El Convenio de Indemnización Directa Español (CIDE) es el convenio en el que se contemplan los siniestros que se han producido por colisión directa, únicamente entre dos vehículos, cualquiera que sea la clase o el uso de dichos vehículos. Este convenio se aplica a accidentes en los que ambos conductores implicados han firmado una declaración amistosa de accidente.
El convenio CIDE nació en 1988 con el fin de agilizar y mejorar la gestión de siniestros en beneficio del asegurado. Dos años después se implementó un acuerdo suplementario (ASCIDE), para los casos que no están contemplados en el convenio CIDE, como por ejemplo: la discrepancia en la culpabilidad del siniestro o la falta de declaración amistosa.
Las circunstancias en las que NO aplica el convenio CIDE son :
El funcionamiento del convenio CIDE es fácil de entender, por ejemplo: En el caso de que los dos conductores implicados lleguen a un acuerdo y firmen un parte amistoso del accidente, la aseguradora del conductor que ha salido perjudicado se encarga de los trámites y peritaje del siniestro de su asegurado, incluso puede adelantar el pago de la reparación del vehículo, haciendo de esta manera más rápida la resolución para su cliente.
Una vez solventado todo, la aseguradora le pasará la factura a la compañía del conductor que ocasionó el accidente.
El parte amistoso requiere de los datos de ambos conductores, los datos de los respectivos vehículos y también una serie de casillas donde se describe lo que ha pasado y requiere que se haga un pequeño croquis delineando el curso del accidente, esta información será usada por el CIDE para contrastar con la tabla de culpabilidad, asignar culpas y definir quién cubrirá los gastos del siniestro.