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Las ambulancias, al igual que los coches de policía, bomberos y protección civil, son vehículos catalogados como prioritarios en el artículo 67 del Reglamento General de Circulación, que, cuando se aproximan emitiendo señales luminosas y/o acústicas, tienen prioridad de paso sobre el resto de los vehículos que circulen por la vía.
Cuando una ambulancia circule en servicio de urgencia y con alguna de las señales activadas, los demás usuarios de la vía deberán apartarse a un lado o detener el vehículo con el objetivo de facilitarle el paso o, de lo contrario, estarían cometiendo una infracción grave y podrían ser sancionado con una multa de 200 euros.
Además, ante un hipotético accidente, es muy posible que seas considerado culpable del siniestro y sea tu seguro quien deba pagar los daños, incluso cuando hayas actuado correctamente.
Para evitar esta situación, que además de injusta puede suponerte una subida de precio en la renovación de tu seguro, deberás demostrar con la ayuda de pruebas o testigos que tu actuación fue correcta y que debe ser la aseguradora de la ambulancia quien se haga cargo de los daños del siniestro.
En el caso de que la colisión con la ambulancia se haya producido fuera de un servicio de urgencia, las pautas para averiguar la responsabilidad son las mismas que para un siniestro entre dos vehículos no prioritarios.
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