El mercado asegurador español cuenta con más de cincuenta compañías con las que puedes contratar un seguro para el coche. Casi todas ellas incorporan en su oferta de seguros toda la gama de productos más comunes que existen en la actualidad, que abarca desde los seguros a terceros más básicos hasta la clásica póliza a todo riesgo.
Este amplio abanico de posibilidades de contratación puede hacer que la búsqueda de un seguro de coche se convierta en una tarea ardua y complicada, ya que, aunque la denominación de las pólizas es la misma para todas ellas, cada compañía tiene unas limitaciones y exclusiones de cobertura diferentes al resto, de tal forma que un seguro a terceros con lunas puede ser completamente diferente en una aseguradora que en otra.
Esta es la razón por la que resulta muy importante que, antes de contratar un seguro, realices una comparativa de precios en seguros de coche y compares las coberturas que ofrece cada aseguradora, de tal forma que puedas elegir la póliza de seguros que mejor se adapte a tus necesidades particulares y que te permita ahorrar dinero sin sacrificar los servicios que te interese contratar.
Las compañías de seguros de coche que basan su negocio en la venta tradicional operan bajo la estructura de una gran red de agentes y oficinas repartidos por todo el territorio nacional.
Esta amplia estructura de colaboradores, unido a una extensa red de talleres y de peritos profesionales, constituyen la principal baza de crecimiento en este tipo de compañías, que basan su estrategia en una atención más cercana y personalizada, atendiendo ‘in situ’ cualquier consulta que el cliente quiera realizar, ya sea la gestión de un siniestro o la contratación de una póliza.
En los últimos años, con el objetivo de acercarse al público que prefiere un servicio sencillo e inmediato, algunas de las compañías tradicionales han entrado en el negocio de venta directa bajo el nombre de una segunda marca, como es el caso de MAPFRE con la aseguradora Verti, AXA a través de Direct Seguros, Generali con Génesis o Regal y Allianz con Allianz-Direct.
A diferencia de las compañías de seguros, las mutuas son entidades privadas sin ánimo de lucro constituidas bajo el principio de solidaridad y ayuda entre todos los socios que la conforman.
Estos socios, comúnmente conocidos como mutualistas, contribuyen a la financiación de la entidad mediante la aportación de cuotas periódicas que les permiten disponer de una serie de servicios para aquellos que lo necesiten ante la ocurrencia de un siniestro con su vehículo.
Las tarifas y bonificaciones a las que acceden los socios de una mutua suelen ser muy competitivas para los propios mutualistas y sus familiares.
La continua transformación digital y el avance de las nuevas tecnologías en el mundo de los seguros trajo consigo la aparición de nuevas compañías que basan su negocio en la venta directa, a través del teléfono y, más tarde, vía internet.
Este tipo de aseguradoras no cuenta con una red de agentes y de oficinas físicas repartidas por todo el territorio, sino que tienen centralizados sus servicios a través de operadores que atienden a distancia, lo que les permite reducir los gastos de mantenimiento, alquiler y de personal y, gracias a ello, ofrecer productos generalmente más económicos que las aseguradoras de negocio tradicional.