adicional si acepta el cambio.
En efecto, muchas aseguradoras ofrecen coberturas para situaciones muy concretas y que nos pueden sacar de un apuro o hacer que nos sintamos más seguros. Por ejemplo, pueden entregarnos un duplicado de nuestras llaves, si las hemos perdido, proporcionarnos ayuda psicológica tras sufrir un accidente o trasladarnos a casa si una noche hemos bebido mucho y no podemos coger el coche.
Sí, existe una cobertura que proporciona transporte a casa o al hospital a una mujer embarazada que se haya sentido mal mientras conducía.
Sí, siempre puedes cambiar de idea y recuperar esas coberturas de las que habían prescindido en un principio. No tienes que esperar al vencimiento de la póliza, puedes darte de alta de nuevo en cualquier momento, aunque esto te supondrá un recargo en la prima.
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