Análisis de casos: Una joven sufre un accidente viajando en el capó de un coche

Escenario del accidente donde puedes ver la actuación de los servicios de emergencia. / Policía Local de El Vendrell

El conductor del vehículo dio positivo en la prueba de alcoholemia, siendo detenido por un delito contra la seguridad vial. Ahora se enfrenta a penas de tres a seis meses de prisión, una multa de hasta 1000 euros y la retirada del carné de uno a cuatro años.

¿Sabes cómo actúa el seguro en este tipo de situaciones? ¿Tiene derecho la joven a recibir una indemnización?

El seguro ante conductores ebrios o drogados

Todas las aseguradoras recogen en sus pólizas una cláusula que anula todas las coberturas del contrato en caso de que el conductor asegurado circule por encima de los límites legales de alcohol y drogas en el momento del accidente. Esto quiere decir que no se hacen cargo en ningún caso de los daños materiales propios que haya podido sufrir el vehículo con motivo del impacto, ni tampoco de los gastos sanitarios que pudiera necesitar el conductor.

Para los daños personales ocasionados a terceros, entre los que están incluidos los ocupantes del vehículo y demás personas involucradas en el accidente a excepción del conductor, el seguro indemnizará a los perjudicados. Posteriormente, la compañía ejercerá su derecho de repetición, es decir, reclamará al conductor todos los gastos a los que haya tenido que hacer frente.

El seguro ante víctimas imprudentes

En el caso que analizamos, la joven de 19 años es quien actúa como tercero, de manera que el seguro debería hacerse cargo de pagarle todos los gastos sanitarios, aunque posteriormente se los reclamase al conductor. Sin embargo, hay un hecho al que la aseguradora se agarrará para desentenderse de cubrir la indemnización: la joven es una víctima imprudente debido a que viajaba en el capó de un coche y, por lo tanto, es responsable directa de las lesiones que haya tenido. Jurídicamente, esto se conoce como culpa exclusiva del perjudicado.

La culpa exclusiva del perjudicado es una de las causas que eximen de cualquier tipo de responsabilidad civil, pues la víctima sufre los daños a causa de su conducta negligente y no puede declararse culpable a una persona cuando la causa del daño es el comportamiento de la otra, que actuaba bajo su propia iniciativa.

Así lo indica la jurisprudencia existente cuando ocurre un hecho de estas características, donde una sentencia del Tribunal Supremo culpaba a un peatón que fue atropellado por un vehículo al transitar de noche por la calzada de una autopista.

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