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C/El Romeral, 3
28400, Collado Villalba, Madrid
Horario: Lunes a Viernes
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Sábados 8:30h a 14:00h
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28400 Collado Villalba, Madrid
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Sábados: 8:00h – 14:00h
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Lo habitual a la hora de acudir a la ITV Villalba es reservar una cita por internet, en la página web de la estación. También se puede abonar la revisión de esta manera. Lo único que hay que hacer es proporcionar la matrícula del vehículo y su fecha de matriculación. De esta manera, se evitan retrasos innecesarios. La reserva y la revisión sólo pueden hacerlas el titular del vehículo. Si no le es posible, deberá autorizar a otra persona por escrito.
La ITV Villalba suele ser sencilla si el vehículo está bien cuidado y dispones de la documentación necesaria. Para asegurarte de que todo irá bien, sin embargo, puedes hacer una pequeña revisión de tu vehículo antes de pasar la inspección: comprueba las luces, el dibujo de los neumáticos, los frenos, la dirección, las escobillas limpiaparabrisas, las puertas y las ventanillas. Una parte especialmente importante de la revisión es el control de emisiones. Antes de la ITV puedes hacer una pequeña purga del motor, para asegurarte de que no habrá problemas. Comprueba primero el nivel de aceite, que debe situarse entre el mínimo y el máximo de la varilla del depósito. Luego, enciende el motor y realiza varias aceleraciones con un intervalo de 30 segundos. En la línea de revisión, el vehículo debe estar a unas 2.500 revoluciones por minuto, si es ligero, y a 1.500, si es pesado. El ventilador siempre debe estar funcionando. En el momento de la revisión, mantén el coche al ralentí hasta que comiencen las pruebas.
La documentación que necesitas obligatoriamente para pasar la ITV Villalba es el permiso de circulación y la tarjeta de la Inspección Técnica de Vehículos, en la que se sellan las distintas revisiones y que, por esta razón, debe ser la original. En el caso de que no encuentres el original del permiso de circulación, puedes presentar una fotocopia o una nota simple de antecedentes que puedes obtener en la Jefatura Provincial de Tráfico. También conviene tener a mano el último recibo del seguro del coche, aunque no es obligatorio, y la estación lo puede consultar telemáticamente.
Las fechas para pasar la ITV dependen de cada vehículo: de su antigüedad y de su tipo. Cada vehículo tiene su calendario de ITV. Por ejemplo, en el caso de los turismos, no deben pasar la ITV hasta cuatro años después de la matriculación. No olvides que dispones de 30 días naturales hasta la caducidad de la última revisión, para reservar la cita. Así el proceso es más fácil, aunque esto no modifica el calendario de las siguientes revisiones.
Cuando pases la ITV, el resultado puede ser favorable, desfavorable o negativo. En el primer caso, se sella la tarjeta de la ITV y podrás seguir circulando sin problemas. En los dos últimos, deberás volver a pasar la revisión de la ITV, tras pasar por un taller, porque significa que se han encontrado problemas graves o muy graves en el vehículo. Dispones de un plazo de dos meses para solucionar los problemas y presentarte de nuevo en una estación de ITV. Ten en cuenta que, en el caso de una calificación desfavorable, el coche sólo podrá circular para acudir al taller y regresar a la ITV. En el caso de una calificación negativa, el vehículo solo puede desplazarse en grúa.
Para circular por España hay que tener la ITV en regla. De lo contrario te pueden poner una multa de 500 euros por una infracción grave e inmovilizar tu coche. Para poder recuperar tu coche, deberás acudir a un taller para solucionar los problemas detectados en el vehículo y pasar de nuevo la ITV. La multa por una ITV caducada es de 200 euros.
Los vehículos pesados, como los camiones de más de 3.500 kg, deben pasar la ITV todos los años, hasta cumplir 10, cuando la ITV se hace de forma trimestral. La revisión de estos vehículos incluye una prueba especial de frenado, que es obligatoria desde 2019. Cuando se trata de remolques, los que superan los 750 kg deben pasar la ITV como un vehículo más, mientras que los que están por debajo de ese peso se benefician de la revisión del vehículo al que están enganchados, porque tienen la misma matrícula.
Se considera que un coche es histórico cuando sobrepasa los 30 años, ha dejado de fabricarse o mantiene todas sus piezas originales. Desde 2023, este tipo de vehículos no están obligados a pasar la ITV, si su matriculación fue antes del uno de enero de 1950. Por encima de esa fecha, los vehículos deben pasar la ITV cada dos años, una vez cumplidos los 40 años, cada tres hasta los 45 y cada cuatro, a partir de los 45. Esto ocurre también con los ciclomotores. Cuando se trata de matricular en España un coche extranjero, es obligatorio que pasen antes la ITV.
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Cada titular puede escoger la estación de ITV que mejor le convenga. No hay obligaciones en este sentido, ni siquiera cuando el vehículo debe acudir por segunda vez a para la revisión tras un diagnóstico desfavorable o negativo.
Cuando se pasa la ITV, la estación entrega al titular del vehículo una pegatina que debe colocar obligatoriamente en la parte superior derecha del parabrisas del vehículo. Si no colocas esta pegatina, te pueden poner una multa de 80 euros, por una infracción leve, aunque no supone una retirada de puntos. Esta pegatina es importante porque permite a las autoridades de Tráfico comprobar de un vistazo que el vehículo está en regla.
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